NI TODO EL MUNDO LES ALCANZA
El mercado es como un agente funerario: convierte el dolor y la muerte en ganancias. También hace lo mismo con el terrorismo, la guerra y la revolución. El mercado esteriliza las emociones, traduce todo a las matemáticas: crédito, débito, costo-beneficio. En resumen, KPI y EBITDA.
En la lógica de KPI, una pandemia significa la emocionalmente neutral "socavación de las expectativas de inversión".
Está claro que detrás de esta neutralidad se encuentran sus dramas (bancarrotas, pobreza, colapsos, suicidios), pero no se leen léxicamente. El mercado no las calcula. Parafraseando a John Locke, es imposible ganar sin perdedores.
Cualquier financiero sabe: los pasivos son una fuente de activos.
En el mercado de valores, los pasivos son las expectativas y los activos se fijan en promesas. Cuando las expectativas sobre la bolsa de valores colapsan, en el silencio de las oficinas siempre se anulan los compromisos.
Detrás de los dramas de millones se encuentra el éxito de unos pocos. Para evitar que este éxito se lea, se necesita el Big Drama Show, cuya tarea es aleatorizar la conciencia de 7.763.035.303 titulares de pasivos.
El mercado ha vivido durante mucho tiempo las expectativas no solo de inversores específicos, sino de toda la humanidad.
Detrás de los dramas de millones se encuentra el éxito de unos pocos. Para evitar que este éxito se lea, se necesita el Big Drama Show, cuya tarea es aleatorizar la conciencia de 7.763.035.303 titulares de pasivos.
El mercado ha vivido durante mucho tiempo las expectativas no solo de inversores específicos, sino de toda la humanidad.
LA CASA QUE CONSTRUYÓ EL TÍO SAM.
El enfoque del proyecto estadounidense para construir un mercado común ha estado oculto durante mucho tiempo detrás de la retórica neoliberal. El estado es un "vigilante nocturno", la estructura social surge autonomamente, la jerarquía social es de naturaleza alejable, el futuro reside en las estructuras de red. Las sospechas de que la gran privatización (globalización financiera) es de naturaleza política (jerárquica), se tildavan como teorías de conspiración.
En 2008, la amenaza de perder la competitividad global obligó a los Estados Unidos a materializar la "mano invisible", exponiendo así el esqueleto del proyecto.
Al lanzar un programa de flexibilización cuantitativa, la Reserva Federal de los Estados Unidos por primera vez actuó abiertamente como el banco central mundial. Esto fue un default político, Washington declaró insolvente al gran proyecto de privatización y cambió la gestión del mercado financiero al modo manual.
Al lanzar un programa de flexibilización cuantitativa, la Reserva Federal de los Estados Unidos por primera vez actuó abiertamente como el banco central mundial. Esto fue un default político, Washington declaró insolvente al gran proyecto de privatización y cambió la gestión del mercado financiero al modo manual.
La privatización de la herencia soviética (campo socialista) ha generado una gran cantidad de expectativas, que fueron presupuestadas y cobradas a través del mercado de valores. Los activos no negociables (no incluidos en la cadena de valor mundial) se incluyeron en el sistema financiero global como valores potenciales (promesas).
Fue un intento de integración global sin precedentes por su escala y diseño, dentro del marco de un espacio legal único. La historia humana nunca ha conocido algo como esto.
Anteriormente, todos los proyectos de integración comenzaban con la consolidación del sector real (acuerdo de ocupación o de unión) y creación de un espacio regulatorio único, después de lo cual era el turno de consolidar los flujos financieros (expectativas / promesas).
Fue un proyecto del sueño americano: crear un mercado común de demanda de activos mundiales, denominados en moneda estadounidense. Si este proyecto fuera implementado, el mundo tendría un futuro estable durante muchos años.
Para el 2008, en el mercado de valores se intercambiaban las expectativas no solo de toda la población de la Tierra, sino también de varias generaciones aún no nacidas. Ese sería el verdadero final de la historia: Matrix, pero sin esperanza de la aparición de un Morfeo y Neo.
