Aún se subieron fotos para ver la "belleza física" de algunos de esos rescatistas.
La triste realidad es que NO VINIERON A RESCATAR A MEXICANOS, SINO A RECUPERAR EL CUERPO DEL RABINO HAIM ASHKENAZI, fallecido al colapsar el edificio donde se encontraba el 19 de septiembre pasado.
Traían la orden de rescatar el cuerpo del rabino a cualquier costo.
La fricción con los rescatistas mexicanos comenzó desde un inicio, pues su actuación puso en peligro a las victimas atrapadas y aún la seguridad de las demás personas involucradas en los rescates; pues usaban maquinaria pesada con tal de obtener el cuerpo a la mayor brevedad.
Como dato adicional "tomaron prestado por tiempo indefinido" una cortadora de concreto que un grupo de rescatistas mexicanos habían donado a otro grupo de la Península de Yucatán.
Por desgracia el robo solo se detectó cuando los judíos ya se habían ido.
El grupo de rescate mexicano esta viendo como conseguir otro equipo similar para volverlo a donar.