El obispo Diego de Landa Calderón nació el 12 noviembre de 1542 en Cifuentes, provincia de Guadalajara. Ingresó en la orden de los franciscanos y en 1547 junto a otros sacerdotes recaló en el Yucatán, siendo nombrado Provincial de Yucatán y Guatemala en 1561. Pese a los intentos cristianos de evangelizar a los nativos mayas, éstos persistían en mantener sus antiguos cultos en secreto.
¿Sabías que un fraile español fue el encargado de quemar todos los códices que existían en las grandes bibliotecas mayas? Pero, ¿por qué?, solo piénsalo… ¿Cuál sería la forma más rápida de convertir a un pueblo de guerreros en uno sumiso?
Para los religiosos españoles la estrategia era sencilla: eliminar los espacios sagrados nativos, borrar todo rastro de su pasado, sustituir su lengua madre, darles una nueva religión y destruir sus ciudades.
Con lo anterior, la invasión estaba garantizada para los beneficios que la corona española pudiera buscar, como tributos, mano de obra, ejércitos y un imperio más grande con infinitos recursos naturales para producir riquezas.
¿Funcionó la estrategia de los españoles?
Solo basta que observes las estadísticas en México para darte una idea. Por ejemplo, el 80 por ciento de los mexicanos son practicantes de la religión católica -según el INEGI-, los pueblos nativos viven en condiciones económicas inferiores al resto del país y las lenguas indígenas han ido desapareciendo, pues de las 500 existentes a la llegada de los españoles, ya solo existen 64, y el 60 por ciento de ellas se encuentran en peligro de extinción.
Uno de los artífices de esta estrategia fue Fray Diego de Landa, nacido en 1524 en España, quien llegó a Yucatán en 1549 con la misión de convertir a los mayas a la religión católica. Comenzó su labor en la misión de San Antonio, Izamal, lugar donde aún se le recuerda como benefactor.
A pesar de que la labor de Diego de Landa parece inocente, al querer llevar a toda la península de Yucatán su religión, no es algo tan simple y para muestra el pensamiento de Fray Jerónimo de Mendieta en su obra Historia Eclesiástica Indiana.
Durante los primeros años después de su llegada, Diego de Landa encaminó todos sus esfuerzos a entender todo lo que pudiera sobre la cultura maya. Esto fue visto con buenos ojos por los nativos que incluso le mostraron sus textos sagrados pues, aparentemente, aquel era un hombre civilizado dispuesto a aprender y no a destruir; sin embargo, sus intenciones salieron a flote poco después.
Diego tenía como único objetivo cristianizar a los mayas y ellos no tenían intención de abrazar aquella religión, así que, como no tomaron en serio las propuestas del fraile, este optó por una ruta más agresiva…
En el año 1562 ordenó la quema de un mínimo de 40 códices mayas y ordenó encarcelar a algunos nobles para ser torturados e interrogados, para sentar un ejemplo de lo que iba a suceder si no se adoraba al dios de los españoles.
Landa había asestado un duro golpe contra un patrimonio cultural incalculable y por ello la corona española, así como el obispo Francisco de Toral, se pronunciaron en contra de sus salvajes métodos de conversión.
Por lo anterior, Landa tuvo que regresar a España a defenderse de las acusaciones ante Felipe II en 1563 pero, después de visitar en Barcelona al General de los franciscanos, fue absuelto bajo el argumento de que la iglesia daba potestad de inquisidores a los provincianos en América si la situación lo ameritaba.
Fue así que, para 1573, Landa pudo regresar a Yucatán, pero con una visión diferente y con la misión de recabar toda la información posible sobre la vida de los mayas para enmendar su error, publicando su obra Relación de las Cosas de Yucatán, ya como obispo de Yucatán.
“En la provincia de Yucatán…había unos libros de hojas a su modo encuadernados o plegados, en que tenían los indios sabios la distribución de sus tiempos, y conocimiento de plantas y animales, y otras cosas naturales, y sus antiguallas; cosa de grande curiosidad y diligencia.
Pareciole a un doctrinero que todo aquello debía de ser hechizos y arte mágica, y porfió que se habían de quemar, y quemáronse aquellos libros, lo cual sintieron después no sólo los indios, sino españoles curiosos, que deseaban saber secretos de aquella tierra.
Lo mismo ha acaecido en otras cosas, que pensando los nuestros que todo es superstición, han perdido muchas memorias de cosas antiguas y ocultas, que pudieran no poco aprovechar.
Esto sucede de un celo necio, que sin saber, ni aun querer saber las cosas de los indios, a carga cerrada dicen, que todas son hechicerías.”
Con información de Tuul, Wikipedia y Taringa
https://www.lanetanoticias.com/cooltura/342700/conoce-al-fraile-espanol-que-quemo-todos-los-codices-mayas