Para el 2008, en el mercado de valores se intercambiaban las expectativas no solo de toda la población de la Tierra, sino también de varias generaciones aún no nacidas. Ese sería el verdadero final de la historia: Matrix, pero sin esperanza de la aparición de un Morfeo y Neo.
El proyecto tenía un punto débil. Los activos reales se mantuvieron bajo la regulación nacional. Este sistema de doble regulación no podría existir durante mucho tiempo. Cumplir las promesas ya presupuestadas, solo era posible si hubiera existido un solo orden mundial. La ausencia de este creó una constante amenaza de incumplimiento de las obligaciones del centro de emisión (incapacidad para cumplir las promesas).
El intento de resolver el problema con un chasquido (el desmembramiento de Yugoslavia, la ocupación de Irak) condujo a consecuencias políticas demasiado severas (nacionalización progresiva en la periferia y una división en el centro). La creación de una nueva amenaza común (terrorismo global) falló. La última esperanza era la Industria 4.0, pero Assange y Snowden dieron un duro golpe al protocolo único de información (más detalles a continuación).
Julian Assange creía que la comunidad mundial merecía saber acerca de los juegos indignos de las autoridades, y publicó información clasificada que afecta los intereses de diferentes países. Se convirtió en un símbolo de libertad de expresión, que terminó el 11 de abril de 2019.
La prolongada brecha legal entre los contornos real y financiero de la economía global creó una paradoja. El creador del proyecto de dominación total perdió control sobre él.
De hecho, resultó que al principio Estados Unidos invirtió en la formación de sus competidores estratégicos (China, India, Rusia). Luego, los competidores comenzaron su propia expansión, utilizando las instituciones financieras creadas por los Estados Unidos.
De hecho, resultó que al principio Estados Unidos invirtió en la formación de sus competidores estratégicos (China, India, Rusia). Luego, los competidores comenzaron su propia expansión, utilizando las instituciones financieras creadas por los Estados Unidos.
En la década de los 2000, las inversiones de fondos de los gobiernos nacionales en mercados emergentes excedieron a los otorgados por el FMI y el Banco Mundial. Si no fuera por crisis, la cantidad total de los fondos soberanos hoy alcanzaría los $15 trillones. Sólo las reservas de oro de China en ascendieron a $ 3,8 trillones, que es 316 veces mayor que los fondos (12 billones) en las cuentas de reserva de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
La modelación del Banco Mundial demostró que manteniendo acceso abierto de China al mercado financiero, esta proporcionaría más del 30 por ciento de la economía mundial para el 2025. Y la contribución de China e India al crecimiento mundial sería el doble de la contribución de los Estados Unidos y la UE.
Hoy ya podemos afirmar: la crisis de 2008 fue provocada por la mano del hombre.
Y su razón no fueron los problemas en la economía, sino las ambiciones de los competidores. ESTADOS UNIDOS NO ESTABA LISTO para el PAPEL de REGULADOR GLOBAL, y el papel de agente financiero para los proyectos de modernización en China, Rusia e India (SCO, BRICS, EurAsEC, "One belt, one way") categóricamente no les convenía.
¡FUEGO! ¡AHORA!
Para comprender la esencia del proyecto global de los Estados Unidos, debemos olvidarnos de los mercados libres y economía abierta. En la realidad se trata de la desnacionalización de las competencias de organización social y su supuesta transferencia al espacio internacional, pero en realidad - a la jurisdicción de un solo estado (único). El fin es establecer el dominio geopolítico de los Estados Unidos (desoberanización del planeta ).
La renuncia a la soberanía informativo- financiera (privatización) era la condición sine qua non para el acceso al crédito global (mercado de promesas). El flujo de las obligaciones estadounidenses creó la ilusión de la omnipotencia del centro de emisión, bloqueando la voluntad política de las administraciones nacionales.
La parálisis administrativa obligó literalmente a las élites nacionales a adaptar la legislación nacional a las normas del regulador del mercado global.
La parálisis administrativa obligó literalmente a las élites nacionales a adaptar la legislación nacional a las normas del regulador del mercado global.
Estados Unidos suscribían hoy las ganancias futuras, jugando de acuerdo con un plan previamente calculado (por adelantado). Su manual de capacitación decía que nos esperaba un mundo de igualdad de oportunidades, sin restricciones estatales, donde actores serían las corporaciones transnacionales (TNC), determinadas por el mercado.
