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Nicaragua: El berrinche de los agentes extranjeros


De conformidad a la constitución de la República, a la Ley Orgánica de la Asamblea Nacional de Nicaragua, a la independencia, soberanía y autodeterminación, como derechos irrenunciables del pueblo nicaragüense, la bancada parlamentaria de la Alianza Unida Nicaragua Triunfa, encabezada por el FSLN, introdujo ante la Asamblea Nacional de Nicaragua el proyecto de ley de Regulación de Agentes Extranjeros que definirá el marco legal para las personas naturales y jurídicas que respondan a intereses y financiamiento externo para realizar que deriven en los asuntos internos de nuestro país y que pongan el riesgo la seguridad del estado.

Esta será una ley que no afectará, y así lo recoge claramente su espíritu, a pensionados extranjeros radicados aquí; a nicaragüenses que reciban remesas familiares del exterior; a empresas productivas y comerciales extranjeras con filiales en el país como fabricas y cadenas de supermercados instadas como producto de la inversión extranjera y en consecuencia no afecta de ninguna manera ningún acuerdo o tratado comercial vigente de personas físicas o jurídicas que desempeñen actividades estrictamente económicas o comerciales conexas con la inversión extranjera.

Esta ley pretende como norma internacional, pues no estamos inventando nada que no esté normado en otros países del mundo, que las organizaciones naturales o jurídicas se asienten en una entidad específica como agentes extranjeros y que dentro de Nicaragua trabaje como concejero, relacionista público, publicista, empleado de servicios de información, consultores políticos de otros gobiernos, fundaciones o asociaciones extranjeras y que soliciten cobren, empleen o desembolsen fondos, contribuciones, prestamos, dinero o cualquier valor percibido desde asociaciones, fundaciones, empresas u organismos extranjeros, lo que será regulado por el Ministerio de Gobernación en nuestro caso, quien regulará supervisará y sancionará al agente extranjero que no atienda ni observe la ley.

Como era de esperarse, en reacción a este proyecto de ley que pronto será una realidad porque se cuenta con los votos y además con la voluntad política para normar una situación que hasta ahora está fuera de control, ya las pulgas brincaron sobre el tapete porque aquí no solo las agencias del imperio soltaron a manos llenas millonadas de dólares para propiciar, a través del terrorista golpe de estado un enorme baño de sangre, sino que hasta el narco tráfico tuvo que ver y los que recibieron esos fondos lo hacían descaradamente y solo les bastaba para tenerlos extender la mano e inmediatamente les caía de todas partes para destruir al país o simplemente irse a un banco o a una multi financiera a retirarlos sin mayor control.

La regulación de agentes extranjeros existe en todas partes porque el poder del narco tráfico, delito perseguido planetariamente, ha permeado gobiernos y sociedades a través del lavado de dinero generando grandes distorsiones a las economías, pero haciendo igualmente rentable un negocio que masivamente asesina todos los días al recurso humano del planeta.

Nicaragua no ha escapado a esto, pero además es víctima de un agregado más, de los lacayos nacionales, de asesinos vende patria, que siempre actuaron como agentes extranjeros, como empleados del gobierno de los Estados Unidos, en detrimento de los intereses y la autodeterminación de los nicaragüenses.

