Pablo Gonzalez

La mediática organización de los Cascos Blancos, que Occidente apoya


En 1977, con la aprobación de dos protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra, que incluían disposiciones esenciales relativas al agua, la comunidad internacional afrontó por fin la necesidad de condenar la instrumentalización de este recurso básico para la vida como arma de guerra, dirigida contra la población civil.
Actualmente, el Derecho Internacional considera un crimen de guerra la privación intencionada de agua potable a una población civil, sea por envenenamiento del agua o por interrupción deliberada del suministro, como acción provocada por una de las partes en un conflicto armado con la intención de obtener ventaja militar ("El estatuto del agua en el derecho internacional humanitario").

1. Los ataques terrorristas contra el suministro de agua a Damasco

En vísperas de la celebración de la Navidad, el 24 de diciembre pasado, el Frente Al-Nusra -una marca renovada de Al-Qaeda en Siria-, aprovechando que mantiene sus posiciones en el Valle de Baradah -donde se encuentran las fuentes de agua de Al Fija que abastecen a Damasco-, destruyó la línea principal de suministro de agua.

 El ataque terrorista que buscaba privar a Damasco de agua potable, se completó con el envenenamiento de otros acuíferos. Dichas acciones terroristas han privado a la ciudad Damasco del 80% de las fuentes hídricas, dejando a la ciudad prácticamente sin agua potable. 

De acuerdo al Derecho Internacional, se trata de un crimen de guerra. Es un acto criminal que pone en peligro la alimentación, salud e higiene de los civiles de Damasco, más de 7 millones de habitantes. Sin embargo, la comunidad internacional occidental ha reaccionado con un cínico y miserable silencio, respaldado por muchas organizaciones "humanitarias" que tampoco han querido condenar semejante atrocidad terrorista.

2. Las condiciones de los islamistas para permitir la reparación del suministro, y la implicación de "Cascos Blascos" en el documento de chantaje.

El gobierno sirio está preparado para enviar equipos de reparación del suministro de agua a la zona de Baradah, pero el Frente Al-Nusra y sus aliados "moderados" lo impiden. Ponen como condición que el Ejército Árabe Sirio interrumpa sus operaciones militares en la región y detenga su avance:



Este miserable chantaje, que condena a la población civil en caso de no ceder al mismo, y en el que se fijan las condiciones para permitir la rehabilitación del suministro de agua potable a Damasco, fue expresado a través del siguiente documento en árabe, conocido ya como la Declaración de Baradah. 

El documento de chantaje yihadista está firmado por representantes de diferentes organizaciones, y en él aparece la firma y el logo de los Cascos Blancos:






Logo de los Cascos Blancos



Tales organizaciones firmantes que ofrecen levantar el bloqueo del suministro de agua a Damasco si se cumplen las condiciones, deben ser consideradas responsables de dicho bloqueo. 

Por otra parte, es obvio que tienen relaciones muy estrechas con Al-Nusra (Al-Qaeda) y que actúan en complicidad con dicha organización yihadista, ya que es la que ocupa las instalaciones de agua destruidas y contaminadas.

3. Acerca de "Cascos Blancos".


James Le Mesurier. El MI6 en acción.

Que entre los siete grupos yihadistas firmantes del documento, estén los "Cascos Blancos" (autodenominados "Defensa Civil de Siria"), debiera hacer pensar a toda esa legión de periodistas occidentales que los han elevado a un pedestal como "ONG humanitaria".

La organización "Cascos Blancos" fue fundada y es dirigida por un oficial del británico MI6, llamado James Le Mesurier.

 En la batalla por la liberación de Alepo que mantuvo el Ejército Árabe Sirio, los "Cascos Blancos" se caracterizaron por actuar como fuente de propaganda yihadista, inundando las redes de imágenes impactantes para convencer a la opinión pública occidental de "los crímenes del régimen". 

Se ha conseguido demostrar que muchas de estas imágenes eran falsas, y que "Cascos Blancos" realizó escenificaciones para obtenerlas, a menudo incluso de forma burda y cutre (ver en este blog la entrada "La manipulación en la información sobre Siria, cada día más estúpida y cutre"):



El misterioso caso de la niña siria de Alepo, rescatada tres veces por los White Helmets (Cascos Blancos), la ONG cuyas conexiones con los yihadistas son más que evidentes. 

Las fotografías fueron distribuidas en Twitter en momentos distintos pero con un mensaje similar: los Cascos Blancos rescatan a una niña después de un bárbaro ataque lanzado por los rusos y miembros del ejército sirio, constituyendo la imagen la prueba de esta barbarie. 

Los Cascos Blancos suministran estas imágenes e informaciones a los medios de todo el mundo.

 Pero acaso sea una prueba de cómo la manipulación se está volviendo más burda y torpe, menos elaborada, hasta alcanzar niveles de estupidez. 


A esta pobre señora también la han bombardeado y socorrido un montón de veces. Es otro ejemplo de las escenificaciones de Cascos Blancos para producir imágenes dirigidas al público occidental.

También hay pruebas de la implicación de esta "ONG humanitaria" en los combates, al lado de los yihadistas. Reciben financiación de diferentes gobiernos: Alemania, Dinamarca, EE.UU., Francia, Japón, Países Bajos y el Reino Unido.

 Lo más delirante es que la Francia del "socialista" François Hollande llegó a presentar una propuesta para que los "Cascos Blancos" recibiesen el Premio Nobel de la Paz.


En un ejercicio de cinismo, los yihadistas han acusado a la avión rusa de destruir las instalaciones de agua, algo que destacadas agencias de información occidentales se han apresurado a publicitar (véase por ejemplo Reuters).

4. El atentado contra el abastecimiento de agua a Damasco, forma parte de una estrategia más amplia, orientada a privar a los civiles de los servicios básicos en las zonas bajo control gubernamental, buscando con ello fomentar el descontento.

Este crimen de guerra perpetrado por los islamistas, "es parte de una estrategia más amplia, aparentemente coordinada para privar a todas las áreas bajo control del gobierno, de suministros de servicios públicos. 

Hace dos días, el Estado Islámico cerró un importante consumo de agua para Alepo desde el Éufrates.

 Postes de electricidad de alta tensión de las líneas de suministro eléctrico a Damasco, han sido destruidos, impidiéndose el acceso a los equipos de reparación. También ha sido cortado el suministro de gas a algunos barrios de Damasco" (Global Researche)

Por supuesto, nada de esto será mencionado en los medios de comunicación occidentales que cierran filas con la estrategia de los países otanistas en Siria.

 Los "Cascos Blancos" es la organización preferida por los mercenarios de los medios occidentales, en su empeño por conseguir que la opinión pública de Occidente apoye a los rebanacuellos que, por la magia de la tergiversación mediática, en Siria son "rebeldes moderados".

En resumidas cuentas, la implicación de "Cascos Blancos", la ONG "imparcial", "neutral" y "para todos los sirios", en el bloqueo del suministro de agua a varios millones de civiles residentes en Damasco, convierte a esta organización en cómplice de un crimen de guerra, de acuerdo con el Derecho Internacional.


@VigneVT


Fuentes




http://blogdelviejotopo.blogspot.com/2017/01/la-mediatica-organizacion-de-los-cascos.html

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