“Hace tres días el ministro de Salud, Daniel Salas, dijo que el lunes volvíamos a lo de antes y no fue verdad. Si esto sigue así, la gente va a terminar saliendo a las calles”, dijo Álvaro Sáenz, presidente de la Unión de Cámaras (Uccaep).
La molestia volvió al sector empresarial porque encuentra en las actuaciones del gobierno un contrasentido. “Después del problema sanitario vino el económico, siguen los estragos sociales y luego los políticos”, advirtió.
Los empresarios no encuentran lógica en la actuación del gobierno para prolongar el cierre hasta el 31 de julio, pues aun con el comercio sin abrir sus puertas los casos continúan aumentando.
Entonces se preguntan: ¿Cuál es la justificación técnica en las decisiones del Ministerio de Salud y el equipo económico encabezado por la ministra de Planificación, María del Pilar Garrido?
No comprenden cómo conociendo que hay casi 500.000 desempleados piensan en tener cerrado 10 días más.
“Yo no sé si lo que están pensando es en quebrar la Caja o Hacienda, o si es que el sector privado es un rehén del pulso que tiene el gobierno con los diputados para que aprueben los préstamos del Fondo Monetario Internacional.
No lo sé, sería extraño que pongan un precio a nuestra libertad económica”, añadió Sáenz.
El vocero de 50 organizaciones empresariales dijo que cumplen todo lo que el gobierno solicita y que cada sector cuenta con un protocolo establecido.
“Lo que están cometiendo es un asesinato económico. Esto es un suicidio, hay formas de obligar a la gente a cuidarse como lo están haciendo en el mundo.
Que regalen mascarillas a todos, pero si siguen como van, lo que tendrán es un cementerio de empresas. Insisto el desempleo en el sector público es cero, no sé si se han dado cuenta que vamos hacia un déficit fiscal del 10% del PIB”, manifestó.
Por su parte, Francisco Llobet, presidente de FedeCámaras, considera que la decisión del gobierno simplemente viene a asfixiar a los comerciantes, especialmente a los pequeños.
“No podemos seguir con un cierre total. Las pymes ya no aguantan, no tienen recursos para seguir trabajando, se acabaron los ahorros.
No queda más que cierres y despidos, eso es lo que vamos a ver. Debe existir un balance entre la salud y la economía.
En estos ocho días más de cierre el desempleo ya no va a ser de un 20,1%, lo que sigue es el vandalismo”, acotó.
El empresario alajuelense teme que comiencen los saqueos ante el incremento de la pobreza. “Vienen problemas más serios.
Yo no sé si el gobierno está midiendo eso, la situación se volvió insostenible y son los más pequeños los que van a tener que cerrar. Los emprendedores, la gente que tiene su negocito, ellos están llevando la peor parte”, añadió.
También criticó el tema de la restricción vehicular, pues fomentan un mayor contagio al mandar a la gente a usar los buses. “Es importante que el gobierno escuche a los empresarios y no solo a Salud”, sentenció.
RESTAURANTES: YA NO AGUANTAMOS MÁS
La Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) manifestó su total disconformidad con las restricciones impuestas del 20 de julio al 31 de julio, pues llevan 18 semanas con un deterioro drástico en las ventas.
“Somos un sector compuesto en su mayoría por pequeños y medianos restaurantes. El 82% tiene planillas de menos de 50 colaboradores, el 45% tuvo que cerrar operaciones (8.550 restaurantes) y el 70% ha tenido que reducir jornadas. Sostener los negocios bajo estas condiciones y para nuestros equipos de trabajo se vuelve una situación insostenible”, expresó Mauricio Rodríguez, director de Cacore.
Los restaurantes dicen que ya no aguantan más. “Señores del gobierno, con todo respeto, no podemos seguir con el mismo guion, la población está más consciente de su autorresponsabilidad en la prevención.
Llegó el momento de permitirnos vender para recoger comida y en los autoservicios cuando se tiene que usar el martillo.
¿Cuál es la razón por la que el cliente sí puede visitar otros negocios, comprar comida preparada en esos otros negocios y no puede hacerlo en nuestros restaurantes?”, cuestionó.
Este gremio representaba antes de la pandemia un grupo de 19.000 restaurantes, sodas y bares, generaba empleo a más de 200.000 colaboradores y cada semana que pasa se registran nuevos despidos y cierres.
VOCES DE LOS EMPRESARIOS
Álvaro Sáenz
Presidente Uccaep
“Yo no sé si lo que están pensando es en quebrar la Caja o Hacienda, o si es que el sector privado es un rehén del pulso que tiene el gobierno con los diputados para que aprueben los préstamos del FMI”.
Francisco Llobet
Presidente FedeCámaras
“No podemos seguir con un cierre total. Las pymes ya no aguantan, no tienen recursos para seguir trabajando, se acabaron los ahorros. Debe existir un balance entre la salud y la economía. En estos ochos días más de cierre el desempleo ya no va a ser de un 20,1%, lo que sigue es el vandalismo”.
Mauricio Rodríguez
Director Cacore
“¿Cuál es la razón por la que el cliente sí puede visitar otros negocios, comprar comida preparada en esos otros negocios y no puede hacerlo en nuestros restaurantes? Llevamos 18 semanas con un deterioro drástico en las ventas, es hora de que el gobierno cambie el guion”.