El sentido común y toda la historia de la humanidad niegan la posibilidad de la construcción y existencia de un modelo asocial. Sin embargo, a través del dominio total en los medios de comunicación, este modelo se introdujo en la conciencia de masas, creando la imagen de un futuro atractivo "... para que en un mundo sin estados vivamos como en un único albergue humano".
Sin embargo, el rechazo de la soberanía tuvo un lado negativo. Los sistemas nacionales perdieron el derecho a tomar decisiones estratégicas, pero continuaron asumiendo las responsabilidades y riesgos sociales.
La subjetividad mundial de los Estados Unidos, a pesar de una serie de acciones militares emprendidas por Washington, resultó ser incapaz. Cuanto más duraba el "doble poder", mayores eran los riesgos de las administraciones nacionales.
La bomba de tiempo explotó en 2008. India, China y Brasil se negaron abrir sus mercados internos, como buscaban los Estados Unidos en la Ronda de negociaciones de la OMC de Doha. De repente, resultó que los países de la periferia se reconocían a sí mismos como sujetos de la política mundial y, de hecho, se habían separado del consenso de Washington. Y un gran volumen de de expectativas y promesas se quedó colgado (quedó sin garantías de cumplimiento).
El modelo estadounidense de globalización (el mundo de las corporaciones bajo égida de un solo regulador) tenía una alternativa (el mundo de mundos). Los países antagonistas pusieron sus ahorros bajo su control estatal y comenzaron a utilizar los recursos políticos como una ventaja competitiva, construyendo nuevas alianzas y coaliciones.
Y el modelo, diseñado por los Estados Unidos para dominar, se ha convertido en una herramienta para su propia destrucción.
Y el modelo, diseñado por los Estados Unidos para dominar, se ha convertido en una herramienta para su propia destrucción.
El problema tenía dos lados. Primero, la fuente de dinero fundamentalmente extranjera. Las obligaciones se registraban en la jurisdicción de los Estados Unidos, pero los activos reales, que garantizaban estas obligaciones, no estaban disponibles para la jurisdicción de los Estados Unidos. En segundo lugar, durante el libre acceso al mercado, los accionistas de China, Rusia y los países árabes penetraron en las multinacionales occidentales.
Asi que la doble tarea tenía que resolverse radicalmente (aquí y ahora), ignorando las consecuencias, ignorando a los oponentes (Asia y Rusia), y sin informar a los aliados (Europa). Se necesitaba una nueva fuente de dinero, no solo comparable en volumen, sino superior a los ahorros de los países periféricos.
Y la fuente fue encontrada dentro de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Las emisiones a gran escala ($ 14 billones durante tres programas de flexibilización cuantitativa) se convirtieron en una ducha fría para el mercado.
A mediados de 2014, el crecimiento de la oferta monetaria mundial en dólares ascendió en un 40 por ciento, sin cambios en la estructura de la economía, ni de sus tasas de crecimiento.
Una colosal deuda, que surgió de la nada, erosionó las obligaciones anteriores del centro de emisión, acumuladas por los países de la periferia.
Hizo imposible (expandió la zona de conflicto) el desarrollo de un nuevo modelo para la interacción de los sujetos del mercado fuera del alcance de los Estados Unidos. Las TNC (las vacas sagradas de la economía occidental) utilizaron dinero barato para exprimir a los tenedores de activos estratégicos mediante una recompra.
Hizo imposible (expandió la zona de conflicto) el desarrollo de un nuevo modelo para la interacción de los sujetos del mercado fuera del alcance de los Estados Unidos. Las TNC (las vacas sagradas de la economía occidental) utilizaron dinero barato para exprimir a los tenedores de activos estratégicos mediante una recompra.
Analizando la crisis de 2008 y las acciones de los Estados Unidos, los observadores generalmente se concentran en las emisiones. Sin embargo, el nuevo modelo (y este es un nuevo modelo), además del aspecto financiero, incluía un elemento estructural: la política de desalentar el ahorro como tal. Partes de esta política fueron la reducción de la dependencia energética de los Estados Unidos de las importaciones (minería de esquisto bituminoso) y tasas de refinanciación negativas.
