En marzo del 2003, Jessica Lynch fue presentada en la TV y medios estadounidenses como una verdadera heroína, nuestra 'Little girl Rambo', la llamaban algunos medios. Pero todo era un montaje hecho por el Pentágono.
La inventada información hablaba de una soldado estadounidense llamada Jessica Lynch que había sido rescatada por tropas especiales del ejército norteamericano, en una dramática operación captada por cámaras de TV equipadas con visores nocturnos.
La falsa operación de rescate fue grabada por el Pentágono en un video (1) que fue emitido en repetidas ocasiones por las cadenas de televisión.
La poderosa prensa, cumpliendo con su rol de engaño, daba los pormenores de que la joven soldado de 19 años, había sido emboscada y capturada por el Ejército iraquí, luego llevada a un hospital donde había sido interrogada, golpeada y apuñalada.
La información también daba cuenta de que la valiente soldado mostraba varias heridas de bala, y que las fuerzas élites estadounidenses habían logrado llegar, peligrosamente, al hospital y tras localizarla, habían ejecutado a perfección el dramático rescate.
Fue un artículo de la BBC, el que, el 15 de mayo de 2003, da a conocer que la tal operación había sido una mentira. (2)
Este falso rescate, con escenas muy tensas producto de la alteración, invención y manipulación, impactó a toda la nación estadounidense y se convirtió en el momento más conmovedor de toda la guerra.
Vincent Brooks, vocero militar, hacía la siguiente declaración: "Unas valientes almas expusieron sus vidas para que esto ocurriera, leales al credo de que nunca dejarán atrás a un camarada herido".
En aquel momento nadie se imaginaba que todo había sido un montaje y que la soldado jamás fue capturada, puesto que ni siquiera existían tropas iraquíes en el sitio, sino que, tras sufrir un accidente de tráfico había sido trasladada a un hospital iraquí con golpes y una pequeña herida en el brazo donde inclusive había sido tratada de la mejor manera.
En la actualidad, son miles y miles los que todavía creen en la heroicidad y valentía de Jessica Lynch, debido a aquel montaje mentiroso, lo que no saben es que el verdadero valor de la joven estadounidense nada tiene que ver con el montaje, sino con la acusación que ella hizo ante el Congreso estadounidense en contra el Pentágono (3). por difundir narraciones falsas que la involucraban, de hechos heroicos para engañar a los estadounidenses-
"La historia que han hecho sobre mi, es falsa" dijo Jessica Lynch.
¿Pero cuántas historias como estas han sido inventadas por el gobierno estadounidense para justificar sus acciones guerreristas?
En realidad el número resulta infinito. Está clarísimo que la supuesta verdad que los estadounidenses conocen de los diferentes hechos asociados a Iraq, dista mucho de la realidad.
Y no solo me refiero al engaño de Collin Powell mostrando aquel mentiroso tubito con polvo blanco que supuestamente contenía la prueba de que en los laboratorios de Saddam Hussein se estaban produciendo las armas de destrucción masiva, en realidad esa mentira sólo sirvió para justificar la invasión la invasión a Iraq, pero detrás de esa mentira, vinieron otras y otras, acompañadas de crímenes que difícilmente alguien podría imaginarse.
Pero si no es posible imaginarse esas mentiras, sí es posible esperar, y ya lo decía el poeta español Lope de Vega, "No hay tan diestra mentira, que no se venga a saber”.
Resulta que fue la misma soldado Jessica Linch, quien se encargó de escupirle la mentira en la cara al Pentágono, cuando lo denunció ante el Congreso.
Ahora sabemos que la mentira, que también fue llevada a la pantalla del cine en la película "Saving Jessica Lynch"(4) de forma apresurada seis meses después, tenía como fin propagar el engaño para elevar los ánimos patriotistas de los norteamericanos en favor de la guerra en Irak, exacerbar más el odio por los iraquíes y justificar ante la opinión pública las acciones criminales de EEUU en Iraq.
Estados Unidos ha estado involucrado en la mayoría de las guerras que se han librado en el mundo desde 1945.
Según un estudio publicado por la revista 'American Journal of Public Health', desde el final de la Segunda Guerra Mundial ha habido 248 conflictos armados en 153 zonas del planeta y que EEUU ha participado en 201 de ellos(5).
En todos esos conflictos, el engaño, ha sido uno de los principales recursos usados para conseguir la aprobación de la opinión pública mundial.
Y tal parece que lo ha hecho muy bien, pues la estupidez con la que le aplauden muchos, es la mejor prueba de ello.
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