Militares estadounidenses fueron vistos cerca de la presa de Tabqa, a pesar de que Washington prometió que se mantendrían lejos de la línea del frente en Siria.
RT ha sido el primer canal internacional de noticias en filmar el lado norte de la presa de Tabqa —la infraestructura de ese tipo más grande de Siria, ubicada en el río Éufrates y a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Raqa—, una construcción parcialmente recapturada por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, en inglés), dirigidas por kurdos y también compuesta por árabes.
Durante su presencia en ese lugar, el equipo de la periodista Lizzie Phelan filmó a marines de Estados Unidos que abandonaban la línea del frente de Raqa "antes de que nos ordenaran dejar de grabar".
Esa presencia resulta contradictoria, debido a que la Administración de Barack Obama prometió que mantendría a sus soldados fuera de peligro y que se limitarían a "entrenar, asesorar y ayudar".
Ante las cámaras, los integrantes del SDF se negaron a hablar de esa presencia norteamericana, pero después comentaron abiertamente que los soldados de EE.UU. estuvieron con ellos en la línea del frente para combatir al grupo terrorista Estado Islámico.
Cuando Phelan preguntó qué papel juegan en Tabqa, un combatiente respondió: "Te diré algo sobre los estadounidenses: no puedo hablar de eso".
"Te diré algo sobre los estadounidenses: no puedo hablar de eso".
Un soldado de las SDF
Así, RT encontró a soldados de EE.UU. desplegados en el marco de la operación Ira del Éufrates. Además, cuando los kurdos escucharon fuego de mortero a distancia, uno de ellos aseguró que "son los estadounidenses quienes disparan", porque "están en el otro lado" y, cuando les atacaron, "fueron a comprobar la posición de los lanzadores".
Presa estratégica
La presa de Tabqa, de 60 metros de altura, suministra energía eléctrica a la región de Raqa, zona que está bajo control de terroristas desde 2013. Los extremistas controlan la parte sur de esa construcción, con partes tan cruciales como las compuertas hidráulicas, la sala de control y la planta hidroeléctrica. Recuperar el lugar resultaría vital para aislar el área y arrebatar la ciudad a los miembros del EI.
Presencia de EE.UU.
Con la Administración de Donald Trump, parece que EE.UU. desarrolla un combate más estrecho en Siria. En 2015, ese país desplegó cerca de 50 integrantes de sus fuerzas especiales pero, desde entonces, ha ampliado ese número de manera perceptible.
En la actualidad, se encuentran en el norte del territorio sirio alrededor de 1.000 uniformados de las fuerzas de operaciones especiales de EE.UU., infantes de marina y otros militares de élite y ese número podría aumentar aún más.
El 9 de marzo, un coronel de la Fuerza Aérea de EE.UU. informó que Washington había enviado a Siria unos 400 soldados, como parte de un despliegue "temporal" para apoyar una operación dirigida a la recuperación de Raqa.
"Las tropas llegadas a Siria sin nuestro permiso son invasores".
Bashar al Assad, presidente sirio.
"Son invasores"
Mientras EE.UU. aumenta su presencia en Siria, Damasco expresa su preocupación por la legitimidad de ese despliegue. El presidente sirio, Bashar al Assad, destacó que los militares de cualquier país extranjero presente sin invitación ni el permiso de su Gobierno "son invasores", ya sean estadounidenses, turcos o de otros lugares.
Assad se mostró crítico con Washington porque perdió "casi todas las guerras", desde Vietnam hasta Irak, Somalia o Afganistán, y no ha tenido éxito "en ningún lugar al que ha enviado tropas", con lo cual "son muy buenos en crear problemas y en destruir, pero son muy malos en encontrar soluciones".