Las acumulaciones de países en desarrollo (Asia, India, Rusia, Medio Oriente) fueron confiscadas. El Instituto Mundial del Ahorro fue deformado, privándolo de la motivación interna.
El sentido de las reservas de divisas desaparece cuando el emisor de la moneda mundial puede aumentar sus reservas en cualquier momento y en cualquier volumen, sin coordinar sus acciones con nadie.
Al mundo se le explicó en detalle que la gestión de las obligaciones globales no proporciona una moneda única (políticamente neutral), sino un conjunto de herramientas represivas. La fuente de las reglas en el mercado global no es el sistema técnico de medidas y pesos (costo equivalente), sino las bases militares y los grupos de ataque de la Marina de los EE. UU. En todo el mundo.
AHORRAR NO SE PUEDE. ¡GASTAR!
En 2008, la economía mundial se reinició sobre bases y reglas fundamentalmente nuevas. Fueron eliminados todos los ajustes anteriores: el pasado se nulificó, el futuro se eliminó. La economía se suspendió en el presente (la pusieron en el freno de mano). El sistema financiero fue transferido a control manual, sujeto a las instituciones políticas de los Estados Unidos. Bancos de inversión y auditores globales perdieron su estatus de agentes de mercado.
Se produjo una transformación radical del sistema financiero mundial. A los países periféricos no solo se les negó el acceso al nuevo mercado de capitales, sino también el derecho de proteger su capital antiguo.
Sin embargo, la comunidad mundial no reconoció de inmediato las nuevas reglas.
La comprensión llegó cuando el nuevo mecanismo financiero entró en el espacio político y se vio reforzado por la práctica de la regulación no arancelaria (sanciones, guerras comerciales). La política estadounidense de incautación directa de los recursos y privación de los países de su soberanía, solo fue una continuación natural de la bancarrota del anterior proyecto de globalización, anunciada en 2008.
La característica principal del nuevo modelo fue la emancipación de las finanzas mundiales del ahorro y la producción mundial. El sistema bancario actual no necesita el sector real. La fuente del dinero mundial no es la industria y el ahorro, sino los bancos centrales (principalmente la Reserva Federal de los Estados Unidos).
El funcionamiento de este modelo se ve claramente en la economía doméstica de los Estados nacionales, cuyos mercados reproducen la matriz global a nivel regional. Los bancos muestran ganancias (llueva o relampagee), mientras la producción cae.
La reproducción de la rotación financiera no se debe al crédito, sino a los ingresos del estado por exportación y la regla del presupuesto. Y en caso del centro financiero- gracias a la emisión del dólar, que es el artículo principal de las exportaciones estadounidenses.
La reproducción de la rotación financiera no se debe al crédito, sino a los ingresos del estado por exportación y la regla del presupuesto. Y en caso del centro financiero- gracias a la emisión del dólar, que es el artículo principal de las exportaciones estadounidenses.
En realidad, el nuevo modelo fue diseñado específicamente para este efecto.
La tarea consistía en quemar las acumulaciones de los países de la periferia, privarlos de su potencial de inversión, creando problemas presupuestarios, reducir las ambiciones políticas y obligarlos a aceptar las condiciones de los Estados Unidos al desarrollar una nueva agenda industrial.
El modelo "emancipado" de la economía mundial no tenía perspectivas, tenía la naturaleza temporal del "comunismo de guerra".
Con ayuda de la “quimioterapia financiera”, los proyectos de modernización de los países en desarrollo se congelaron, privándolos del derecho de administrar sus ahorros a través de instituciones transnacionales, sin embargo una nueva fuente de crecimiento a largo plazo no se pudo crear.
Con ayuda de la “quimioterapia financiera”, los proyectos de modernización de los países en desarrollo se congelaron, privándolos del derecho de administrar sus ahorros a través de instituciones transnacionales, sin embargo una nueva fuente de crecimiento a largo plazo no se pudo crear.
Entre las finanzas y la producción pusieron una linea de control y seguimiento (LCS). El capital resultó estar encerrado en instrumentos de mercado de valores y comenzó a reproducirse dentro del ciclo especulativo.
