El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, criticó la elección del estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), acción que calificó como "un peligro y ofensa para nuestros pueblos".
"La imposición por EEUU de un empleado del sector más reaccionario de la política anticubana en el BID, es un peligro y ofensa para nuestros pueblos. Es difícil encontrar a alguien menos indicado. Dividirá la región intentando imponer una agenda de dominación y la Doctrina Monroe", escribió el titular cubano de Exteriores en su cuenta de la red social de Twitter.
Claver-Carone, nacido en EEUU de madre cubana, exasesor del presidente de EEUU, Donald Trump para temas del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, se convierte en el primer estadounidense que llega a la presidencia del BID desde su fundación en 1959, pese a los intentos de Argentina, Chile, México, y la Unión Europea, entre otros países, que rechazaron o intentaron retrasar su elección a este cargo.
Según expertos, la elección de Calver-Carone al frente del BID rompe por primera vez un acuerdo multilateral establecido hace más de seis décadas, donde se acordó que Europa estaría al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), EEUU a la cabeza del Banco Mundial, y América Latina encabezando el BID.
Al respecto también se expresó el director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Eugenio Martínez Enríquez, quien aseguró en Twitter que la designación de Claver-Carone "es una demostración más que EEUU refuerza los factores que irritan la relación hemisférica con su prepotencia e imposiciones, ahora de un execrable personaje que acumula un expediente de daños para Latinoamérica y el Caribe".
Las autoridades cubanas responsabilizan a Claver-Carone como uno de los artífices de las políticas agresivas de Washington contra La Habana, del recrudecimiento del boqueo económico, comercial y financiero que la Casa Blanca impone a la isla, y del deterioro del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU.
También ha sido acusado de ser uno de los instigadores de las políticas de sanciones y descrédito emprendidas por el Gobierno estadounidense contra Venezuela.
Según expertos, la administración estadounidense que encabeza el presidente Trump impulsó la candidatura de Mauricio Claver-Carone al frente del BID, para utilizar al ente financiero como un instrumento de fuerza en medio de las guerras económicas que hoy enfrenta EEUU, entre otros con Rusia y China.
A principios de agosto último, el alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, el español Josep Borrell, propuso aplazar hasta marzo del 2021 la votación para el nuevo presidente del BID.
Por su parte, los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo (México), Felipe González (España), Ricardo Lagos (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia) y Julio María Sanguinetti (Uruguay) emitieron una declaración conjunta en junio pasado, calificando la postulación de Mauricio Claver-Carone como líder del BID como una "agresión a la dignidad latinoamericana", según un despacho de la agencia británica BBC.
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