Las recientes declaraciones de la embajadora de los EEUU en Nicaragua, Laura Dogu, indican que el apoyo que brinda el Gobierno del presidente Daniel Ortega a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, podría incidir de forma directa en la aprobación de la Ley injerencista conocida como Nica Act, como una sanción a la administración sandinista por solidarizarse con un gobierno considerado por ellos como enemigo.
La diplomática norteamericana expresó que las empresas estadounidenses investigan sin Nicaragua es un buen lugar de inversión, sin embargo, consideran que el abierto apoyo al gobierno venezolano les permitirá tener una visión de invertir en otros países en donde ella considera sí hay democracia. En todo caso, EEUU tendrá que aplicar ese rasero en diversos países de América Latina.
Y es que desde el sábado, varios países de Latinoamérica condenaron las declaraciones del presidente de los EEUU, Donlad Trump, quien expresó no descartar una invasión militar en Venezuela. El gobierno de Nicaragua, en un comunicado, rechazó rotundamente las amenazas vertidas por el mandatario estadounidense.
Por su parte, también el Ministerio de Exteriores de Colombia difundió un comunicado en el que rechaza "el uso de la fuerza" contra Venezuela, debido a que estima que "todas las medidas deben darse sobre el respeto de la soberanía" de ese país y "mediante soluciones pacíficas". Precisamente, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, se encuentra de visita en ese país, en donde aseguró no estar de acuerdo con las declaraciones de Trump.
La Cancillería colombiana se ha manifestado de esta manera un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara ayer que Washington maneja "muchas opciones" respecto a Venezuela y subrayara por teléfono con su homólogo de Venezuela, Nicolás maduro a propuesta de la parte venezolana.
Después de esas declaraciones de Trump, varios países latinoamericanos se manifestaron en contra de cualquier medida hostil e intervencionista de ese tipo contra Caracas. Por ejemplo, el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, tuiteó en su cuenta: "No a la amenaza de intervención militar de EE.UU. en Venezuela. El camino es el diálogo y la paz, no la intervención y la guerra".
México también mostró su rechazo a "todo uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales". Mientras que el canciller de Perú, Ricardo Luna, apuntó que "todas las amenazas extranjeras o nacionales de recurrir a la fuerza o medidas hostiles" socavan "los principios consagrados en la Carta de la ONU ".
En tanto, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó en su cuenta de twitter: “el afán intervencionista armado de EE.UU. contra Venezuela, país que busca la paz en diálogo en Constituyente y elecciones regionales". De igual forma, el ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, señaló que el Gobierno de su país "rechaza y condena la amenaza de una intervención militar en Venezuela".
Como una veloz respuesta a la declaraciones militaristas, las naciones del Mercosur, que incluye a Brasil y Argentina, afirmaron el pasado sábado en un comunicado que “el repudio a la violencia y a cualquier opción que implique el uso de la fuerza es insoslayable y constituye la base fundamental de la convivencia democrática, tanto en el plano interno como en las relaciones internacionales”.
El propio Ministro de Comunicación e Información venezolano, Ernesto Villegasvaloró las declaraciones del mandatario estadounidense como "la más grave e insolente amenaza jamás proferida" contra su país.
Mientras que el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, estimó que una posible acción militar en contra de su país supondría "un acto de locura" y "de supremo extremismo".
Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, señaló que "la temeraria amenaza" de Trump "pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un serio conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad en nuestra región".
http://www.nicaleaks.com/noticias/item/5283-nica-act-y-sanciones-a-quienes-rechacen-intervencion-militar