El sistema fue puesto ante la necesidad de aumentar constantemente las obligaciones que era imposible cumplir sin acuerdos con los países periféricos.
El sistema fue puesto ante la necesidad de aumentar constantemente las obligaciones que era imposible cumplir sin acuerdos con los países periféricos.
Como se señaló en una de las reuniones de Basilea del "G30 financiero" (la unión de los 30 bancos centrales más grandes del mundo bajo los auspicios del Banco de Pagos Internacionales), la flexibilización cuantitativa fue un préstamo para que los gobiernos compraran tiempo extra, y la resolución de la crisis esta en el plano político.
La ola de la nueva liquidez, que afectó a la economía global, superó a la ola de la privatización por su efecto (intensidad, fugacidad y volumen). Si recalculamos el "efectivo" global en valores hoy (promesas), entonces activos por valor de billones, si no decenas de billones de dólares, deberían entrar al mercado financiero en un corto período de tiempo. ¿Y dónde conseguirlos cuando la producción real y las materias primas están al otro lado de la LCS?
La intoxicación por el triunfo geopolítico terminó en una fuerte resaca, y la Reserva Federal de los Estados Unidos asumió el papel de "suero cuentagotas".
Después de la terapia de emergencia, cambiaron a la sistémica. En completo secreto comenzaron a preparar los acuerdos de las asociaciones comerciales Transatlántica (TTIP) y Trans-Pacífica (TTP), basados en principios alternativos de la ONU y la OMC.
La esencia de las nuevas iniciativas estadounidenses fue la comercialización de herramientas e instituciones a través de las cuales la sociedad se reconoce y se reproduce.
El principio democrático de legitimación del poder nacional (elecciones) fue reemplazado por el régimen de acuerdos internacionales de inversión (arbitraje). El estado en su derecho fue equiparado a las empresas transnacionales.
El principio democrático de legitimación del poder nacional (elecciones) fue reemplazado por el régimen de acuerdos internacionales de inversión (arbitraje). El estado en su derecho fue equiparado a las empresas transnacionales.
Pero la simple unión de mercados de activos tradicionales (aunque con nuevas bases) no resolvía el problema. Se necesitaba un mercado fundamentalmente nuevo, capaz de absorber la gran cantidad de dinero "extra". Un mercado de activos no tradicionales (que no se negociaban antes). Un mercado innovador. Así surgió proyecto de digitalización (Industria 4.0 o Internet de las cosas).
La digitalización por sí sola no puede ser considerada (sin las nuevas regulaciones TTIP y TTP). Por sí sola (y hoy lo vemos), pierde su significado. La idea entró como el agua en la arena, dejando espuma de aire en forma de tecnología blockchain, un mercado de startup y un club global de ocio, llamado Facebook.
La comunicación en línea, el acceso remoto y la robótica con automatización son para la Industria 4.0 casi lo mismo que reparaciones de autos para la industria automotriz. Todo esto son florecitas y señuelos, que no crean una nueva estructura tecnológica (revolución industrial).
Los cambios revolucionarios que trajo la digitalización no se referían a los métodos de producción, sino a los métodos de su regulación.
La esencia de la Industria 4.0 era la desnacionalización de las competencias informativas, que de hecho forman la estructura social y productiva como tal. Pero nos presentaron a la Industria 4.0 exclusivamente en un formato publicitario.
La esencia de la Industria 4.0 era la desnacionalización de las competencias informativas, que de hecho forman la estructura social y productiva como tal. Pero nos presentaron a la Industria 4.0 exclusivamente en un formato publicitario.
La industria de la red, junto con la red energética y red del espacio informativo. Las personas y las máquinas se "comunican" en una única nube de información y en un espacio extraterritorial (inaccesible para los estado). Agentes industriales, distribuidos y políticamente sin rostro, se dedican a la producción y su logística .
Esta imagen, digan lo que digan, es fascinante. La inteligencia artificial, estampada al por mayor y al por menor, desarrolla el mundo. La singularidad como es. El hombre se libera del trabajo físico de rutina. El arte y la creatividad florecen. La clase creativa se eleva a la cima de la jerarquía, barriendo a los Rockefeller, Rothschild y otros JP Morgan. Todos están felices.
