Una de las razones, y además muy poderosa, que estimuló al sandinismo a reventar la Plaza la Fe este 19 de julio para celebrar el 40 aniversario de su revolución fue lo que las vandálicas miserias humanas le hicieron al país.
Pero además el sandinismo celebra también en este mes de julio una nueva victoria, la que propinó al terrorismo que a partir del 18 de abril del año pasado se lanzó como perro rabioso contra la paz.
Muchos llegaron a creer que la plaza éste 19 de julio estaría vacía porque asumieron que el Presidente Daniel Ortega y su partido estarían diezmados como consecuencia de todo el crimen que financió el imperio y que tenía como objetivo cínico que los costos políticos, sin tener por qué, los cargara el gobernante que junto al pueblo terminó siendo la víctima.
Los costos políticos los pagan, siguen pagando y lo seguirán pagando quienes hicieron el daño, los victimarios, los criminales y no quienes sufrieron y fueron las víctimas y que tienen que tragar el sapo de ver libres a sus asesinos y destructores.
Por eso cuando vimos esa Plaza de la Fe, llena a más no poder, lo que en realidad leímos fue a una militancia unida de sandinismo y pueblo fundida por una misma razón, diciéndole a los enemigos de la paz “aquí estamos, somos la fuerza de la razón, estamos en pie, más fortalecidos, más unidos” y a una sola voz gritando desde lo más profundo del alma “NO PUDIERON NI PODRAN”.
Ese lleno en la Plaza definitivamente fue por el 19 de julio y su 40 aniversario, pero fue también una respuesta a la barbarie de los que afectaron seriamente al país, de los que por el único interés de arrebatar un poder que no merecen y ser incapaces de hacerlo electoralmente, hicieron todo eso que ya conocemos solo porque suspiran por los cargos públicos sin que tengan el mínimo sentimiento por servir, sino que quieren servirse de la cosa pública.
Después de esa colosal exhibición de músculo partidario exhibido por el FSLN y del mensaje del presidente Daniel Ortega alrededor del tema de las elecciones todo eso que llamo oposicionismo empezó a echar pus por todos lados.
El tiempo que siempre nos permite un final perfecto y que descubre todo en su justa medida es hoy una enorme vitrina desde donde las víctimas estamos viendo desnudos a nuestros victimarios, victimarios que se enredaron en sus tiempos, que creyeron que el presidente Daniel Ortega, su gobierno y el sandinismo caerían en tres semanas, que huiría en desbandada y que tomarían el poder que es lo que les quita el sueño.
Ese mismo tiempo ante el cual ninguna mentira prevalece, más aún cuando ésta tiene patas cortas, se encargó de poner a toda esta mafia oposicionista en el estercolero donde finalmente se quedará y lo expreso así lleno de profunda indignación porque si nunca valió, bajo ningún pretexto desbaratar lo bien que íbamos hasta el 18 de abril de 2018 por apetitos de poder, menos aceptable es aún que lo hayan hecho en realidad a cambio de dólares que se recibían a granel desde las diferentes agencias de financiamiento que abrió el imperio para patrocinar el golpe de estado con una millonada de dólares malditos que comienzan a salpicar a quienes los recibieron y sacar a flote el gran negocio que representó la sangre de muchos inocentes.
Domina mediáticamente el escándalo que estalló al tristemente célebre de Álvaro Leiva, delincuente prófugo, zángano, cabecilla y criminal de la ANPDH que hoy por hoy radica en San José, Costa Rica y que ha sido acusado por otros de sus compinches aquí en Managua por no dar cuenta, por usurpar, usufructuar y robarse casi medio millón de dólares que llegaron a sus manos proveniente de varias fuentes y sobre las cuales no compartió ni un centavo contra sus otros compinches que relinchan porque ni el hule de los fajos de dólares vieron pasar.
Hay medios de comunicación que infructuosa hacen el intento por tapar el ojo al macho, porque saben que también están pringados, pegados y pagados por las mismas fuentes que nutrieron los apetitos voraces que por los dólares tiene el mercenario y criminal de Álvaro Leyva.
