Gladys del Estal Ferreño tenía 23 años. Su padre había combatido en el bando republicano y se marchó a Venezuela junto a su pareja, refugiado de la dictadura franquista. Así que Gladys nació en Venezuela.
Cuando tenia 4 años, la familia volvió a Euskal Herria, al barrio donostiarra de Egia.
Estudiaba químicas, trabajaba de programadora informática y además era una muy activa ecologista.
El 3 de Junio de 1979 se celebraban en Tudela unas jornadas festivo-reivindicativas, autorizadas, como protesta por el plan nuclear que contemplaba la construcción de 4 centrales nucleares en Euskal herria, en Lemoiz (ya avanzada), Ispaster, Deba y Tudela, y contra el campo de tiro militar de las Bárdenas.
La policía Armada dio 5 minutos para disolverse a los miles de manifestantes y acto seguido empezaron las cargas policiales, con sus habituales pelotazos y botes de humo.
Algunas personas hicieron una sentada, hasta que la Guardia Civil se abrió paso a culatazos. Uno de ellos llamó tía buena a Gladys y ella le respondió, aún sentada, "hijoputa"...culatazo en las lumbares y tiro de gracia en la nuca cuando ella trató de levantarse.
El disparó salió por la nariz.
Trataron de evacuarla, pero era imposible hacer nada por su vida.
Al pikolo, José Martínez Salas, a pesar de los numerosos testigos, incluidos unos periodistas holandeses, lo condenaron a 18 meses de prisión menor, que no llegó a cumplir, dando por válida la versión oficial de que se le disparó el arma cuando un activista forcejeaba por quitársela.
En 1992 fue condecorado con la Cruz del Mérito Militar...mientras un ecologista mallorquín fue condenado a un año por colocar una pancarta en memoria de Gladys.
Recogido de el muro de Eder Mitxelena Foronda.
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