Arqueólogos mexicanos confirmaron que bajo la ladera norte del Cerro de la Estrella, en el predio La Pasión, donde desde hace más de 200 años se escenifica el viacrucis de Cristo, se localiza una estructura prehispánica piramidal de unos 18 metros de altura, que dataría del año 400 de esta Era.
De acuerdo con el arqueólogo Jesús Evaristo Sánchez, la estructura "debió ser el centro principal" y probablemente nunca sea rescatado, pues es ahí donde se ubican las tres cruces que anualmente se utilizan para recrear la Pasión de Jesucristo.
En un recorrido por la zona, en la delegación Iztapalapa, el coordinador del Proyecto de Investigación Antropológica Cerro de la Estrella (PIACE), aclaró que no habrá exploración, por la importancia de la tradicional ceremonia de Semana Santa que allí se realiza.
"No podemos explorarlo debido a que se trata también de un espacio ceremonial actual; no obstante, estas evidencias nos obligan a tener mayor cuidado y motivar a la población la protección del espacio", puntualizó.
Sánchez detalló que el hallazgo es una edificación, de 150 por 120 metros en su basamento (equivalentes al área que ocupa la Pirámide de la Luna en Teotihuacán), construida por los teotihuacanos en el Periodo Clásico, en la que existió un templo ceremonial.
A raíz de los trabajos de prospección realizados en la zona, dijo, pudo confirmarse la existencia del basamento, que actualmente está amenazado por los asentamientos urbanos irregulares.
Explicó que es en el costado norte y oeste del Cerro de la Estrella (donde cada año llega cerca de un millón de personas para presenciar la Pasión de Cristo), donde se han identificado los cuerpos de los distintos taludes del edificio prehispánico, y en la parte superior hay varios pisos o banquetas de la estructura.
El especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) agregó que según las indagaciones, es en el costado sur, donde ahora se encuentran ocho casas, donde estaba el templo del edificio y se hacía "gran" cantidad de ceremonias.
La pirámide, señaló, "fue construida por los teotihuacanos alrededor del año 500 de nuestra era", este dato ha ayudado a los especialistas a construir una secuencia de ocupación que se da entre el año 300 y 400, cuando los teotihuacanos fundan una colonia muy importante en la zona que ocupó entre 17 y 20 hectáreas de extensión.
Los constructores del basamento, explicó, "debieron modificar la ladera del cerro, no aplanaron todo el terreno, sino que fueron reforzando algunas partes de este y añadiendo volumen para crear la estructura piramidal".
El arqueólogo señaló además que junto con la estructura han sido localizados cientos de vestigios prehispánicos, principalmente fragmentos de cerámica, pedazos de figurillas que en el transcurso de los años han sido saqueadas por los habitantes del lugar.
Las investigaciones iniciadas en 2001 han revelado hasta el momento que después del dominio teotihuacano, algunos grupos como el Coyotlatelco debieron llegar a la zona del Cerro de la Estrella, para continuar con la construcción de la segunda etapa del edificio, labor que fue terminada por pobladores de Culhuacán.
Por el momento, los especialistas deberán conformarse con la construcción de una acera perimetral, con la que esperan evitar la extensión de los asentamientos y que el lugar sea utilizado como estacionamiento.
En el futuro, dijo, se espera que con el apoyo de la delegación Iztapalapa puedan evitarse los asentamientos y las piezas encontradas (de las cuales algunas se encuentran en el Museo Nacional de Antropología) puedan ser exhibidas en el museo ubicado muy cerca del área, en el denominado Templo del Fuego Nuevo.
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