El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, visitó la región norte de Grecia desde donde reivindicó la política estadounidense contra el envío de gas ruso a Europa.
"La política del presidente Trump para Europa en su conjunto es fortalecer su capacidad mediante la diversificación de su gama de fuentes de energía.
Y no depender de Rusia y Gazprom. Eso no es bueno, no es seguro. Crea riesgos y, francamente, le cuesta a la gente más dinero calentar sus casas y usar otras formas de energía", dijo Pompeo en una entrevista con la agencia griega AMNA.
El jefe de la diplomacia estadounidense también elogió la campaña de Washington contra el gasoducto Nord Stream 2 que construyen compañías de Francia, Alemania, Austria, Países Bajos y Rusia con el objetivo de elevar la seguridad energética de Europa.
Ante la pregunta de un corresponsal sobre el interés de EEUU por la región norte, Pompeo respondió que "definitivamente no es solo energía. Esto tiene una verdadera importancia geoestratégica".
Agregó que tuvo "muy buenas reuniones" con altos funcionarios griegos y del norte de Macedonia quienes, según el secretario de Estado, la participación de EEUU es única y excepcional.
Rusia es el mayor proveedor de gas natural a la Unión Europea y con el proyecto Nord Stream 2 se exportaría una cantidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año a través de un oleoducto con una ruta que sigue desde la costa rusa, pasando por el mar Báltico, hasta llegar a Alemania.
Sin embargo, EEUU se opone a este proyecto y aprovecha toda oportunidad para promover su gas natural licuado a la Unión Europea.
Hasta la fecha, EEUU continúa amenazando con aumentar sanciones contra el Nord Stream 2, a pesar de que varios países europeos se pronunciaron y consideraron inoportunas estas medidas.
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