Steve Bannon, el exconsejero que el presidente estadounidense Donald Trump había despedido de su cuerpo de asesores, fue detenido tras ser acusado de haber defraudado a ciudadanos que donaron dinero para construir un muro en la frontera con México. Según la Justicia de Nueva York, parte de los 25 millones de dólares recaudados para esa obra fueron a parar a las arcas del fundador de una fundación que promovió la iniciativa.
Bannon, de 63 años, no solo fue el hombre clave que asesoró a Trump para llegar a la Casa Blanca con su slogan “Estados Unidos primero”, sino que también fue uno de los hombres a quienes el presidente más escuchó a la hora de trazar una estrategia contra el gobierno bolivariano de Venezuela.
Fue uno de los primeros en recomendar la intervención militar y también el primero en desalentarla, por las consecuencias que acarrearía.
No obstante, siguió con el diseño de la arremetida estadounidense contra Caracas y se convirtió en uno de los principales interlocutores entre Washington, el autoproclamado Juan Guaidó y el presidente de Brail, Jair Bolsonaro.
La influencia de Bannon llegó a tal punto que en febrero de este año fue nombrado como miembro del Consejo de Seguridad Nacional, donde Estados Unidos digita su política de seguridad interior y exterior, incluida la estrategia contra el terrorismo.
Sin embargo, en abril fue excluido de ese asiento y meses después se conoció sus diferencias con varios asesores de la Casa Blanca, como con Jared Kushner, el esposo de Ivanka Trump y consejero personal del presidente.
La acusación por fraude
La orden de detención contra Bannon fue emitida por la fiscal interina del distrito sur de Nueva York, Audrey Strauss, quien afirmó que Bannon y otras tres personas vinculadas a él “cometieron un fraude de cientos de miles de dólares, capitalizando su interés de financiar un muro fronterizo para recaudar millones de dólares, bajo la falsa pretensa de que todo el dinero sería gastado en la construcción” del muro.
Ese dinero, alegó, sin embargo “fue destinado a financiar el lujoso estilo de vida” de Brian Kolfage, veterano de la Fuerza Aérea estadounidense y fundador de la campaña “Construimos el muro”, que promovió la estigmatización de los ciudadanos mexicanos.
Según la acusación, el presunto filántropo Kolfage se quedó con 350 mil dólares para financiar su “lujoso estilo de vida”, mientras que Bannon desvió un millón de dólares a una organización sin fines de lucro que le pagaba secretamente a Kolfage “y cubría cientos de miles de dólares de gastos personales de Bannon”.
Junto a los otros dos acusados, Timothy Shea y Andrew Badolato, Bannon y Kolfage montaron un esquema para desviar el dinero y esconder el fraude. Los cuatro fueron detenidos e inculpados de dos delitos cada uno, fraude bancario y conspiración para lavar dinero.
Cada delito conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel.