Han estallado enfrentamientos entre manifestantes y policías en Río de Janeiro, Brasil. Los participantes de la protesta serían trabajadores contrarios a las políticas de congelamiento del gasto público, así como a los cambios en las pensiones y la protección del empleo.
Los manifestantes han erigido barricadas a lo largo de calles y están quemando muebles de oficina y neumáticos.
Los participantes de la protesta también han lanzado proyectiles contra la Policía antidisturbios, que a su vez ha desplegado cañones de agua contra los manifestantes.
Los participantes de la protesta también han lanzado proyectiles contra la Policía antidisturbios, que a su vez ha desplegado cañones de agua contra los manifestantes.
Filmaciones muestran que los antidisturbios han utilizado además granadas de humo contra los manifestantes, y nubes de humo se han hecho visibles en el centro de Río de Janeiro.
Por motivo del caos, ciudadanos han optado por buscar refugio en establecimientos cerrados y estaciones de metro.
A mediados del mes pasado, la indignación generalizada por la política de austeridad del presidente de Brasil, Michel Temer, había impulsado salir a las calles a sindicatos y colectivos enteros de distintas empresas, escuelas y penitenciarías.
Las causas del descontento
El conjunto de medidas en el que insiste el Gobierno de Temer pretende extender el tiempo de cotización y elevar la edad mínima requerida para obtener la jubilación a 65 años, en un país en que el promedio de la edad de retiro es de 54 años.
Desde la destitución de Dilma Rousseff, esta y otras medidas de ajuste económico buscan reactivar la economía, de acuerdo al Gobierno.
Sin embargo, los críticos argumentan que mediante estas reformas los empleadores podrán forzar a sus empleados a firmar contratos onerosos para aumentar la cantidad de días laborables o su duración, entre otras consecuencias.