En 1967 una joven vietnamita de 24 años se recibió de médica.
Se llamaba Dang Thuy Tram.
Durante cuatro años estuvo salvando vidas en hospitales subterráneos.
Hospitales ocultos bajo la selva.
Arriba estaba el infierno.
Abajo Dang Thuy Tram vivía el espanto.
Doctorcita Tram le decían los heroicos soldados vietnamitas heridos en combate.
Mamita Thuy Tram la llamaban los jóvenes guerrilleros del Viet Kong que descalzos enfrentaban al ejército Yanque.
Y Thuy Tram bajo la débil luz de una vela luchaba por salvarles la vida.
Hacía todo lo podía para no tener que amputarle un brazo o una pierna a sus valientes hermanos en armas.
Y en los descansos que le permitía el horror de la guerra Thuy Tram escribía sus sueños y esperanzas.
Escribió dos diarios desde la subterra.
Los escribió para sí misma. Sin mayor pretensión literaria que vivir en su país un mañana.
Un mañana de apacibles días de sol.
Anoche soñé con la paz.
Anoche soñé con Hanoi,
y ví a mi padre
y ví a mi madre
y ví a mi seres queridos
a mi gente del norte.
Porque este sueño
no es sólo mío.
Es el sueño de paz,
de independencia
que arde en los corazones
de todos los vietnamitas.
El día en que la mataron uno de sus diarios cayó en manos del enemigo.
Fue el lunes 22 de junio de 1970.
120 soldados yankees atacaron el hospital de la Doctorcita Thuy Tram.
Dang Thuy Tram tomó su fusil AK 47 y salió a enfrentar al enemigo para permitir que sus hermanos heridos pudieran escapar.
Y combatiendo murió acribillada a balazos... Tenía 28 años.
Frederic Whitehurst fue el soldado norteamericano que mantuvo secuestrado el diario de la Doctorcita Thuy Tram por más de 35 años.
Hasta que el 2 de mayo del 2005 tuvo la decencia, la hidalguía de devolverlo a la anciana madre de Dang Thuy Tram.
Con una emotiva carta en la que reconocía el admirable heroísmo de Thuy Tram en su último acto como médico, mujer y guerrillera.
Hace mucho años Victor Jara escribió "El Derecho de Vivir en Paz" un tema memorable que hoy se canta en las calles de Chile.
Quizás para recordarnos que las luchas de los pueblos no son fáciles.
Que los poderosos, perversos, soberbios y arrogantes que oprimen a los trabajadores no van a dejar sus obscenos privilegios tan fácilmente.
No habrá otro ejemplo como el de Vietnam en la lucha de un pueblo tan humilde, heroico y digno contra un enemigo más todopoderoso que EEUU.
Y los humildes descalzos vencieron... Quizás porque en todos ellos latía el mismo corazón de la Doctorcita Thuy Tram.
El derecho de vivir
Poeta Ho Chi Minh
que golpea de Viet Nam
a toda la humanidad.
Ningún cañón borrará
el surco de tu arrozal.
El derecho de vivir en paz.
Indochina es el lugar
más allá del ancho mar
donde revientan la flor
con genocidio y napalm
la luna es una explosión
que funde todo el clamor
el derecho de vivir en paz.
x Jon Kokura.