Feliz de encontrarse en La Habana y abrumado por la fraternal y cariñosa bienvenida que ha recibido, el futbolista peruano Juan Cominges narró este lunes en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) aspectos del homenaje que le rindiera al líder histórico de la Revolución al festejar un gol a estadio lleno abriendo sus brazos y mostrando su camiseta con el mensaje “Hasta la victoria siempre, Fidel”.
Juan es un muchacho de pueblo, que soñó ser un gran deportista. Sensible, sencillo, expresa constantemente grandes ideas musitando apenas las frases. Habló de cuánto le ayudó el ejemplo de Fidel y de la Revolución Cubana en cuanto a dignidad, a no bajar la cabeza y luchar por el futuro, cuando personalmente ha tenido que enfrentarse a grandes dificultades, como una operación en la columna vertebral que lo puso en riesgo de apartarlo de su amado futbol.
Pero logró vencer.
El delantero del Cienciano, de 33 años, contó que era muy importante para su equipo aquel partido. Luego conoció la noticia de la dolorosa partida física del Comandante “que me entristeció más de lo que hubiera imaginado”, según confesó, y le dedicó el golazo de la jornada.
Recordó al Che, su capacidad de desprendimiento. Dijo Juan que desde que llegó a Cuba –esta es su primera vez- ha visto reflejada reiteradamente la palabra Revolución, “pero también la siento en la gente, la percibo entre ustedes”, señaló, y aseveró que una revolución comienza en lo interno de cada persona, y se extiende.
Junto a Kenia Serrano, presidenta del ICAP, Fernando González, vicepresidente, Héroe de la República de Cuba, Glorias Deportivas, directivos del INDER, trabajadores del ICAP e invitados, Juan quiso donar la camiseta ya histórica y la entregó al recordista mundial Javier Sotomayor.
Entre los obsequios que le fueron entregados estuvo una foto del Comandante en Jefe Fidel Castro en un juego de béisbol, la cual recibió de manos de Kenia, quien agradeció su valeroso gesto en el estadio, deseándole éxitos en sus aspiraciones y en el empeño de la solidaridad con los cubanos, con el pueblo peruano y los demás pueblos.
En esta tarde inolvidable en el ICAP, se producía una amable coincidencia: el derroche de simpatía generado por Juan precisamente en un día en el que se cumplían 10 años de su peligrosa operación de columna, desafío que tanto le ayudó a vencer el ejemplo de Fidel y su pueblo.
Iliana García Giraldino (ICAP)
Publicado por JM Álvarez