Solo La Prensa se ha quedado celebrando públicamente.
Imaginamos que Dora María Téllez y su pareja Ana Margarita Vijil Gurdián, al igual que Hugo Torres, demás directivos del MRS y sus ONG opositoras, festejaron en privado.
Parece que todavía tiene vigencia el memorando enviado por la dirigencia del MRS el 6 de abril pasado, en el que orientan a sus dirigentes a ser “cautelosos” con el tema de la Nica Act, debido a que reconocen que es fruto de las gestiones que ellos realizaron en Washington para “presionar” al gobierno del presidente Daniel Ortega.
La orden de callar ha sido cumplida casi al pie de la letra debido a que le tienen miedo al engendro que han armado.
El MRS espera sentado a que el gobierno norteamericano le entregue el poder en Nicaragua, algo que no han logrado obtener con méritos propios.
Deberían preguntarse qué pasará con ellos si los “siete influyentes senadores” a como los exhibe La Prensa, logran que Donald Trump escale la agresión contra Nicaragua.
Han caído tan bajo, que no les dio ninguna vergüenza aliarse con la potencia imperial responsable de millones de asesinatos en el planeta que habitamos, empezando por los pobladores indígenas despojados de sus tierras; los muertos en Hiroshima y Nagasaki y los centenares de miles en las múltiples invasiones en distintos países, entre ellos Nicaragua.
Téllez, Vijil, Torres, Vilma Núñez y resto de vendepatria, pidieron al imperio castigo para funcionarios nicaragüenses y para el mismo pueblo, pero no se atreven a solicitar sanción alguna para sus madrinas y padrinos norteamericanos, responsables del terrorismo ocurrido en las últimas décadas en naciones árabes, en Nicaragua, Cuba y en otras del ex campo socialista.
Buscan el poder al precio que sea y eso incluye la vil traición a los más caros principios del sandinismo, entre ellos el antiimperialismo y la solidaridad con los pueblos.
La única ambición actual de los señores y señoras del MRS es el enriquecimiento, y sus patrones gringos descubrieron bien pronto esa debilidad, por lo que han llenado sus arcas de millones de dólares que se han repartido a manos llenas.
Llama la atención que sean senadores y congresistas de origen cubano, furibundos anticomunistas por más señas, los que hayan acogido a los exsandinistas del MRS como hijos pródigos que se arrepintieron de su pasado y retornaron al redil capitalista.
Son los mismos provenientes de familias desplazadas de Cuba por la revolución debido a sus lazos estrechos con la dictadura asesina de Fulgencio Batista.
Son los mismos que acogieron a sus pares somocistas que huyeron en desbandada en 1979 al triunfar la revolución sandinista.
Los miles de muertos nicaragüenses, de los que hoy abjuran los traidores del MRS, son también responsabilidad de sus actuales padrinos y madrinas norteamericanos.
La Nica Act busca suspender los préstamos a Nicaragua otorgados por instituciones financieras internacionales, las que por cierto han felicitado al gobierno sandinista actual por el manejo del dinero, que ha sido utilizado para llevar desarrollo al país, algo que no interesa al MRS ni a sus ONG opositoras como el CENIDH, CPDH, Movimiento por Nicaragua, CINCO, ANPDH, IEEPP, etc.
La OEA rindió un informe positivo para el gobierno del presidente Daniel Ortega durante las pasadas elecciones municipales.
De inmediato los opositores se lanzaron en contra del organismo cuya labor habían ponderado semanas atrás, porque pensaban que condenaría a ultranza a los sandinistas.
Así las cosas, solo resta esperar el desarrollo de los acontecimientos y estar siempre alerta ante los intentos de doblegarnos por asfixia económica o por la fuerza, que será el último de sus recursos.
Ojalá no lo intenten.
http://nicaleaks.com/noticias/item/5704-¿que-se-hicieron-los-traidores