Un desertor de alto nivel de las fuerzas lideradas por los kurdos que capturó la ciudad siria de Raqqa de Daesh, se retractó de su versión de la caída de la ciudad y dijo que miles de extremistas abandonaron bajo un acuerdo secreto aprobado por los Estados Unidos.
Talal Silo, ex comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias, dijo que las FDS hizo un arregló para sacar a todos los militantes restantes de Daesh de Raqqa, aunque señaló que en ese momento estaba combatiendo a los extremistas extranjeros más intransigentes en la ciudad.
Funcionarios de EE. UU. describieron los comentarios de Silo como "falsos y artificiales", pero un funcionario de seguridad en Turquía, donde Silo desertó hace tres semanas, dio una versión similar de la derrota de Daesh en su bastión sirio.
Silo fue el portavoz de FDS y uno de los funcionarios que le dijo a los medios a mediados de octubre, cuando se llegó al acuerdo, que menos de 300 combatientes dejaron Raqqa con sus familias mientras otros luchaban.
En entrevista concedida a Reuters dijo que el número de combatientes a los que se les permitió ir era mucho más alto y el relato de una batalla de última hora fue una ficción diseñada para mantener a los periodistas alejados mientras ocurría la evacuación.
Traslado de combatientes de Daesh con sus familiares.
Dijo que un funcionario de los EE. UU. en la coalición internacional, a quien no identificó, aprobó el trato en una reunión con un comandante de las FDS.
El gobierno turco ha expresado su preocupación de que algunos combatientes que dejaron Raqqa podrían haber sido contrabandeados a través de la frontera hacia Turquía y podrían intentar lanzar ataques allí o en Occidente.
Según el desertor, los terroristas se dirigieron al este hacia las áreas controladas por el Estado Islámico en torno a Deir Ezzor, donde el ejército sirio y las fuerzas que apoyaban al presidente Bashar al-Assad ganaban terreno.
Durante tres días, las FDS prohibieron a las personas ir a Raqqa, alegando que había combates para así tratar con los militantes que no se habían dado por vencidos.
"Todo era teatro", dijo Silo.
El portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), Talal Silo, habla durante una conferencia de prensa en la aldea de Hukoumiya en Raqqa, Siria. Foto: Reuters
Lo cierto es que estaba claro dónde terminaron los evacuados de Raqqa.
Las Fuerzas Democráticas Sirias niegan que los combatientes de Daesh hayan podido abandonar Raqqa por Deir Ezzor, y la coalición liderada por EE.UU. dijo que no hacía tratos con terroristas.
Por su parte, la coalición refuta absolutamente cualquier acusación falsa que sugiera la colusión de la coalición con Daesh.
Silo habló con Reuters en un lugar seguro en el borde de Ankara en presencia de oficiales de seguridad turcos. Dijo que la seguridad era para su propia protección y negó las aseveraciones de las FDS de que había sido presionado por desertar por Turquía, donde viven sus hijos.
Indicó que su decisión de hablar ahora se basó en la desilusión con la estructura de ls FDS, que estaba dominado por los combatientes kurdos YPG a expensas de los aliados árabes, turcos y asirios, así como el resultado en Raqqa, donde dijo que la ciudad había sido destruida pero no el enemigo.
Después de llegar a un acuerdo, Silo se dirigió a una base militar de los EE.UU. cerca de la aldea de Jalabiya. "Regresó con el acuerdo de la administración de los EE.UU. para que esos terroristas se dirigieran a Deir Ezzor", dijo Silo.
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