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Nicaragua: El enemigo de la humanidad



Compartimos con todas y todos un artículo escrito por Moisés Absalón Pastora, titulado: «Detalles del Momento: El enemigo de la humanidad». A continuación se presenta el texto original.

El dictador fascista del planeta, Donald Trump, anunció el pasado viernes «las mayores sanciones jamás impuestas a un país», tras anunciar restricciones contra el Banco Nacional de Irán. El imperio supone sin argumentos que la nación islámica, colaboró en el ataque con drones lanzado contra las refinerías de la principal empresa petrolera saudita, aunque no pocos sospechan que se trata de un atentado para disparar los precios del petróleo en el que por supuesto están de por medio las garras imperiales.

Por otro lado, el mismo fascista de Donald Trump, dijo sentirse amenazado al afirmar también el viernes pasado que China representa «una amenaza para el mundo», en alusión a su fortalecimiento militar acusando a sus predecesores de haber permitido a China «sacar 500.000 millones de dólares al año» de EE.UU., así como «robar» sus derechos de propiedad intelectual.


Lo de Irán y otra vez sus insultos contra China es lo más reciente pero tenemos la invocación reciente para que se active el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, contra Venezuela a fin de agredirla e invadirla militarmente siendo esta una orden clara de Estados Unidos a sus peleles; Esta la radicalización del criminal bloqueo contra Cuba al que cortaron todo ingreso a su territorio de hidrocarburos; están los primeros ensayos para recetar el golpe blando contra Andrés Manuel López Obrador en México; Está la decisión de impedir la reelección de Evo Morales en Bolivia y otras cosas más que son lógica, mentalmente enferma, de un Donald Trump que es un peligro para el mundo y para la democracia porque a nombre de la “libertad” el inquilino de la casa Blanca es hoy por hoy el más grande terrorista del planeta y tan insuperable que Osama Bin Laden, le quedó como niño de teta.

Donald Trump desde que fue electo presidente de su país, rompiendo todo esquema de aquella decencia por la cual el pueblo estadounidense se sentía orgulloso ha venido una y otra vez disparando contra una humanidad que se siente amenazada.

Donald Trump quiere solucionar los problemas económicos de su país, generados por su criminal carrera armamentista y por los billonarios presupuestos destinados a sojuzgar a naciones que no se le arrodillan, ordeñando el crecimiento, el desarrollo y la prosperidad que otros pueblos han logrado desde la paz que han construido y entre esos está por supuesto Nicaragua que representa para el yanqui una piedra en su zapato porque, aunque siguen intentando doblegarla, siguen sin poder.

La más alta cima de la prepotencia imperial la impuso Donald Trump ante el asombro de propios y ajenos que jamás imaginaron cómo la bandera de las barras y las estrellas llegaría a ser tan odiada por el mundo del que se aisló porque él, Donald Trump, retiró a Estados Unidos del Tratado comercial del Pacífico porque quiere que la economía se mueve al ritmo de su propio son; Él amenazó a jueces de la corte internacional de la Haya si esta corte osaba investigar las atrocidades del ejército norteamericano en Afganistan; Él se desmarcó de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU; Él ha pretendido lanzarse contra Rusia porque su líder, Vladimir Putin, ha cerrado filas con naciones soberanas como Venezuela, Cuba y Nicaragua, pero al que habla en voz baja porque sabe que Rusia es Rusia.

Estados Unidos, que representa la sociedad más inmoral y corrupta de la tierra, siendo lo más cochino y pestilente de la humanidad, es quien ha descompuesto al mundo desde su arrogado papel de policía del planeta y al paso que vamos es peligrosísimo que la soberbia de la Doctrina Monroe de “América para los americanos, pase a ser, con un loco como Donald Trump en la Casa Blanca, la de “El mundo para los americanos”.

Hoy por hoy ese imperio que aquí en Nicaragua tiene peleles que lamen sus patas, se da a la tarea de sancionar, porque simplemente así le ronca, a quien quiera y eso lo que destacan como gran cosa, como si se tratara de algo digno, medios de comunicación que perdieron la vergüenza y que desde la base de sus respectivos países, paren mentiras todos los días para que el Águila Real se nos lance encima y nos desgarre la vida, tal como hacen aquí, de manera descarada Canal 10, Canal 12, Canal 14, Radio Corporación, Confidencial y otros espacios de poca monta que se quejan, por falta de libertad de expresión, pero que sobre abundan en un libertinaje que ofende a la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense.

Para aquellos que no saben de la historia imperial en nuestra américa les refrescaré un poco la mente sobre las andanzas del Tío Sam por nuestra América empezando por Nicaragua.

