A 15 días del balotaje electoral, resulta que los salvadoreños nos están invadiendo. Que sus maras vienen en escuadrones con sed de sangre, despavoridos, huyendo de Bukele, para matar a los jutiapanecos.
Que ante este tremendo clima de inseguridad que vivimos, porque hay pandilleros en cada esquina, se necesita un hombre fuerte, otra mano dura, como presidente.
El gobierno del inefable Jimmy Morales está en sus últimos meses de gobierno (digamos) pues más bien sería de desgobierno, como una patera en el Mar Mediterráneo, literalmente haciendo aguas toda la quilla, de popa a proa, sin embargo, las ratas se aferran para no caer al agua y ahogarse, pensando que Donald Trump les lanzará un salvavidas. Creyendo que si entregan a nuestro país sin condiciones les beneficiará ampliamente. Como que no han aprendido el viejo dicho, sobado de viejo, que afirma que los Estados Unidos no tiene amigos, solo intereses. Es inevitable que esta gente servil e indigna, cuando ya no sean útiles para los intereses electorales imperiales del actual inquilino de la Casa Blanca, serán desechados, de tremendo puntapié, como cuando Neymar o Cristiano Ronaldo anotan sus goles fuera del área.
El entreguismo por ser tan feo y tan inmoral se paga más temprano que tarde, creyeron que podían negociar impunidad a escondidillas. De manera furtiva, el maestro de la mentira y el engaño, el Fogo guatemalteco, Jimmy Morales; ha tenido de la manera más recatada, oculta, escondida; las cláusulas del Acuerdo por medio del cual Guatemala sería el Tercer País Más Seguro, para los Estados Unidos, no para nosotros los guatemaltecos que nos hundiríamos juntos a los migrantes sudamericanos, caribeños y centroamericanos en el caos social, sin infraestructura para una larga espera de un documento o visa para entrar legalmente a los Estados Unidos, la cual nunca será extendida.
Tendrían los pobres guatemaltecos que compartir los pocos alimentos de que disponen, cuando un equipo de personas muy imaginativas y muy generosas tomaran el camino del más grande basurero de Centro América, el basurero de la zona 3 o Relleno Sanitario, para compartir esos desperdicios con los exigentes argentinos o chilenos. Y de dormir, pues igualmente de terrible: tendrían por camas las losas frías de cualquier calle o las del anfiteatro que serían las más seguras en sus choques valientes con los miserables guatemaltecos. Y para la higiene, pues ni pensarlo. Harían sus necesidades fisiológicas en las calles y le mandarían los envueltitos, como tamalitos de maíz chapín, a Donal Trump y sus asesores.
Señor Donald, los guatemaltecos no podemos. Nuestra realidad social y económica es apabullante. Nos ha doblegado totalmente su mundo capitalista con su codicia y su egoísmo. Usted tendrá que ver que hace con ese problema migratorio. No es nuestro problema. Tenemos suficientes como para intentar ayudar a la superpotencia militar, política y económica del mundo. Solo un idiota como el presidente que eligieron muchos guatemaltecos es capaz de hacer semejante desaguisado. A él no le importa un comino nuestra Patria. A él no le importa nada. Es un hombre totalmente desestructurado, que como dicen los muchachos; “todo se la pela”. Él es un desvergonzado sin el mínimo decoro, sin la mínima dignidad. Claro, aquí no cacarea ni Cacif ni ningún derechista la intervención extranjera. De veras, qué luego se les olvidó ese reclamo hecho tan puntualmente a Naciones Unidas.
Ahora, a 15 días del balotaje electoral, del repechaje, porque ninguno de los dos candidatos merecen la pena; resulta que los salvadoreños nos están invadiendo.
Que sus maras vienen en escuadrones con sed de sangre, despavoridos, huyendo de Bukele, para matar a los jutiapanecos. Que ante este tremendo clima de inseguridad que vivimos, porque hay pandilleros en cada esquina, se necesita un hombre fuerte, otra mano dura, como presidente.
Se necesita a una señora que tiene cara de hombre y que no sé cómo se llama, porque esa doña si de veras es yuca.
Es la nueva Macistes, la mujerona esa apreciada tanto por Jorge Ubico y que según cuentan tenía unas semillas vitales del tamaño de dos aguacates de Chimaltenango. Son los artilugios del Cacif, son sus triquiñuelas ya conocidas cuando tienen intereses supremos, a la par de los militares oscuros que nos seguirán gobernando casi inevitablemente.
Convengamos que la derecha no es nada creativa y los guatemaltecos quizá menos inteligentes porque ya se los están baboseando por enésima vez. Manos duras quiere el pueblo ingobernable y mano súper dura la delincuencia.
Las manos duras afamadas como Ríos Montt, Pérez Molina y Lucas García resultaron temblonas, con mal de Parkinson.
Aquí en Jutiapa no hay ningún terror, solo el que se inventan las fake news locales, las bolas, los rumores y los ahuevamientos innecesarios. Aquí no hay ningún terror, solo el que quieren infundir los que claman por las ejecuciones extrajudiciales y quieren ganar las elecciones.
Por eso están atacando a la Procuraduría de Derechos Humanos, a la Corte de Constitucionalidad y a todo pensamiento democrático.
Ya basta de violencia, de propuestas de ese tipo. Destrúyanse entre ustedes, pero, por favor, no nos jalen a nosotros, porque CACIF, la oligarquía, son los peores consejeros.
Tal como dijo el poeta Roque Dalton: “Va uno de bruto a pedirle consejo al guaro”.
http://lacunadelsol-indigo.blogspot.com/2019/07/la-propaganda-oculta-del-terror-en-la.html