Lo hacen también porque saben que este escándalo que toca a la ANPDH es una caja de pandora que salpicará a otras siglas que dentro o fuera de la Alianza Cínica o de otros grupos también recibieron millonadas de dólares con los que han hecho su agosto un montón de delincuentes que se dicen libertadores.
Álvaro Leyva es un delincuente de alto tupé, como son otros que saldrán bailando próximamente en ésta danza macabra, pero vale decir que los zorros del mismo piñal que ahora lo acusan y denuncian, que no lo dijeron antes seguramente porque algo les ofreció el ex-cabecilla de la ANPDH y que después no les cumplió sino que huyó a Costa Rica, agregado al robo del casi medio millón de dólares, lo que dijeron y que es sumamente grave es que Álvaro Leyva abultó, sopló y exageró hiperbólicamente las cifras de muertos y heridos y hasta desaparecidos que nunca existieron porque el único que sí hubo, públicamente conocido porque sus familiares lo reportaron a la policía y fue torturado y asesinado y posteriormente encontrado hecho cadáver fue Bismark Martínez, del que la ANDPH jamás dijo nada.
De este criminal y mercenario Álvaro Leyva la O.E.A y la CIDH tomaron las cifras de muertos, heridos y desaparecidos para legitimar el golpe de estado que el imperio norteamericano financió contra nuestro país y eso es una canallada, una mentira, un acto miserablemente bajo, porque injustamente afecta al pueblo de Nicaragua.
Yo digo que esto es una caja de pandora y que pronto mostrará las sorpresas que guarda porque si solo el delincuente de Álvaro Leyva recibió conservadoramente casi medio millón de dólares entonces se abren las interrogantes y uno se pregunta;
¿Entonces cuanto recibió Carlos Fernando Chamorro para distribuir desde CINCO tantos dólares para todos esos Organismos No Gubernamentales involucrados en el fallido golpe de estado?
¿Cuánto recibió la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, para comprar y obsequiar cámaras a algunos medios de comunicación y sobarle la mano con dólares a algunos periodistas que dicen ser independientes?
¿De qué se mantienen algunos personajes que públicamente son vagos y activamente son terroristas a tiempo completo?
¿Quién mantiene la vida palaciega de todos esos vandálicos que reciben dólares a montón solo para negar la paz que reclama el país y que después de cada acto delictivo desaparecen para irse a pasear a los más exclusivos centros comerciales de Managua?
El pueblo nicaragüense está claro de lo que hay en cada acto mezquino del odio y de la maldad que representan todos estos vandálicos.
Tristemente nos muestran que aquí lo que hubo fueron dólares por muertos a cambio de que el imperio, el padrino, viera derrocado al gobierno sandinista de Daniel Ortega Saavedra.
A esos sirvientes nacionales de la Casa Blanca no les importó lo que pasara al país porque creyeron que su situación -la calle que les es dura por lo vago que son- mejoraría en 15 días y por eso los que decían tener lo que las gallinas ponen y que nos decían que tomáramos el primer avión a Cuba o Venezuela- fueron los primeros en irse y no tuvieron problema para tomar la decisión porque desde aquí salían pagados para hacer el papelón de ser los primeros comentaristas y periodistas exiliados de una “dictadura” que siempre los ignoró.
A esa miseria humana decirles mercenarios francamente es poca cosa.
La amnistía les cubre, es un sapo feo, áspero y horrible que tragar, pero de lo que no se salvan es del dedo acusador de la casi totalidad de la población.
Este país y su pueblo los condena. Podrán decir cualquier cosa, engañarse con sus propias mentiras, vender a un mercado sin compradores diciendo que son machitos, descerebradamente repetir que “van ganando” con torrentes de lágrimas sobre los cachetes sabiendo que no es cierto, podrán arrogarse representaciones que no tienen ni en su propia casa, pero de lo que no se escapan es de su propia hoja de vida que los pinta de oportunistas, de camaleones y de alacranes que a cambio de su propio bienestar, de hacer de la politiquería un medio de figuración y de soñar con liderazgos que nunca tendrán, son capaces de vender o matar hasta su propia madre.