Para Rusia, el 2017 podría ser un año de récord en su producción de grano. La agencia Sovecon estima que la cosecha será de 133 millones de toneladas.
El éxito económico fortalece la posición de Moscú en el escenario político mundial: Rusia ocupa nuevos mercados y ya gana más con las ventas de cereales que con las exportaciones de armas.
Geopolítica del grano
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Impresionado por las importantes capacidades productoras de Rusia, Egipto se negó a comprar trigo ucraniano, inferior al ruso en términos de calidad y precio.
"El flete —envío de cargas— desde los puertos rusos es más barato, lo que afecta a la exportación de cualquier tipo de cereales, ya sea cebada, centeno o trigo", comentó a Sputnik el director general de la agencia de análisis ProZerno, Vladímir Petrichenko.
La política de suministro de cereales viene determinada por la tendencia global del siglo XXI, en el que se observa un crecimiento de la población en los países en vías de desarrollo. Cuantos más habitantes haya en Oriente Medio, más importante será proporcionarles productos de primera necesidad como el pan.
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"No obstante, en Asia, considerada una de las locomotoras del crecimiento económico mundial, la situación es diferente.
La mejora de la calidad de vida en China, la India y otros países del sudeste asiático estimuló el interés por los dulces y los pasteles. Los 'ricos' de las costas del Pacífico ya no solo quieren pan, sino también dulces.
Los cambios demográficos y económicos están cambiando también los parámetros comerciales habituales.
Durante los años 2016 y 2017, Rusia se ha abierto camino hacia los mercados que antes parecían exóticos.
Entre ellos destaca Indonesia: las exportaciones de cereales a este país aumentaron bruscamente de las 990 toneladas de 2016 a las 330.000 solo en el primer trimestre de 2017.
La razón es el retroceso de EEUU en este mercado, cuya cosecha está disminuyendo en los últimos años debido a las sequías y al debilitamiento de la posición de Canadá, que ha reorientado sus reservas para ayudar a su vecino del sur.
Australia también se está enfrentando a malas cosechas.
Pan de alta tecnología
Las estadísticas económicas muestran que el consumo de cereales en el mundo está aumentando un 2,8% anual desde 2011. La coyuntura del mercado es favorable para Rusia y se ve completada por el desarrollo de las tecnologías de mezcla —para realizar el pan—, que aumentan el atractivo económico de las variedades de grano anteriormente menos demandadas.
En 2016, por primera vez, Rusia ganó con las ventas de grano más que con las exportaciones de armas, y se estima que esta tendencia va a mantenerse.
Los analistas de la agencia australiana Aegic opinan que las ventas de trigo ruso en el período 2015-2060 aumentarán en un 60%.