La situación en Arabia Saudí se asemeja a la de un volcán que está a punto de estallar, avisó a los europeos el príncipe Khaled bin Farhan en una entrevista con el portal Middle East Eye.
"Y si este volcán entra en erupción, no solo afectará la situación dentro de Arabia Saudí o en la región árabe, sino que también tendrá un efecto en ustedes", dijo.
El príncipe se define a sí mismo como un miembro de la oposición y ha vivido en Alemania durante varios años sin tener un contacto directo con la familia real Saudí.
Explicó que un golpe en Arabia Saudí podría fácilmente hacer del reino un nuevo epicentro para el terrorismo global.
"Si el país se hunde en el caos, habrá un caos global y se convertirá en una fuente de terrorismo mundial al apoyar y sostener el terrorismo internacional", afirmó.
El príncipe también advirtió de que Europa y Estados Unidos tendrían que "pagar la factura" del colapso del Estado saudí si esto llegara a ocurrir, y según él, esta es la dirección que está tomando el país.
Además, criticó duramente la campaña anticorrupción del príncipe heredero de Arabia Saudí, y dijo que "por supuesto, el encarcelamiento de los príncipes creó un estado de trauma psicológico en la familia por dos motivos.
En primer lugar, temen por su propio futuro como familia gobernante del país y, en segundo lugar, no están contentos con las políticas que se están aplicando en la actualidad.
Son políticas irracionales, erráticas y estúpidas".
Cabe recordar que en noviembre de 2017, varios príncipes, ministros del Gobierno y destacados empresarios saudíes fueron arrestados tras la creación de un Comité anticorrupción encabezado por el príncipe heredero.
Los detenidos fueron confinados en el hotel Ritz-Carlton de Riad.
Mientras tanto, bin Farhan aplaudió dos de las reformas de bin Salman, concretamente su decisión de otorgar a las mujeres el derecho a conducir y su intento de frenar el poder de las autoridades religiosas.
No obstante, el príncipe aseguró que Salman no implementó estas reformas para beneficiar a la población saudí, sino únicamente para "ganar popularidad" en Estados Unidos y Europa.