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CNN minimiza escándalos sexuales de Demócratas con complicidad feminista


En medio del revuelo en Hollywood por un desencadenamiento de denuncias por abuso y acoso sexual, la ola llegó a la esfera política.
Pero la difusión se muestra sesgada.

Feministas militantes han declarado que no atacan políticos demócratas, aunque sean agresores sexuales, ya que dicho partido da mayor apertura a su causa.

Sucede lo mismo en los medios, incluso se está popularizando el término “DNN” para indicar que CNNes en realidad la red de noticias del partido de demócrata. Irónicamente, uno de los pocos casos donde CNN expuso un caso que incrimina a un demócrata, Al Franken, no de manera incriminatoria sino como un espacio para impartir su disculpa pública, fue arduamente defendido por una activista feminista.


Kate Harding es coeditora de “Nasty Women: Feminism, Resistance and Revolution in Trump’s America” (Mujeres asquerosas: feminismo, resistencia y revolución en los EE. UU. de Trump) y coanimadora del podcast Feminasty.

Aduce que el partido demócrata hace más a favor de las mujeres que el partido republicano, con lo cual debilitar el partido incriminando a sus intregrantes debilita la causa feminista. Aclara que comprende que suena hipócrita. 

No obstante, sostiene que el despido de un funcionario es una solución “a corto plazo que conduce a una catástrofe política a largo plazo para las mujeres estadounidenses”, cree que “debemos reconsiderar nuestra definición de lo correcto”.

Aunque no cree que debe quedar impune el agresor, de quien hay testimonios, evidencias fotográficas y fílmicas, no cree que deba ser despedido; ya que considera que el fortalecimiento del partido demócrata “podría mejorar la vida de las mujeres en el futuro”.

En otras palabras, “si establecemos este precedente con el fin de demostrar la solidaridad de nuestro partido con las mujeres maltratadas y abucheadas, solo atenuaremos el pantano de personas que, por defectuosas que sean, todavía votan regularmente para proteger los derechos y las libertades de las mujeres”.

Igualmente indica que “la rama legislativa se mantendrá al acecho de los viejos republicanos blancos que consideran a las mujeres principalmente como objetos sexuales y amas de casa impagas, y les mostraran con qué firmeza los demócratas se oponen a sus actitudes misóginas al darles más poder”.

Cabe mencionar que no solo hace alusión a la orientación política de sus adversarios ideológicos sino también de su raza como factor determinante; haciendo así una categorización dentro de la polarización que remarca.

Asimismo, omite el hecho que Trump llegó al poder a través de la campaña electoral dirigida por Kellyanne Comway, la primera mujer dirigió una campaña presidencial que fue exitosa y es del partido republicano.

Agrega que “en un clima político muy dividido en el que la masculinidad tóxica no tiene un partido, solo uno lo reconoce; debemos pensar cómo minimizar el daño a las mujeres. Una disculpa y una resignación más vacías, una cabeza más en una estaca, no harán que las mujeres estadounidenses estén más seguras o mejor”.

Sin embargo, los hombres poderosos que alzan las inquietudes de las mujeres y apoyan a las mujeres candidatas progresistas pueden ser un verdadero paso hacia el cambio de la cultura que vuelve víctimas a tantas.

Tanto la omisión de los medios masivos, como el relativismo del activismo feminista dejan algo en claro: los casos de abusos hacia las mujeres son relevantes en cuanto tienen ventaja política.

Si la mujer vilipendiada es de la corriente ideológica incorrecta, vale más su postura política que su sexo; eso le vuelve enemiga. De la misma manera, cuando el varón que es agresor es de la corriente política correcta, de acuerdo a los estándares progresistas, sus actos se eximen por su adhesión.

En ambos casos se juzga de manera colectiva, acorde a grupos y no por los actos de los individuos; sean víctimas o agresores. Lo cual quiebra con la base de la justicia donde todos somos iguales ante la ley.

Hasta el momento, de acuerdo a una publicación de Daily Wire, CNN no ha publicado noticias sobre 24 escándalos sexuales en la esfera demócrata; de los cuales 19 sucedieron este mes.

1. Cuatro nuevas mujeres acusan a Bill Clinton de asalto sexual, publicado en Daily Mail el 20/11/2017.

2. Congresista acusa al demócrata Bob Filner de agredirla sexualmente, publicado en Huffington Post el 21/11/2017.


4. El candidato demócrata al Congreso David Alcon es arrestado por acoso en Nuevo México, publicado por The Washington Free Beacon (13/11/2017).








12. El representante demócrata Calvin Smyre acusado de mala conducta sexual, publicado en The Ledger-Enquirer (13/11/2017)





17. El representante demócrata por Missouri, Josh Peters, acusado de acoso sexual, publicado en Kansas City Star (25/01/2017).








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