¿Sabían ustedes que en la guerra del 79 con aviones, tanques, tanquetas y miles de guardias disparando a diestra y siniestra, las barricadas en toda la ciudad de Masaya no fueron más de 40, y que uno de los recursos más efectivos usados por los pobladores para evitar el asedio en vehículos, fue el uso de "miguelitos" grapas especiales que al clavarse en las llantas las desinflaban?
En cambio en la Masaya de 2018 se habla de mil y hasta dos mil barricadas levantadas en toda la ciudad, y jamás se usaron los "miguelitos" que hubieran sido muy efectivos para detener las míticas camionetas Hilux.
Centenares de barricadas en cada sitio de la ciudad, innecesarias, desoladas, pues la policía mayormente permaneció encuartelada cumpliendo un acuerdo entre gobierno y la CIDH.
Centenares de barricadas y algunas ocupadas por drogos, borrachos, ladrones, extorsionando a las miles de personas que se movian en búsqueda de alimentos o medicinas.
Los líderes orientaron levantar barricadas en lugares absurdos que incluso estratégicamente resultaban peligrosas.
Le dieron tanta importancia al número que conformaron cuadrillas que se desplazaban a levantar barricadas en sitios donde la gente no quería dañar sus calles o se oponia a ellas.
Centenares de barricadas, desoladas, levantadas en cualquier sitio, sin razón, sin sentido, secuestrando a toda una población, que no podía mover su vehículo mas allá de 100 metros.
¿Cual era el objetivo, de levantar barricadas en la mitad de la cuadra? Es completamente absurdo.
Está claro que la intención no era defenderse. Su función era engañar, hacer manipulación psicologica para que las personas creyeran que el peligro era inmenso y que estábamos en guerra, o en algo peor.
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| 14 DE MAYO 2018 Saqueo al PALI de Masaya dejaron grandes pérdidas a empresas comerciales... desestabilizaron la economía en Nicaragua Todo por querer el poder a la fuerza. |
La intención de levantar barricadas, fue para familiarizar a los pobladores con el supuesto movimiento antigobierno, para volver normal la anormalidad del conveniente caos, para hacer amigables los rostros ocultos de los desconocidos que se habian apoderado del barrio y que ocasionalmente hacían presencia en algunas barricadas, para lograr que los pobladores dejaran las dudas, el miedo y el encierro y se sumaran, algo que fue lográndose cuando estos pobladores, para evitar ser tildados por los enmascarados como simpatizantes del gobierno y ser agredidos, salieron a entregar refrescos, café o comida a los enmascarados.
De esta manera, bastaron solo unos pocos días para que entre enmascarados y estos pobladores hubiera suficiente confianza y sintieran que se conocían de años. (De estos pobladores escogieron a algunos para hacerlos responsables de las barricadas, volviéndolos parte del movimiento y también parte de la destrucción y la violencia).
El otro efecto buscado con las centenares de barricadas fue el de crear una imagen de sublevación popular gigante que luego los medios nacionales y extranjeros divulgaban como un estado de guerra o de represión que le sacaba lágrimas al más lejano lector.
¿Se imaginan cómo alguien que vive en EEUU o Europa o en el rincón más alejado del mundo, podria interpretar por ejemplo la imagen que acompaña esta publicación?
Mayo 2018... Recuerdan el super7 de la gasolinera Puma en la ciudad de Masaya tras ser saqueado por grupos Golpistas que mantinene secuestrada a la ciudad, Organizados y Dirigidos por el MRS
Para la alianza cínica son presos políticos
Para nosotros los buenos nicaragüense son ladrones asesinos y delincuentes
Manipulación psicológica programada.
Primero los pobladores fueron inducidos a un inexplicable miedo que alcanzó niveles de terror, la gente común llegó a creer que la Policía era un grupo de criminales que iban como drogados matando, torturando, desapareciendo personas, violando mujeres, etc., y luego, con las centenares de barricadas les desarrollaron la falsa sensación de seguridad.
Unos pocos días después todo este estado psicológico desarrollado a punta de manipulación, ya era suficiente para que la mayoría tuviera una convicción de inminente triunfo, un triunfalismo que les elevaba la disposición y de paso sus niveles de violencia y daño.
Muchos no midieron sus acciones pues estaban convencidos que el nuevo gobierno perdonaría cualquier exceso.
En este nivel, cada poblador engatuzado e involucrado, se sentía ya un héroe de una falsa resistencia, creían que el país entero los amaba y que también los imitaba.
No comprendían que, aparte de Masaya y Jinotepe donde había gente poseída por el engaño, el país entero no apoyaba los extremos de violencia y buscaba normalidad en medio de todo el daño económico causado.
Las barricadas fueron complemento de los otros factores de manipulación: el mediático de las redes, desde donde a punta de desinformación, locura y aterrorizantes mentiras, se imponía la zozobra, y del otro recurso, la anarquía expresada en los incendios, los saqueos, la destrucción, etc. Guerra psicologica, en la que cada detalle manipulador era un arma efectiva.
Nada es más efectivo para dañar a un gobierno, que romperle el orden y crear un estado de locura en su propia población.