A pesar de lo absurdo, el "folleto" de la Industria 4.0 capturó los corazones y las mentes de millones de "testigos de Internet de Jehová". Ninguno de los conversos se hizo preguntas terrenales: ¿dónde comienza y termina una u otra jurisdiccion; cómo se construye su interacción en el límite de las zonas de control; en nombre de quién se firma el contrato y quién es responsable del mismo; a quién acudir para la protección de sus derechos si se viola el contrato; qué uniforme usan los jueces y los guardias de la prisión?"
Pero los autores de este proyecto sí se hicieron estas preguntas. Y la respuesta fue simple. En la nueva formacion todo la responsabilidad recaía sobre aquel que pudiera recopilar en una sola imagen y procesar en tiempo real los flujos gigantescos de información diversa ("administrador del sistema mundial").
En 2014, General Electric, AT&T, Cisco, IBM e Intel crearon el Consorcio de Internet Industrial. El consorcio tuvo que lidiar y estaba desarrollando estándares de información comunes para la Industria 4.0, la futura arquitectura financiera y un nuevo sistema de gestión de activos.
Sin embargo, si se evalúa la Industria 4.0 no desde la publicidad, sino desde el punto de vista regulatorio, la imagen se ve diferente.
La sincronización de la información y la infraestructura financiera en el campo legal desnacionalizado (TTP, TTIP) creó ventajas asimétricas para el operador de la plataforma digital "común" sobre todos los demás participantes en el proceso comercial (cualquiera podría ser eliminado en el protocolo).
El administrador del sistema recibía el derecho y la oportunidad de penetrar en otras economías y controlarlas desde el exterior.
La sincronización de la información y la infraestructura financiera en el campo legal desnacionalizado (TTP, TTIP) creó ventajas asimétricas para el operador de la plataforma digital "común" sobre todos los demás participantes en el proceso comercial (cualquiera podría ser eliminado en el protocolo).
El administrador del sistema recibía el derecho y la oportunidad de penetrar en otras economías y controlarlas desde el exterior.
La Industria 4.0 es irrealizable en formatos interestatales (estrategias políticas competitivas).
La nueva formación no resolvía los problemas generales de la economía global; resolvió los desafíos específicos, que enfrentaba Estados Unidos al final de los años cero.
El nuevo mecanismo informativo consistía en combinar el potencial de la periferia con las ambiciones del centro en términos de este último y bajo su control estatal.
El intento de armonizar los intereses de los propietarios reales y virtuales a través del hackeo de los sistemas nacionales, generó tensiones sociales locales críticas. La consecuencia de esto fueron las revanchas nacionales y la exacerbación de las contradicciones interestatales. Privar a los países de ambiciones nacionales no conduce a un nuevo orden mundial, sino a una nueva guerra.
TRES FUENTES , TRES COMPONENTES .
Cuando Assange publicó información sobre las nuevas regulaciones comerciales (TTP, TTIP), y Snowden reveló las posibilidades del "maravilloso mundo de la digitalización" (escuchas telefónicas de Merkel y Hollande), quedó claro que el proyecto del "sueño americano" estaba muerto. La victoria de Trump con su "Greatagaingate" registró el resultado.
El deseo de Estados Unidos de reconstruir por fuerza y para sí el mundo cambiante, ha llevado al colapso del diálogo estratégico y, después de una breve ofensiva unilateral (revoluciones de color, la "Primavera Árabe", Irak, Libia), a abrir la confrontación en Ucrania y Siria.
La globalización financiera se encerró dentro del Occidente tradicional. El Oriente y Rusia están buscando dolorosamente su propio modelo de crecimiento dentro del contorno euroasiático. No existe la métrica para el codesarrollo de estos dos mundos formándose de nuevo, incluido el mercado de capital financiero, tecnología y activos de capital.
El sistema de expectativas de inversión a largo plazo y promesas de préstamos ha entrado en una fase de colapso. Hoy lo vemos en el reconocimiento silencioso, pero generalizado, del hecho de que el dólar no puede servir como una moneda mundial única. En 2008, Estados Unidos demostró a todos, que el problema de los ahorros y las acumulaciones de "otras personas" no existe para ellos. Todo lo que tienen es del pueblo, todo es suyo.
