Pablo Gonzalez

Rusia: La historia del Octubre Rojo


La segunda mitad del siglo XIX en Rusia

En la segunda mitad del siglo XIX, a la vez que se fortalecía la autocracia zarista, estaban teniendo lugar cambios muy importantes en Rusia.



El régimen zarista, tras la derrota en la guerra de Crimea y en medio de revueltas campesinas contra los terratenientes, se vio forzado a abolir oficialmente en 1861 el régimen de servidumbre, que ataba a los campesinos a los terratenientes (ukase: Decreto de emancipación).

Esta servidumbre era una pervivencia del régimen feudal, que ataba al campesinado a la tierra por lazos jurídicos (en dos categorías, por un lado los siervos estatales y eclesiásticos y, por otro, los siervos dependientes de la nobleza).

La situación de los campesinos, no obstante y a pesar de que teóricamente eran “libres”, siguió siendo parecida y dependiente de la clase terrateniente y de sus arbitrariedades y abusos, empobreciéndose cada vez más.

 El fortalecimiento de los kulaks, agricultores ricos y especuladores que explotaban sin piedad a los campesinos más pobres, vino a incrementar la pauperización del campesinado. Por otra parte, los campesinos se convirtieron en deudores del Estado por las tierras recibidas, sin que pudiesen hacer frente a la deuda.

Al mismo tiempo, esta abolición del régimen de servidumbre facilitó el desarrollo de las relaciones capitalistas de producción en Rusia y de la industrialización.

La acumulación originaria de capital facilitada por la abolición de la servidumbre y la migración de campesinos a las ciudades —convertidos en un ejército de reserva de mano de obra barata—, catalizaron la industrialización rusa y el desarrollo del capitalismo.

Y con ello el crecimiento de la clase obrera. En apenas 25 años, entre 1865 y 1890, solo en las grandes fábricas y en la construcción de ferrocarriles la fuerza de trabajo obrera empleada se duplicó (pasó de 706.000 a 1.443.000). Tal desarrollo se aceleró todavía más en la década de los 90 del siglo XIX. La construcción de ferrocarriles fue una de las grandes fuerzas impulsoras de esa industrialización (entre 1890 y 1900 se construyeron más de 21.000 km de líneas de ferrocarril).

De esta forma, y a pesar de que Rusia seguía siendo un país eminentemente rural (en 1897, más del 80% de la población seguía trabajando en la agricultura, según Lenin en su obra El desarrollo del capitalismo en Rusia), asistimos a la creación de un proletariado industrial numeroso concentrado en grandes empresas capitalistas.


Expansión del Imperio de Rusia en Europa y Asia hasta 1917.

Las condiciones de vida de este proletariado eran en extremo dramáticas. En los años 80 del siglo XIX, en las fábricas y empresas la jornada laboral no bajaba de las 12 horas y en algunos sectores, como la industria textil, llegaba a las 14 ó 15 horas diarias. Los salarios recibidos apenas llegaban para vivir y la explotación de los trabajadores todavía era mayor en el caso de los niños y de las mujeres, que recibían salarios muy inferiores a los recibidos por los hombres adultos, trabajando el mismo tiempo (incluso en el caso de los niños). La ausencia de medidas de protección en el trabajo originaba continuos accidentes mortales entre los obreros, que además carecían de cualquier tipo de seguro: en caso de enfermedad, la asistencia médica estaba al alcance únicamente de quien podían pagarla. Esta clase obrera rusa vivía demás en unas condiciones inhumanas de hacinamiento y no resultaba extraño que diez personas o más incluso, tuviesen que compartir alcoba.

En este contexto, tales condiciones de vida de la clase obrera rusa provocaron que ésta empezara a organizarse para reivindicar mejoras. Surgen así las primeras organizaciones sindicales y políticas obreras para hacer frente a los abusos de los capitalistas. Y con ello aparecen las primeras huelgas en las décadas de 1870 y 1880. Todo esto en un escenario político en el que régimen autócrata de los zares se mantenía gracias a una represión permanente. La policía secreta —la Ojrana, creada en 1881 por el zar Alejandro III— se encargaba de reprimir o en su caso eliminar cualquier conato de disidencia.

1875. Se crea en Odesa la Unión de Obreros del Sur de Rusia. Fue la primera organización obrera en sentido estricto, pero apenas existió durante unos meses, ya que enseguida fue desarticulada por la policía zarista.

