Chile ha perdido su estado pleno de democracia y ha caído en un brutal terrorismo de Estado, mientras la Iglesia mantiene un espantoso silencio.
Por Roberto Famá Hernández
En diálogo con Radio Gráfica, la socióloga y periodista Pía Argagnon afirmó desde Chile que:
“no estamos en guerra, pero si hay una violación muy grave a los derechos humanos, dirigido por un gobierno que impuso el estado de emergencia y está reprimiendo un legítimo estallido social”. También señaló que “lo que sucede en Chile es una olla a presión que no se gestó ayer o hace un mes”.
En cuanto a los hospitalizados y heridos graves aseguró la socióloga que los reportes oficiales hablan de 32 heridos ingresados en hospitales, pero el Instituto Nacional de Derechos Humanos (organismo estatal y autónomo) contabilizó más de 50, de los cuales 10 están en grave estado.
Por otra parte, se anunció la creación de un sitio web llamado “Testigo en Línea” para recopilar violaciones a los Derechos Humanos en Chile. Es una creación de la Fundación Datos Protegidos y espera ser una ayuda fundamental para estos días de Terrorismo de Estado.
El sitio web entrega valioso material para personas que pudieran recibir apremios ilegítimos de parte de autoridades militares o policiales, como “Instructivos para presentar recursos de Amparo” y un Modelo listo para completar sobre “amparo Constitucional”.
El Instituto Nacional de Chile de Derechos Humanos también tiene su página para recoger denuncias sobre violaciones de derechos humanos en el marco del Estado de Excepción (Click aquí)
Este organismo oficial en el día de ayer miércoles 23 de octubre, reportó que su recuento de detenidos en Chile después de seis jornada de protestas llega hasta 2.410 y 18 personas fallecidas.
Pero a estos números oficiales deben sumarse infinidad de denuncias de apremios ilegales tales como torturas, excesos en el uso de la violencia, abusos sexuales y personas desaparecidas.
A nivel internacional, Human Rights Watch (HRW) instó este martes al Gobierno de Chile a que respete los derechos humanos a la hora de contener las protestas.
Ante esta situación, la Iglesia en Chile ha mostrado un espeluznante silencio, sólo se ha conocido un muy largo texto editorial, publicado en la web de la CECh del obispo castrense de Chile y presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh), monseñor Santiago Silva Retamales, donde se limita al llamado al diálogo sin expresar condena alguna a la violación de los derechos humanos.
Cada hora que pasa va quedando más claro que Chile ha perdido el estado pleno de su democracia, ha vuelto al terrorismo de Estado y la única salida política, ante tal nivel de violencia, es la renuncia del presidente Piñera y un pronto llamado a elecciones.
https://arteysociedad.com.ar/chile-bajo-el-terrorismo-de-estado-y-el-silencio-complice-de-la-iglesia/?fbclid=IwAR0Fv9TFvrB8gHpJUHZBz0qNSMwDh6Tebq_u_3VrUdNoy0SKHHRf9IB4-Vw