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| Golpistas, ONG, Empresarios, Oportunistas, MRS |
“Sapo hijo de la gran put#, vendido al dictador y la bruja por doscientos pesos, empleado público ignorante y rotondero, ya sabemos dónde vivís y donde estudian tus hijos, porque no alcanzarás en el avión de tu amo. Dios te maldice y tu alma se pudrirá en el Infierno…”
¿Les es familiar (con mayores o menores adjetivos o matices, claro) este “floreado” comentario?
Pareciera, pero tales descalificaciones y ofensas, inmediatamente después de abril del 18/2018 y hasta el día de hoy, no son casuales ni son obra “intelectual” espontánea de un enemigo enconado y vulgar emboscado en los vericuetos de las Redes Sociales en Internet.
Es un eje de ataque ( un arma de " baja intensidad) diseñado y dirigido y que forma parte de la guerra mediática del plan general de los llamados “golpes suaves”.
Entre más “criollo”, trivializado y adecuado al habla y sentir de la población local, será más masificado y frecuente, al punto de convertirse en formula obligada de “tratamiento” hacia la población que se defiende del ataque o que permanece “neutral” a criterio de los golpistas y sus simpatizantes viralizados.
La fuente del ataque verbal (que puede incluir, fotos, capturas de pantalla, graficas, “memes” o cualquier recurso que conlleve amenaza, burla o descalificación) puede provenir de un viejo amigo, compañero de trabajo, un "hermano" sandinista, un vecino, contacto digital, un familiar o hasta un desconocido, que es parte o ahora está apoyando al bando del golpe.
Sin embargo, este sólo está siguiendo a ciegas un patrón iniciado, de forma general, por especialistas, operadores entrenados en manipulación de masas y psicoterrorismo.
Es pública la información que los ONG, universidades y partidos del golpe entrenaron dentro y fuera del país, con financiamiento del exterior, a más de dos mil “recursos” (léase, jóvenes universitarios reclutados para tal efecto), durante años con gran claridad de objetivos.
Abreviando, graficaré los principales componentes de este importante eje:
1. Descalificación y amenazas por:
a) Militancia partidaria,
b) Laborar para el Estado,
c) Pertenecer a las Fuerzas del Orden Público,
d) Pertenecer al Ejército de Nicaragua.
2. Descalificación a medios de comunicación oficiales e independientes por ser objetivos y decir la verdad.
3. Descalificación y ofensas a Gobiernos, Instituciones internacionales o personalidades por apoyar al gobierno de Nicaragua en la búsqueda de una salida pacífica a la crisis.
4. Descalificación, ofensas y amenazas a los ciudadanos por no estar de acuerdo con los planes y actividades del golpe.
El contenido del ataque verbal va de lo meramente personal, familiar, social, gremial a lo político, ideológico, cultural, racial, inclusive al campo de las creencias religiosas.
Detengámonos en el más frecuente: El religioso.
El simpatizante del golpe se sitúa en el “campo de Dios”, se considera en una lucha entre el Bien y el Mal, demonizando al atacado y asegurándole “un lugar en el Infierno”.
En el plano personal o familiar, escarban en el pasado del atacado, “floreándolo” con pasajes morbosos buscando causar vergüenza o pena, o simplemente inventan calumnias, exponiéndolo al escarnio público. Al menos esa es la intención.
El objetivo principal de este deleznable eje de ataque es tan sencillo como su implementación:
Desmoralizar a los ciudadanos, simpatizantes del gobierno, militancia del FSLN, miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, para reclutarlos a su causa, abandonen su lucha por resguardar la paz y estabilidad de la nación, el orden público o simplemente se queden de brazos cruzados ante las acciones desestabilizadoras de los agentes y dirigentes del golpe.
¿De quienes podemos esperar estos ataques y ofensas?
Pues, de cualquier individuo o grupo “viralizados” a favor del golpe. No hay grupos de edad, nivel cultural, raza, religión o credo político que sea “inmune” a este “virus”.
Sé de amigos de toda la vida, hombres de letras y artistas, politólogos, juristas, profesionales de muchos campos, empresarios exitosos, ancianos venerables, así como también repartidores de diarios, vende frutas, celadores, adolescentes, amas de casa, etc. que a la hora de mentarte a tu progenitora y mandarte al caldero más grande del infierno por no apoyar un tranque o la toma violenta de una universidad, no es posible establecer entre ellos ninguna diferencia.
Son tan virulentos y vulgares que no se distingue quién es el culto y quién el analfabeta.
Esto, no tienen nada de folclórico, no es una mentada de madre más, es parte de una lucha feroz, planificada y dirigida para desmoralizar nos y abrir camino hacia la toma del Poder " a la brava"
No lo olvidemos, hagamos de las RS una trinchera más de combate y defensa de nuestra Revolución.
Edelberto Matus.