1878. Constitución en la capital rusa, Petesburgo (a partir de 1914 Petrogrado; Leningrado desde 1924 hasta 1991), de la Unión de Obreros del Norte de Rusia, una de las primeras organizaciones políticas revolucionarias de la clase obrera. Su objetivo era alcanzar una revolución socialista. Fue desmantelada por la policía zarista en 1879 y la mayoría de sus miembros fueron encarcelados.

1883. Primera organización marxista en Rusia. Gueorgui Plejánov y otros crean en Ginebra (Suiza) el grupo Emancipación del Trabajo, que sería la primera organización marxista rusa. A Plejánov se le considera el primer introductor del pensamiento marxista en Rusia. Su organización participó en 1889 en el congreso fundacional de la II Internacional representando a los socialdemócratas rusos. Emancipación del Trabajo continuó existiendo hasta el II Congreso del POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia), celebrado en 1903.

1889. Fundación de la II Internacional. 14 de de julio se celebra en París el Congreso fundacional de la II Internacional.

1894. Coronación del último zar de todas las Rusias. El 1 de noviembre es coronado zar Nicolás II, alias Nicolás el Sanguinario, quien sería el último de los zares de Rusia. Continuará con la autocracia establecida por su padre Alejandro III, apoyándose igual que él en la Iglesia y en la Ojrana, la temida policía secreta.

1894. Se funda en Ginebra la Unión de Socialdemócratas Rusos en el Extranjero, impulsada —y dirigida en principio— por el Grupo Emancipación del Trabajo de Plejánov. Posteriormente, el I Congreso del POSDR reconocería a la Unión como representante del Partido en el exterior. Más tarde, el Grupo Emancipación del Trabajo se desmarcó de la Unión, después de que fuese tomada por oportunistas (los llamados economistas). Fue disuelta en el II Congreso del POSDR.

1894. Creación de la Unión Obrera de Moscú.

1895. Creación de Unión de Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera. En otoño de 1895, organizada por Lenin, se crea la Unión de Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera. Agrupaba a una veintena de grupos obreros de Petersburgo. Su objetivo era llevar a cabo la fusión del socialismo con el movimiento obrero por primera vez en Rusia. Según Lenin fue el embrión del partido obrero, marxista y revolucionario, apoyado en el movimiento obrero y actuando como eje director de la lucha de clases. No obstante, sus dirigentes fueron detenidos el 20 de diciembre y la organización quedó prácticamente desmantelada. La idea de Lenin al crear la Unión de Lucha era la de vincularla estrechamente con el movimiento obrero de masas y dirigir éste políticamente.

1895. Lenin es detenido el 20 de diciembre en la operación policial contra la Unión de Lucha. Tras permanecer un año en prisión, es deportado a Siberia, donde permanecerá entre 1897 y 1900.

1896. Se realizan grandes huelgas obreras en Petersburgo. El detonante fue la huelga que comenzó el 23 de mayo en la fábrica Kalinkin, una importante empresa textil. A partir de ahí, la huelga se extendió a todas las fábricas textiles y luego a otros sectores de la industria. Fue la primera vez que se articuló un amplio movimiento de huelgas organizado contra los patronos, siendo impulsado y liderado por la Unión de Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera, creada por Lenin un año antes. Su importancia radicó en que contribuyó enérgicamente a desarrollar el movimiento obrero en otras partes de Rusia, tanto en Moscú como en otras ciudades. Se consiguió la reducción de la jornada laboral en las fábricas a 11 horas y media.

1898. Fundación del POSDR. En marzo se celebra en la clandestinidad el congreso fundacional del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) en la ciudad de Minsk. Su Comité Central y buena parte de sus miembros más destacados fueron enseguida detenidos por la policía. Lenin estaba en ese momento deportado en Siberia. El POSDR agrupaba a diversas organizaciones marxistas rusas. Su creación llevaba ya tiempo preparándose, tomando impulso definitivo el año anterior en la conferencia preparatoria celebrada en Suiza en mayo-junio de 1897.

1899. Lenin publica El desarrollo del capitalismo en Rusia.

1900. A comienzos de ese año, tras liberarse del destierro siberiano, Lenin planeó la idea de crear el periódico clandestino Iskra (И́скра, La Chispa), para combatir los defectos y errores del POSDR, tanto a nivel organizativo como ideológico y de praxis política. El primer número saldría finalmente en diciembre de 1900. Su lema era “De una chispa el fuego se reavivará” (“Из искры возгорится пламя”). Esta publicación marxista buscaba además dar mayor cohesión al POSDR y evitar su dispersión ideológica. Para evitar que la policía zarista pudiese actuar contra el periódico, Lenin dispuso que se editase en el extranjero y que se introdujera clandestinamente en Rusia, aunque algunos números se imprimieron dentro de Rusia en imprentas clandestinas.
Los comienzos del siglo XX

Con el inicio del siglo XX, se abre un período en el que los acontecimientos que van transcurriendo servirán de caldo de cultivo para la Revolución de 1905.

