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El Guasón y la turbulencia latinoamericana



La frase que abre este análisis es una adaptación libre a la frase escrita en el diario de Arthur Fleck, personaje de la película 'El guasón'. El magnífico guion de Todd Philips narra el tránsito por los oscuros laberintos de la insania mental, pero también sirve para describir a la perfección los hervideros invisibles del malestar colectivo.

"Lo peor de tener una enfermedad social es que el 'establishment' espera que te comportes como si no la tuvieras”.

Me refiero a esas sociedades espejismo que los medios corporativos de difusión bautizan como 'milagros económicos' y la corporatocracia define como 'verdaderos oasis'.

En la ciudad gótica de Philips, las ratas gigantes como metáfora de degradación, se apoderan de las calles. El desempleo es la norma, la brecha entre la élite y las clases desposeídas es avergonzante, las injusticias se acumulan, y además un velado sentimiento de desesperanza lo cubre todo.

Tamaña descripción funciona con cualquier ciudad latinoamericana, europea o norteamericana tocada por la lógica del liberalismo económico y que se resume a: perseguir el interés individual y acumular capital a cualquier costo.
"¿Soy solo yo o el mundo se está volviendo cada vez más loco?"



Vivimos en un planeta cuyos recursos son limitados. Sin embargo, el modelo económico de producción-consumo, se comporta como si nada fuese nunca a agotarse.

El 99% de la riqueza se concentra en el 1% de la población, y más de 800 millones de seres humanos sufren de hambre en el mundo. 

 Además, dicho modelo se mercadea como parte de la naturaleza humana, algo que siempre ha estado allí, a pesar de no tener más de 200 años de existencia.

El sentido común naturalizó la desigualdad y es absolutamente 'ético' que aún el día de hoy existan monarquías y rescates bancarios, desahucios y excepción de impuestos para los más ricos.

Un patrón de civilización que concentra la riqueza y distribuye la pobreza, no puede ser catalogado de otra cosa sino de 'enfermo' y 'fallido'.

"¿Has visto cómo son las cosas allá afuera, Murray? ¿Alguna vez dejas el estudio? Todos solo gritan y se gritan el uno al otro. Ya no hay nadie civilizado. 

Nadie se pone en el lugar del otro. ¿Crees que hombres como Thomas Wayne alguna vez piensan en ponerse en mi lugar?

 ¿Ser otra persona aparte de ellos mismos? Ellos no. ¡Piensan que nos sentaremos allí y lo tomaremos todo, como buenos chicos! 

¡Que no seremos hombres lobo y nos volveremos locos!", señala Arthur Fleck, en la película.

La dirigencia del modelo enfermo acusa de la debacle de sus países al extranjero. Arguyen una conspiración de carácter altamente secreta que busca instaurar el socialismo en la tierra.

 Pelean con fantasmas o al menos es la pose para los medios de comunicación. Evitan mirar directamente a los ojos y reconocer que ningún pueblo va a aceptar la imposición del modelo neoliberal de manera dócil.

Chile, por ejemplo, fue el laboratorio donde se ensayó hace más de cuarenta años lo que Naomi Klein llamó la doctrina del shock.

 Una operación que implicaba una serie sucesiva de choques (golpes de Estado, terror, medidas económicas e intervenciones militares) con el fin de controlar a la población borrando "las mentes y los cuerpos de las personas y volviéndolos a crear desde cero".


Explica Klein que "solo cuando una sociedad vive aterrada y obligada a pensar meramente en su supervivencia, puede aprobar medidas que le son claramente perjudiciales". Necesitaban del terror porque nadie acepta de rodillas un modelo que privilegie a las élites por encima de las grandes mayorías.

¿Cuánta pasividad puede soportar el cuerpo social de un país como Chile donde lo han privatizado todo, o Colombia, dónde en menos de tres años han asesinado a 600 personas? 

¿O de una sociedad como Argentina, cuya decisión política de votar a la derecha los ha condenado de nuevo a transitar el penoso camino del endeudamiento internacional?

Podrán tardar en despertar. El temor que se les ha inoculado los aletargará, no obstante, la vocación de justicia y equilibrio siempre buscará un cauce.

https://mundo.sputniknews.com/firmas/201910211089048613-el-guason-y-la-turbulencia-latinoamericana/

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