En el modelo de inversión anglosajón, que sentó las bases para la globalización, no existe un mecanismo para armonizar los intereses nacionales. Las fallas se multiplican, la zona de conflicto está creciendo. Sin un espacio común legalmente protegido (Westphalian World, League of Nations, Yalta, ONU) es imposible cerrar el ciclo de crédito e inversión rotos. Se está buscando una nueva "identidad" que legitime la economía global.
No puede existir una pirámide global de expectativas y promesas en condiciones de discordia política, se requiere un sistema global de gestión de riesgos.
Ante nuestros ojos, el modelo sociopolítico de los Estados Unidos, que intentaron imponer en todo el mundo, está muriendo, repitiendo el destino del modelo del "convivencia comunista", que una vez se le opuso.
Estados Unidos no tiene un nuevo modelo, y ante la incertidumbre, el viejo potro es mejor que las buenas intenciones. Y si la "mitigación cuantitativa" era un tipo de quimioterapia, COVID-19 se ha convertido en un coma artificial para la economía global. El paciente fue puesto en coma para evitar la muerte prematura y caos posterior.
Han apagado el motor de la economía mundial. El mercado de valores se esfuerza, simulando actividad empresarial en un momento de atemporalidad. Es importante entender que no se trata de otra crisis cíclica. El problema que enfrenta el mundo no es tecnocrático. La elección es de naturaleza civilizatoria. Y para Estados Unidos- es existencial.
El punto no es que el triunfo global fallido conducirá inevitablemente al colapso político de los Estados Unidos y a un cambio en las capas gobernantes. El hecho es que hoy la realización del "sueño global estadounidense" solo es posible en forma de fascismo, y rechazarlo significa la bancarrota social.
En la economía de la burbuja financiera, están sobreendeudados todos los poderosos del mundo. Después de que la burbuja estalle, habrá una corrección global de las élites y un cambio de ideología. Esto significa una profunda transformación del orden social global. Una transformación real, no un truco bajo el disfraz de la digitalización.
UN AS PARA EL ONCE.
La transformación de la sociedad en un mercado, y del mercado en un juego real (apuestas como en un casino, pasiones como en la vida) fue uno de los inventos más ingeniosos de los tecnólogos políticos. Gracias a esta especulación bursátil, el modelo sociopolítico anglosajón fue tan atractivo y pudo existir durante tanto tiempo.
Una persona conoce el mundo en el juego, y cuando pierde, no culpa a nadie más que a sí mismo. Pero no importa cuán afortunados sean los jugadores, tarde o temprano cae un as para el once. En 2008, el modelo estadounidense de globalización fracasó, dejando al descubierto los cimientos en forma de la idea de dominación geopolítica. Jugaron demasiado.
En la nueva situación aún no existe una amplia teoría (todavía está esperando a sus autores). Solo podemos hablar de la renuncia real a la ciudadanía corporativa.
El estado (Estado nación) recuperó el estatus de entidad jurídica de la economía mundial. En el centro de la agenda están nuevamente las prioridades públicas, no los intereses privados de los empresarios.
No se trata de economía, ciclos, olas, ahorros e inversiones. Y no sobre el nuevo modelo económico de cooperación mundial (aunque también sobre él). Se trata de un nuevo modelo de autoconciencia y del mundo. La humanidad está volviendo a las preguntas primarias del ser. Sin una justificación teórica, un mecanismo social y su desarrollo son imposibles. La sociedad no crea riqueza, sino un sistema de lazos sociales. Se recrea a sí mismo.
Durante el último medio siglo, la élite intelectual mundial ha hecho todo lo posible para encerrar la conciencia humana en la incubadora de la felicidad personal. Las cuestiones de desarrollo social no importaban, para liberar al individuo de la psicología de las masas. Detrás de la ilusión de la libertad de la red se escondió el mundo de la total vigilancia.
La elección que enfrenta la humanidad hoy es la elección entre la empatía (comportamiento responsable) e infantilismo (inmediatez).
La elección aún no se ha hecho, pero el juego ya terminó ...
El autor es profesor asistente de la Universidad gubernamental de Finanzas de Rusia.