El primer lustro del siglo XX estuvo acompañado por un fuerte impulso del movimiento revolucionario. La crisis industrial que estalló en Europa a finales del siglo XIX, terminó por afectar a Rusia y tuvo su parangón en la crisis de 1900 a 1903. Multitud de grandes y pequeñas empresas cerraron sus puertas por todo el país, disparando el desempleo y provocando también una fuerte disminución de los salarios. Esta situación fue aprovechada por los patronos para revocar las pocas mejoras que había conseguido la clase obrera en el período anterior. En tales circunstancias, el movimiento obrero se radicalizó hacia posiciones más revolucionarias. Ya no se trataba sólo de reivindicaciones y huelgas por motivos económicos, las reivindicaciones políticas del movimiento obrero contra el régimen autocrático zarista pasaban a primer plano.

Las huelgas y manifestaciones eran reprimidas con extrema violencia, lo que a su vez reaviva todavía más la protesta. Entre las huelgas durante este primer lustro del siglo XX, destacaron la del 1º de Mayo de 1901 en la factoría Obujov de Petersburgo; las huelgas y movilizaciones en marzo de 1902 en Batum; también en 1902, la huelga de Rostov; en 1903, el reguero de huelgas políticas que tuvieron lugar en el sur de Rusia y Ucrania… Es importante señalar que en todo este movimiento que se concreta en huelgas y movilizaciones, el POSDR era ya capaz de actuar como motor de las mismas, desempeñando un protagonismo decisivo; en otras palabras, en estos momentos tenemos ya al PSODR ejerciendo el liderazgo en la clase obrera rusa.

Las revueltas no solo tuvieron lugar en las ciudades, protagonizadas por la clase obrera, sino que también el campesinado se movilizó en algunas regiones. Fue el caso de las revueltas campesinas contra los terratenientes en la primavera y verano de 1902 en Ucrania y en la región del Volga. El movimiento de protesta también tuvo eco entre los estudiantes, con huelgas como la del invierno de 1901 a 1902.

La reacción del régimen zarista fue la represión: además de las muertes provocadas a manos de policías y tropas del Ejército, multitud de militantes opositores acabaron en la cárcel. Las prisiones del régimen zarista y los lugares de deportación se llenaron de obreros y campesinos comprometidos con las movilizaciones. Además de recurrir a la represión, el régimen zarista intentó controlar el movimiento de agitación y protesta infiltrándose en el movimiento obrero, mediante la creación —por parte de la policía— de organizaciones obreras en diferentes ciudades que seguían las instrucciones de las autoridades (lo que se llamó socialismo policial). De 1901 a 1903 fue un período especialmente intenso de huelgas y movilizaciones.

1901. Sobre la base de varios grupos populistas, se crea el Partido Social-Revolucionario, PSR o eseristas. Acabaría siendo un fuerte rival del los bolcheviques. Fue un partido integrado sobre todo por intelectuales pero con cierto arraigo en el campesinado.

1902. Lenin publica ¿Qué hacer?

1903. División en el POSDR entre bolcheviques y mencheviques. Entre el 30 de julio y el 23 de agosto tuvo lugar el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Comenzó en Bruselas, pero la presión policial provocó que los delegados tuviesen que abandonar Bélgica y continuar el II Congreso en Londres.

El II Congreso aprobó el programa que previamente había sido propuesto por Iskra, bajo la dirección de Lenin, y se estructuraba en torno a unos objetivos máximos y a unos objetivos mínimos. Entre los primeros, se mencionaba cuál era la misión fundamental del POSDR: el derrocamiento del poder de los capitalistas y la puesta en marcha de la revolución socialista. Entre los objetivos mínimos o inmediatos, aquellos que podrían lograrse antes de que fuese superado el capitalismo, figuraban el derrocamiento del régimen autocrático de los zares, la implantación de una República democrática, la consecución de la jornada de 8 horas, la devolución a los campesinos de las tierras arrebatadas por la clase terrateniente, etc.