Estos nuestros agentes extranjeros criollos en tanto fueron gobierno en la década de los 90s, condescendientes con la voluntad del imperio, recibían de Estados Unidos y sus agencias migajas por encima de la mesa a cambio de entregar como botín la soberanía de Nicaragua, pero cuando en el 2006 pierden las elecciones, después de 16 años de habérselas pasado echándose todo a la bolsa y en enero del 2007 asume un gobierno que el imperio ve como su enemigo, porque es el rostro de un sandinismo que históricamente ya los había vencido en varias ocasiones, entonces esos agentes extranjeros, ahora ardidos y resentidos en el oposicionismo, empezaron a recibir las mismas millonadas de dólares, pero ahora por debajo de la mesa, a través de valijas diplomáticas introducidas por los distintos embajadores norteamericanos; de transferencias bancarias; de fajos verdes encaletados en diferentes tipos de vehículos que entraban por nuestras fronteras, modalidad actualmente activa; a través de agencias que disfrazaban su financiamiento a sectores políticos como ayuda para el progreso y el desarrollo o a través de Organismos No Gubernamentales disfrazados de defensorías de los derechos humanos; de movimientos en pro de las féminas; de centros de análisis económicos; de rectorías de la ética y la transparencia; de fundaciones ambientalistas; de amigos de los animales; de representaciones de lesbianas y homosexuales y hasta de centros de pensamiento intelectual y todos en su conjunto formaron un frente de terror que desde el mismo enero de 2007 que el presidente Daniel Ortega toma posesión empezó a ser entrenado hasta que el fin el 18 de abril de 2018 ejecutaron su plan.

Estos mismos lacayos nacionales que hacen las de agentes extranjeros y de una manera asquerosamente servil y arrastrada, son los que hoy están pegando el grito al cielo porque están viendo agotada su fuente de terror, pero los que siempre hemos sido mansos, pero que jamás hemos sido mensos, porque siempre supimos de donde venía el dinero maldito y quien lo entregaba, pegamos por el contrario brincos de felicidad porque había que socar las tuercas internas, porque había que responder al estrangulamiento que desde afuera la injerencia invasiva, apoyada desde aquí por los vende patria, pretende ahogar injustamente a un pueblo que ha sido víctima de un criminal y un loco que desde la Casa Blanca, está desesperado e iracundo por aplicarnos más agresiones que solo celebran aquí los hijastros de Nicaragua, los bastardos que reaccionan contra la ley de los agentes extranjeros porque siendo tan indios patas chorreadas y chinelas de gancho como nosotros se creen gringos o yanques o lame botas del pelo de maíz solo porque hablan y piensan en ingles y por ello creen que aquellos que somos legítimamente hijos del pinol nos van a seguir dando atol con el dedo.

Los lacayos nacionales que se creen y actúan como agentes extranjeros se alegran, los frentes de desinformación que tienen titulan felizmente que el loco de Donald Trump anuncia que vienen agresiones más fuertes contra Nicaragua y los cabecillas ejecutores del fallido golpe de estado, sobre el cual insisten, le piden al inquilino de la Casa Blanca y a los satélites que en otros países les sirven sacarle más sangre al pueblo de Nicaragua como presión para derrocar al “dictador” que les permite todo, que les amnistía sus crímenes, que permite que el libertinaje le diga cualquier cosa y que hagan de la violencia y la violación de los derechos humanos de los demás moneda de curso corriente en el país.

Es increíble el cinismo y el descaro de los lacayos nacionales que actúan como agentes extranjeros porque nada, absolutamente nada de lo que hicieron, fue por la patria, sino por plata y por eso se revuelcan como Drácula frente a un crucifijo, con la presentación del del ante proyecto de ley de regulación de los agentes extranjeros porque saben que lo poco que ya solo reciben algunos, porque sus financistas ya detectaron que han sido víctimas de una gran estafa, se les va a reducir aun más porque estarán a las puertas de justificar a cambio de qué y para qué usan ese ensangrentado financiamiento por destruir al país.

Me recuerdo de muchas de estos lacayos nacionales que actúan como agentes extranjeros como cuando antes de pandemia movían sus patas para ir a Washington a tomarse fotos con los agresores de Nicaragua y cómo hicieron fiesta y se ahogaron en guaro cuando el congreso y senado imperial aprobaron contra nuestro país la Ley Magnitsky, pues bien contra eso la Ley Sandinitsky, que es una reacción soberana, nacionalista y legítima contra el descaro y la impunidad de los hijos de Willian Walker que insisten en imponernos la esclavitud y en incendiar una nación que como la nuestra está bendita por la Gracia de Dios.

Por: Moisés Absalón Pastora.

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