El 1 de diciembre de 1909 se puso fin a 17 años de gobierno liberal en Nicaragua, presidido por el General José Santos Zelaya. La llamada nota Knox tendría una influencia nefasta en nuestra historia que significaron más de 15 años de intervención norteamericana que solo concluiría con la gesta antiimperialista del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.

La ocupación estadounidense de Nicaragua de 1912 a 1933 fue un acontecimiento encuadrado en las llamadas «guerras bananeras», en las que el Ejército de los Estados Unidos intervino en varios países de la América Latina entre 1898 y 1934. 

El estallido de la Gran Depresión en 1929 y el hostigamiento que sufrían las fuerzas estadounidenses a manos de la guerrilla de Augusto César Sandino hicieron que la ocupación se hiciese demasiado onerosa para el Gobierno estadounidense, que en 1933 decidió ponerle fin.

En 1952 en Cuba Estados Unidos apoyó el golpe de estado que encabezó Fulgencio Batista.
En 1954 en Guatemala la CIA dirigió el golpe militar contra el Presidente Jacobo Arbenz y puso en el poder a Carlos Armas.
En 1964 en Brasil el imperio apoyó el golpe militar contra el Presidente Joao Goulart.
En 1973 en Chile la CIA apoyo al General Augusto Pinochet en el Golpe de Estado que terminó asesinando a Salvador Allende.
En 1976 en Argentina apoyó el golpe militar contra la Presidenta Isabel Perón.
En 1982 lanza una nueva agresión contra Nicaragua lanzando a sus ciudadanos a una guerra fratricida por intereses exclusivamente geopolíticos lo que le valió una condena de la HAYA por 17 mil millones de dólares que no paga, pero que tampoco han prescrito.
En 1983 en Grenada el imperio invadió un pequeño país caribeño para consolidar un sistema que defendiera sus intereses.
En 1989 Estados Unidos invade Panamá para sacar del poder y llevarse detenido a Manuel Antonio Noriega quien había sido agente de Washington.
En el 2002 en Venezuela apoyó el golpe de estado contra el Presidente Hugo Chávez Frías.
En el 2004 en Haití, Estados Unidos con la complicidad de Francia y el Reino Unido, bajo la careta de una fuerza multinacional, deponen al Presidente Jean Bertrand Aristide.
En el 2009 en Honduras la CIA entrenó y dirigió a los soldados catrachos que le dieron el golpe de estado al Presidente Manuel Zelaya.
En 2018 Nicaragua vuelve a ser víctima directa del Imperio cuando a partir del 18 de abril de ese año fomenta, estructura y financia una revuelta de odio y muerte que pretendió la renuncia del Presidente Daniel Ortega. Tras fracasar en el intento el imperio ha creado internacionalmente una imagen distorsionada de nuestro país e impuesto sanciones económicas que solo han sido aplaudidas por una minoría de malos nicaragüenses que se han puesto descaradamente al servicio del imperio.
En 2019 el 30 de abril intenta a través de un fracasado golpe de estado derrocar al Presidente Nicolás Maduro de Venezuela, sufriendo una debaclante derrota.

Los resultados de tan arrogante rol como policía del planeta, papel que nadie le ha otorgado, lo ha dejado solo y en la mira de naciones que detestan su prepotencia y que lo hace lucir ante nuestra historia contemporánea como lo que verdaderamente es el último imperio.

Concluyo finalmente diciendo que el imperio norteamericano no es el paradigma de la democracia sino la amenaza de la democracia; No es el paradigma de la libertad, sino el enemigo efectivo de la humanidad; Estados Unidos es una nación corrompida por un libertinaje que no tiene límites que enseña a matar desde el vientre de la muerte que pare a los que todos los días cometen masacres indiscriminadas en cualquier parte y en todo momento.

A lo largo de la historia de la humanidad nacieron de la prepotencia y murieron por la espada de sus fracasos el Imperio de Alejandro Magno, el imperio romano, Imperio chino Qing, el imperio mongol, el imperio británico, el imperio colonial francés, el imperio soviético cayó y de la misma manera caerá el imperio yanqui y seguramente los nicaragüenses, que tanto hemos sido ofendidos y agredidos por la garra imperial lo veremos y lo celebraremos porque algo más que cierto es que el mundo, la humanidad, somos víctimas que estamos reaccionando contra la bestialidad que hoy personifica un loco, un demente como Donald Trump.

https://www.redvolucion.net/detalles-momento-el-enemigo-de-la-humanidad/

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