El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras suspendió el viernes el escrutinio de 1.031 actas de los comicios del 26 de noviembre, mientras las Fuerzas Armadas imponían un toque de queda por 10 días y la suspensión de las garantías constitucionales, informan este sábado medios locales.
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l decreto, leído en cadena nacional por el coordinador del gabinete de Gobierno, Jorge Ramón Hernández, indica que el toque de queda regirá durante 10 días entre las 18:00 y las 06:00, con el fin de frenar disturbios y saqueos que estallaron durante la semana ante la indefinición de los resultados electorales y denuncias de fraude de la oposición.
El artículo 2 del decreto dice que "se determina que las Fuerzas Armadas apoyen de forma conjunta o separadamente cuando la situación así lo requiera a la Policía Nacional debiendo poner en ejecución los planes necesarios para mantener el orden y garantizar el ejercicio de los derechos democráticos".
Mientras, el TSE, que debía proceder el viernes a contar 1.031 actas de los comicios generales del domingo pasado que presentaban inconsistencias, anunció que suspendía el escrutinio debido a que la Alianza de Oposición, una coalición de centroizquierda que postula a la presidencia a Salvador Nasralla, no envió a sus delegados para presenciar el acto, según el diario El Heraldo.
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La oposición reclama en realidad que se vuelvan a escrutar 5.000 actas y que se realice nuevamente el escrutinio en tres departamentos del país donde se registró una votación exageradamente elevada.
Los últimos datos revelados por el TSE, con 94,31 por ciento de las mesas de votación escrutadas, indican que el presidente Juan Orlando Hernández, del conservador Partido Nacional, lleva la delantera con 42,92 por ciento de los votos, mientras Nasralla lo sigue con 41,42 por ciento.
Las manifestaciones convocadas por la oposición derivaron en disturbios y saqueos que han causado hasta ahora dos muertos, dos decenas de heridos y más de un centenar de detenidos, según medios locales.
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El viernes por la noche, medios locales y redes sociales denunciaron que militares abrieron fuego contra un grupo de jóvenes en Tegucigalpa, causando la muerte de una mujer, mientras el jueves un hombre falleció por disparos durante un corte de puente en La Ceiba (norte).
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El pasado lunes, cuando el TSE divulgó datos de 57 por ciento del escrutinio, Nasralla encabezaba el resultado con una diferencia de cinco puntos porcentuales sobre Hernández.
Pero durante casi día y medio se suspendieron los datos, el TSE alegó problemas técnicos, apagones y al menos dos caídas del sistema.
Al reanudarse el proceso, se comenzó a reducir la diferencia de manera sostenida hasta que Hernández pasó a ocupar el primer lugar, con una diferencia de 1,5 por ciento respecto de Nasralla.
Allí radica la importancia de revisar las actas contestadas, pues contienen una cantidad de votos más que suficientes para alterar el resultado parcial.
Más de seis millones de hondureños fueron convocados a votar el domingo para elegir presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados y suplentes, 298 alcaldes y 20 miembros del Parlamento Centroamericano.
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Nueve candidatos se disputaron la presidencia en una votación que fue supervisada por la Unión Europea y por la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos, que envió al país centroamericano un equipo formado por 83 personas.
Honduras es uno de los países más pobres de América Central y ha estado sumido en la violencia desde el golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, ahora aliado de Nasralla en la Alianza de Oposición.
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