Pablo Gonzalez

Los riesgos sobre la economía de Nicaragua y los consejos del FMI

Nica-Act
Nestor Abendaño

La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que evaluó recientemente la situación económica de Nicaragua en el marco de la consulta de Artículo IV correspondiente a 2017, enfatizó que el principal riesgo de origen interno es el creciente déficit del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que agotará sus reservas en efectivo en 2019, y que los principales riesgos de origen externo son la reducción de la cooperación petrolera de Venezuela y la amenaza de la iniciativa “NICA Act”, presentada en el Congreso de Estados Unidos el 4 de abril de 2017.

El FMI dejó siete consejos al gobierno para resolver el problema de la insostenibilidad financiera del INSS, de los cuales seis apuntan a resolver problemas estructurales del ente asegurador. Comparto este enfoque que estuvo prácticamente ausente en la reforma del INSS realizada en 2013, no obstante podría generarse un rechazo social.

El aumento de la longevidad es el principal argumento para incrementar la actual edad de jubilación de 60 años a 65 años, tomando en cuenta las mejoras de la salud de la población y la mayor esperanza de vida al nacer. Las personas que por primera vez entran al mercado laboral y a la seguridad social podrían estar sujetas a una mayor edad de jubilación, incluso en términos progresivos acorde con las mayores esperanzas de vida.

El ajuste de las pensiones debería ser una función del índice del costo de la vida, o sea, de la tasa de inflación de los precios al consumidor, en vez de la tasa de ajuste del salario mínimo legal para las pensiones mínimas, aprobada por decreto presidencial en 2015 para las personas que no completaron las 750 cotizaciones mínimas para optar a una pensión, o la tasa de devaluación del córdoba en el mercado oficial para las pensiones ordinarias.

¿Es viable continuar aumentando la cotización patronal y laboral propuesto por el FMI? Probablemente no, porque la reforma del INSS de 2013 ya elevó la tasa de aporte del empleador a la seguridad social de 16% en 2013 a 19% en 2017, mientras que el trabajador aporta el 6.25% y el Estado lo hace con el 0.25%. Sería más adecuado un mayor aporte estatal al INSS para financiar el gasto del INSS y el traslado de las pensiones mínimas y especiales del presupuesto del INSS al Presupuesto General de la República.

Las propuestas de reducir las prestaciones otorgadas, una reforma estructural, y de recortar y racionalizar los gastos operativos y de salud, especialmente los de salud, una reforma administrativa, deben tener presente el cuidado de no afectar las prestaciones de la mayoría de trabajadores que han trabajado a tiempo completo durante toda su vida.

En cuanto a los riesgos externos mencionados por el FMI, es muy improbable que se pueda encontrar una nueva fuente alterna de financiamiento a la de Venezuela, tanto en sus montos como en su alta concesionalidad.

Por ejemplo, México ha estado enfrentando problemas económicos debido a la política económica de la Administración Trump, caracterizada por el proteccionismo comercial, las restricciones sobre los inmigrantes, la reducción de la tasa del impuesto sobre la renta a las actividades económicas y del trabajo, y el aumento del gasto público en infraestructura económica y defensa.

Más lejano, Rusia, afectada por los bajos precios internacionales del petróleo, ha observado la disminución de su Producto Interno Bruto (PIB) en los años de 2015 y 2016 y se espera que aumente alrededor del 1% en el mediano plazo a partir del año en curso.

La disminución del préstamo petrolero de Venezuela, resultante de la caída de los precios del barril de crudo WTI, del menor porcentaje del valor de cada embarque de petróleo o de combustibles líquidos en concepto de préstamo, y del desplome del volumen de hidrocarburos suministrado, redujeron la protección de la posición de las reservas internacionales brutas oficiales del país y, consecuentemente, afectó a la condicionalidad de la estabilidad macroeconómica, es decir, que el saldo de dichas reservas sea al menos igual a 2.5 veces el saldo de la base monetaria.

A lo anterior, se agrega el riesgo político de la “Nica Act”. 

Para amortiguar uno de los impactos de esa iniciativa del Congreso estadounidense, desde el tercer trimestre del año pasado el Gobierno de Nicaragua comenzó a contratar préstamos con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) destinados principalmente a la construcción de infraestructura económica y social, recursos que no son concesionales como los facilitados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM/IDA) y cuyas nuevas contrataciones estarían expuestas a la oposición de los representantes estadounidenses en ambas instituciones multilaterales. Por supuesto que la aprobación de la “NICA Act” afectará la inversión extranjera directa, que en 2011 se convirtió en la principal fuente de financiamiento externo del país.

Para enfrentar esos riesgos, tanto interno como externos, a los cuales se adicionó el de los efectos del cambio climático y los desastres naturales, el FMI recomendó “crear gradualmente amortiguadores fiscales por alrededor del 1.6% del PIB en el curso de los próximos dos años”, mediante el aumento de la recaudación tributaria –difícil por el mantenimiento de las exenciones y exoneraciones en el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA)- y “la mejora de la composición y la eficiencia de los gastos” –es necesaria una reforma del gasto público para enfrentar el impacto de una decisión política externa sobre la economía del país-.

El tamaño del “colchón fiscal” podría ser mayor que el sugerido de 1.6% del PIB, un monto muy cercano al del déficit fiscal del año pasado y también igual a la mitad del déficit del sector público no financiero de ese mismo año. 

La principal restricción para iniciar la confección de ese “colchón fiscal” es la baja probabilidad de que las autoridades gubernamentales aumenten la presión tributaria en un año de elecciones municipales, pero cabría la sugerencia que cualquier aumento de los ingresos tributarios sobre la meta establecida para este año, como suele suceder en todos los años, en esta ocasión sea depositado totalmente en las cuentas gubernamentales en el BCN con el propósito de proteger la posición de las reservas internacionales, que serían impactadas por el shock de la “NICA Act”.

Felicito a los miembros de la misión técnica por su declaración sobre el comportamiento de la economía del país en 2016, sus comentarios sobre las perspectivas de las principales variables económicas en 2017, y los riesgos y las recomendaciones de política planteadas a las autoridades gubernamentales. También cabe destacar que el Presidente Daniel Ortega, en su respuesta a misión técnica del FMI, reconoció la amenaza política de la “NICA Act”, señaló la importancia de la cooperación venezolana para la economía nicaragüense pese a que ha disminuido, y subrayó la fortaleza del diálogo para garantizar la seguridad social a los nicaragüenses.

https://nestoravendano.wordpress.com/2017/05/07/los-riesgos-sobre-la-economia-de-nicaragua-y-los-consejos-del-fmi/

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