En una sesión extraordinaria de la Liga Árabe los representantes de los países miembros discutieron la posible respuesta al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de EEUU. La idea fue apoyada por un grupo de países pero todavía no ha sido aprobada.
El medio ruso Vzglyad revela cómo los países de la región podrían 'vengarse' de Washington.
El mundo árabe sigue mostrando su extrema indignación con la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel. En particular, durante la reunión de ministros de la Liga Árabe, Líbano propuso imponer sanciones contra Washington.
¿Cómo los países árabes pueden 'castigar' a Estados Unidos?
La iniciativa parece ser realmente seria, dado que incluiría medidas diplomáticas, políticas, económicas y financieras simultáneamente.
"El hecho de que se discutan acciones tan duras es una noticia muy mala para Washington", declaró en una entrevista con Vzglyad el presidente del Centro de Comunicaciones Estratégicas, Dmitri Abzálov.
Al mismo tiempo, el experto subrayó que si los países árabes decidieran finalmente dar una respuesta fuerte, esta tendría un carácter exclusivamente político y diplomático.
Por ejemplo, es posible que varios países decidan limitar sus misiones diplomáticas en territorio estadounidense.
Además, puede que haya otros que opten por limitar el funcionamiento de las instalaciones diplomáticas norteamericanas en su propio territorio. Otra opción es apoyar a Palestina y anunciar el traslado de sus Embajadas a la parte este de Jerusalén, que el Gobierno palestino considera suya, añadió el analista.
Oriente Medio tiene una concentración muy alta de bases militares de Estados Unidos, recordó el experto. Por lo tanto, existe la posibilidad de que ciertos países obstaculicen su funcionamiento, por ejemplo, al aumentar los alquileres de los recintos o limitar las operaciones de sus efectivos.
"Esto puede activar las relaciones entre los países árabes y musulmanes con otros centros de poder. Van a buscar alternativas. Ya se han enfocado más en la cooperación con Rusia", subrayó Abzálov.
Una 'ofensiva' económica
Según el experto, la indignación por las acciones de Washington puede llevar al fortalecimiento de las posiciones de Pekín y Moscú en la región. Es posible que se sustituyan parcialmente las armas de origen estadounidense, especialmente a la hora de tener en cuenta que Rusia ya ha entablado muy buenas relaciones con varios países.
Turquía adquirió los sistemas antimisiles S-400, mientras Arabia Saudí compra diferentes tipos de fusiles rusos y muestra un interés creciente por los suministros de otras armas producidas por Rusia, como helicópteros y sistemas de defensa antiaérea.
En cuanto a la posibilidad de adoptar medidas estrictamente económicas, los países de la región podrían hipotéticamente limitar las transacciones en dólares y vender crudo en yuanes y dinares.
La historia conoce precedentes parecidos: en 1973, diversos países de Oriente Medio impusieron un embargo petrolero contra Estados Unidos a causa de su apoyo a Israel durante la Guerra del Yom Kipur —el conflicto armado árabe-israelí de 1967—.
En aquel momento, estas acciones provocaron una crisis petrolera, pero este es un escenario muy poco probable hoy en día, porque una medida semejante podría provocar el hundimiento del mercado y nadie parece estar interesado en ello, concluyó Abzálov.
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