La reunión de Benjamín Netanyahu con el príncipe heredero saudí, y el reciente ataque yemení a Aramco copan los titulares de los medios de comunicación.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, viajó el pasado domingo a Arabia Saudí para mantener una reunión secreta con el príncipe heredero, Muhamad Bin Salman, y el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, en la ciudad saudí de Neom a orillas del mar Rojo, según los medios israelíes.
Las autoridades saudíes niegan los hechos. “Ese encuentro no ocurrió. Los únicos representantes presentes eran americanos y saudíes”, afirmó en Twitter el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan Al Saud.
Propósitos de la reunión tripartita
Los analistas indican que cada uno de los participantes en la reunión tenía su agenda. La visita de Pompeo a la región y su reunión con Bin Salman y Netanyahu está en línea con sus planes para recabar apoyo político de cara a las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. en 2024.
Pompeo necesita mantener vivos los nexos con los países árabes del Golfo Pérsico, es decir Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), estiman los expertos, incluso después de que la Administración de Donald Trump termine su mandato, pues Pompeo está acusado de aceptar sobornos de Riad y Abu Dabi para finiquitar acuerdos de armas sin la aprobación del Congreso.
Al normalizar los lazos con Israel, Muhamad bin Salman, piensa que podrá respirar tranquilamente y defenderse de los ataques del Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá. Asimismo, las autoridades israelíes están tratando de recomponer la maltrecha imagen del régimen saudí ante la nueva Administración estadounidense, presidida por Joe Biden.
Por otro lado, hay quienes que enfatizan que la reunión de Netanyahu con Bin Salman en Arabia Saudí tenía como objetivo escandalizar a la comunidad islámica y para todas las personas libres del mundo, además de establecer contratos financieros y extorsionar a los jeques saudíes y emiratíes.
Lo que las tres partes discutieron deja una estela de especulación: algunos señalan que se trató de coordinar un ataque inminente a Irán antes de que Biden tenga la oportunidad de volver a unirse al acuerdo nuclear de 2015, mientras que otros aseveran que Arabia Saudí pudiera seguir a los Estados Árabes Unidos y Baréin en normalizar oficialmente las relaciones con el régimen de Israel.
El 20 de enero, es probable que Washington siga una política diferente en Asia Occidental. Biden ha hablado abiertamente sobre una reevaluación de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí ante el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi por agentes saudíes en Estambul.
Sin duda la reunión en Neom estaba destinada a concretar algo antes de que Trump deje el cargo y enviar una señal a la Administración Biden.
El impacto del ataque yemení a la petrolera saudí Aramco
Un día después de la cita entre Bin Salman, Pompeo y Netanyahu, Ansarolá de Yemen lanzó un misil, tipo Quds 2, contra el gigante petrolero Saudí Aramco, en la ciudad saudí de Yida en el mar Rojo.
El sitio de Yida se considera una de las instalaciones más protegidas de Aramco. Las instalaciones están a unos 600 kilómetros de la frontera de Yemen con Arabia Saudí.
Un funcionario saudí confirmó el ataque, detallando también que se había producido un incendio en un tanque de combustible de una estación de distribución de productos petrolíferos en el norte de Yida.
El presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali al-Houthi, reiteró que el misil Quds 2, fue fabricado 100 por ciento en Yemen.
El impacto de los ataques a la petrolera más grande del mundo, Aramco, en los mercados petroleros internacionales aún está por verse.
El suceso ocurrió a pocas horas de concluir una cumbre telemática del G20, organizada desde Riad por Arabia Saudí, presidente de turno del grupo.
Pompeo dijo que su Gobierno apoya el derecho de Arabia Saudí a defenderse y lo calificó de un hecho “sin precedentes”.
El mensaje del ataque contra Aramco para Netanyahu
Arabia Saudí reconoció que los misiles disparados por el Ejército yemení apuntaron con precisión a la instalación petrolera de Aramco sin herir ni a un solo civil, lo que muestra un desarrollo estratégico en la guerra contra Yemen que cambia todas las ecuaciones existentes, aterroriza al régimen de Israel y enfatiza que estos misiles eventualmente llegarán a Tel Aviv ya sea desde la ciudad yemení Saada o desde la Franja de Gaza.
Es un mensaje que deja en evidencia que el régimen de Israel no es capaz de protegerse a sí mismo, y mucho menos proteger a sus aliados árabes. Pues, estos países traidores, antes de que sea tarde deberían volver a apoyar los grupos de la Resistencia, cuyo objetivo es liberar los territorios palestinos ocupados.
Por Mohsen Khalif Zade
https://www.hispantv.com/noticias/opinion/482564/ataque-aramco-netanyahu-bin-salman
