El director ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio, Avil Ramírez Valdivia, pensó que contratando al abogado que venció al diario La Prensa en el famoso juicio de la “lista negra”, y en cuya elaboración él participó, según fuentes empresariales, conseguiría una sentencia condenatoria contra el presidente de la Cámara de la Energía de Nicaragua, CEN, César Zamora Hinojos.
El dato parece insólito, como las andanzas del exsecretario privado del expresidente Enrique Bolaños, porque el licenciado Marcio Morales Pérez fue el representante legal de nueve destacados miembros del FSLN que demandaron al Director de La Prensa, Jaime Chamorro Cardenal, y al Editor Eduardo Enríquez, en el año 2005.
El pasado mes de octubre, Ramírez lo contrató para presentar la querella, por injurias y calumnias (difamación) en contra del empresario de la energía.
El día de la audiencia convocada por el juez del Juzgado Quinto Local Penal de Managua, Ramírez compareció sin su abogado, el licenciado Morales Pérez.
El litigante presentó la querella y desde ese momento estaba comprometido a la representación de Ramírez Valdivia. Pero, el día de la cita judicial, a la que compareció Zamora Hinojos, el querellante llegó sin su abogado.
Cuando el juez preguntó a Ramírez dónde estaba su representante, éste dijo que no había podido y en medio de su confusión pidió representarse así mismo, alegando que él era abogado.
El juez Mauricio Arauz le dio una primera lección de derecho diciéndole que eso no estaba permitido por la ley.
Ramírez entró en una confusión total y le dijo al juez que acreditaría a su hijo, abogado también y quien le acompañaba en la audiencia.
El doctor Arauz le volvió a explicar que sin su abogado no podía haber juicio. Acto seguido cerró la audiencia y el caso.
El funcionario de AmCham salió de la sala acusando al juez y al sistema judicial de haberle hecho el “ratón loco”.
Y entonces cometió otro error: apeló la resolución del Dr. Arauz.
Como informamos ayer, el pasado viernes, el judicial rechazó la apelación de forma contundente e incluyó en la sentencia una nueva lección de derecho para Ramírez.
El juicio de 2005
Lo intrigante del caso, como lo indicamos en el titular de esta nota, es que Ramírez buscó al abogado que ganó el juicio de la “lista negra” a La Prensa, en el año 2005.
En esa ocasión, el abogado Marcio Morales Pérez representó a Alejandro Martínez Cuenca, Oscar René Vargas, Aldo Díaz Lacayo, Ariel Bucardo, Richard Lugo, Emilio Rappaccioli, Ernesto Martínez, Álvaro Fiallos y Orlando Núñez, que demandaron al periódico por injurias y calumnias.
La versión más divulgada es que “la lista negra” fue elaborada en una presunta mesa de tragos en la que habría estado Avil Ramírez Valdivia.
El honor de decenas de personas fue manchado en una serie de publicaciones que atribuían a la Embajada de Estados Unidos y al Departamento de Estado la presunta lista de personas que perderían su visado de entrada al país del Norte.
Tras varios días de publicaciones, sin presentar una sola prueba, la Embajada EEUU en Nicaragua publicó un comunicado desmintiendo el libelo de La Prensa. La “lista negra” se derrumbó como un castillo de naipes y el licenciado Morales Pérez, tras un largo proceso en que comparecieron decenas de testigos, se alzó con la victoria.
A mediados de junio de 2005, siete de los casos fueron radicados en el Juzgado Séptimo Local de lo Penal, entonces a cargo del juez Tomás Cortez, y uno fue enviado al Juzgado Sexto Local Penal de la juez Ivett Pineda.
Tardías disculpas
Cuando el abogado Morales presentó la querella declaró al diario La Prensa que: “En esta acción de querella que estamos interponiendo, el autor directo es Ludwin Loáisiga López e incluimos como coautores a los señores Eduardo Enríquez y Jaime Chamorro Cardenal”.
Según la nota del periódico: “El abogado querellante argumentó que “la honra y reputación de sus clientes fueron dañadas” al publicarse sus nombres en una lista donde, según él se les señala de corruptos y terroristas”.
“En este caso, el Diario LA PRENSA, específicamente las personas que les mencioné antes, hicieron una serie de publicaciones que atañen al honor de las personas”, dijo Morales.
En forma apresurada, el Jefe de Redacción de La Prensa, Eduardo Enríquez, “dijo por su parte que el Diario no tenía interés en dañar a nadie y pidió públicamente disculpas a las personas que se consideraron afectadas. Además se le publicó un extenso escrito al señor Oscar René Vargas”.
En todo el tiempo que el escándalo permaneció en los medios de información, Avil Ramírez no dio la cara.
Al contrario, el presidente Enrique Bolaños lo nombró ministro de Defensa -era su secretario- para darle inmunidad.
“El abogado querellante, Morales Pérez, dijo que ellos también estaban interesados en platicar. “Nosotros también estamos pidiendo el trámite”, dijo Morales Pérez”, indicó La Prensa.
Al final, Morales y los ciudadanos demandantes ganaron el juicio. Jaime Chamorro y Eduardo Enríquez publicaron una extensa nota de disculpas, mientras Avil… no tuvo el valor de dar la cara.
http://www.trincheraonline.com/2017/11/22/lo-ironico-la-querella-avil-ramirez-cesar-zamora/