Penélope Cruz interpreta a Olga, y Gael García Bernal, a Viamontes (Gerardo Hernández). (Foto: ICAIC).
Una versión fílmica de la historia de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos se estrenó dentro de la programación de la 41ª edición del Festival de cine de La Habana
Olivier Assayases conocido en nuestro país por la miniserie televisiva Carlos, acerca del famoso terrorista de origen venezolano, que convertida en un largometraje se proyectó hace unos años en un Festival de Cine francés en La Habana.
Tal vez para intentar reeditar el éxito de Carlos, Assayases se propuso realizar la versión cinematográfica del libro de Fernando Morais, Los últimos soldados de la guerra fría, acerca de los cinco héroes antiterroristas cubanos.
El resultado ha sido el filme Wasp network (La red avispa), estrenada en la noche de este sábado en la sala Yara como parte de la programación de la 41ª edición Festival de cine de La Habana.
Lamentablemente Assayases no contó con una premisa fundamental. Para poder entender en unos 120-130 minutos la trama de esta cinta hay que ser cubano, que conoce de primera mano la trama, o haberse leído el libro de Morais.
Quien no cumpla con estos dos requisitos se pierde completamente en la trama. Que fue lo que le pasó a críticos y asistentes al Festival de Venecia de este año, en el cual fue presentada la película.
Por otra parte por muchas concesiones que hiciera Assayases al exilio cubano de Miami y a la ultraderecha europea en los inicios del filme –casi se cataloga a los terroristas contrarrevolucionarios de combatientes por la libertad-, hay verdades imposibles de ocultar.
Como apunta The Guardian, en el filme se revela cómo el narcotráfico ha pasado a ser un fin en sí mismo para las organizaciones contrarrevolucionarias en Miami antes que la lucha por el derrocamiento de la Revolución.
La violación del espacio aéreo cubano por las naves de la organización Hermanos al rescate, lo que llevó al derribo de dos de ellas en aguas jurisdiccionales cubanas, queda en evidencia igualmente en la cinta, algo que ha irritado sumamente a la ultraderecha.
Igualmente, la cinta refleja fielmente la catadura moral de individuos como José Basulto y Luis Posada Carriles quienes por conseguir sus objetivos no se detienen ante las posibles pérdidas de vidas humanas.
No es de extrañar que algunos medios miamenses y sitios web españoles controlados por organizaciones políticas que van desde el fascismo (Vox) a la extrema derecha (Ciudadanos y el Partido Popular), califiquen a la cinta de “desperdicio” y “metedura de pata”.
Otros rotativos, más mesurados, la catalogan de “discreta, entretenida y aceptable” (El País, España) y “muy bien ambientada y narrada (a pesar del jaleo de espionaje y contraespionaje)”, como aseguró el también peninsular ABC.
A mi entender, a pesar de todo lo anteriormente expresado, La red avispa está muy lejos de ser una película tediosa. La apuntala un buen ritmo, un reparto de lujo en excelente forma y una cuidadosa producción, muy acertada en la selección de locaciones.
Penélope Cruz, quien no necesita presentación, encabeza en el papel de Olga el elenco, secundada por Edgar Ramírez (Mano de Piedra, Carlos), como René, y Gael García Bernal (Amores perros, Diarios de motocicleta), quien interpreta a Viamontes (Gerardo).
También hallaremos otros conocidos como Wagner Moura (el Nascimiento de Tropa de Élite, el Olavo de la telenovela Paraíso tropical) y Ana de Armas (El internado, Knock knock)-
La sorpresa corrió a cargo de Tony Planas, quien a su vasta galería de asesinos y narcotraficantes interpretados en su extensa carrera como actor, ahora añade la de Luis Posada Carriles, soberbia en los pocos minutos de aparición en pantalla.
Una de las críticas poco inteligentes hechas a la cinta fue que el guion se restringe a los avatares de solo tres de los integrantes de la red y sobre todo, al drama familiar de René. Considero esto una virtud e indiscutiblemente fue un punto a favor..
Una escena del filme, con Leonardo Scarabaglia, Edgar Ramírez, Wagner Moura y Ana de Armas (Foto: ICAIC).
Aparte de que “el poder emocional” que le imprimen Penélope Cruz y Edgar Ramírez (como acertadamente señaló un crítico español), logra una total comunicación con los espectadores.
Filme controvertido, que suscitará polémicas -algunas de las cuales, por motivos extra cinematográficos-, sin ser un momento trascendental en la historia del cine, será una cinta agradable de ver, sobre todo para el espectador cubano, que no requiere de introducciones para entender la trama.