Sin embargo, en este II Congreso del POSDR hubo fuertes discrepancias sobre la forma de organizar, articular y concebir el Partido, refrendándose los principios defendidos por Lenin frente a los defendidos por Martov. También en la elección de los órganos del Partido se impusieron los partidarios de Lenin frente a los martovistas. A partir de ese momento se empezó a denominar bolcheviques (mayoría) a los partidarios de Lenin, mientras que a los partidarios de Martov y el resto, que habían quedado en minoría, se les denominó mencheviques (minoría). Posteriormente al II Congreso, la disputa y confrontación entre bolcheviques y mencheviques iría haciéndose cada vez mayor. En vísperas de la primera revolución rusa de 1905, bolcheviques y mencheviques aparecían ya como dos grupos políticamente independientes.

1904. El pope (sacerdote ortodoxo) Gueorgui Gapón crea la Asociación de los Obreros Industriales Rusos de Petersburgo. Era parte de la estrategia zarista de infiltrar el movimiento obrero para controlarlo, ya que quien estaba detrás de la organización era la Ojrana, la policía secreta del zar. La organización de Gapón, que tenía un claro carácter religioso, alcanzó cierto éxito en Petersburgo. Gapón siempre estuvo vinculado a la Ojrana, razón por la cual el Partido Social-Revolucionario (PSR) ordenó su ejecución en 1906.

1904. En diciembre de 1904, impulsada por los bolcheviques, tiene lugar una gran huelga de los obreros de la ciudad petrolera de Bakú. Los huelguistas consiguen que los patronos de la industria del crudo acepten concertar un Contrato Colectivo de Trabajo para todos los trabajadores (lo que hoy en día llamaríamos un convenio colectivo). Era la primera vez en la Historia de Rusia que el movimiento obrero conseguía un convenio colectivo.

1904-1905. Estalla la Guerra ruso-japonesa (8 de febrero de 1904 – 5 de septiembre de 1905), cuyo desarrollo desfavorable para Rusia, con humillantes derrotas militares, debilitó todavía más al régimen zarista, colocándolo al borde del abismo. El Tratado de Portsmouth, firmado en EEUU el 5 de septiembre de 1905, puso fin a la guerra en condiciones muy desfavorables para Rusia. Fue una guerra provocada por las aspiraciones de expansión imperialista tanto de la Rusia zarista como de Japón. Y si la crisis económica de 1900 a 1903 había colocado a la clase obrera en condiciones de vida muy difíciles, la guerra vino a agudizar las calamidades sufridas por la clase trabajadora.

1905. III Congreso del POSDR. Entre abril y mayo de 1905 tuvo lugar en Londres el . Fue un congreso exclusivamente de los bolcheviques, ya que los mencheviques lo boicotearon, organizando una conferencia propia en Ginebra, Suiza. En este congreso se decidió la clausura de los diarios Iskra y Vperiod y la creación de un nuevo órgano oficial del POSDR, Proletarii.

Las diferencias entre bolcheviques y mencheviques no hicieron sino acrecentarse todavía mucho más. Para los primeros, la clase obrera y sus aliados naturales, los campesinos, debían ser el motor de la revolución bajo la dirección política del Partido, descartando cualquier alianza con la burguesía liberal, al considerar que tenían intereses antagónicos. Aunque por el momento se tratase de superar la autocracia zarista y llegar a una democracia burguesa sin que se pudiera romper el marco del capitalismo (una revolución burguesa), los bolcheviques rechazaban cualquier entendimiento con esa burguesía liberal. Por el contrario, los mencheviques consideraban que como se trataba, por el momento, de una revolución burguesa, había que buscar la alianza con la burguesía liberal, que debía ejercer la dirección y liderazgo de tal revolución; los mencheviques sostenían que debía ser esa burguesía —y no el campesinado, como defendían los bolcheviques— el aliado natural de la clase obrera.
De la Revolución de 1905 a la Gran Guerra

El 15 de enero de 1905, los 12.600 trabajadores de la fábrica Putilov (más tarde llamada Kirov), fueron a la huelga para conseguir la readmisión de cuatro compañeros despedidos, pero también para exigir mejoras como la jornada de 8 horas, la atención médica, mínimos salariales, etc. La huelga se extendió a otras fábricas y empresas de Petersburgo hasta transformarse en una huelga general en la capital, que terminaría siendo el detonante de la Revolución de 1905. Todo Petersburgo quedó paralizado.

El 22 de enero tuvo lugar el llamado Domingo Sangriento. El sacerdote Gueorgui Gapón, que había creado en Petersburgo la Asociación de los Obreros Industriales Rusos de Petersburgo, siguiendo orientaciones de la policía secreta zarista (Ojrana) para infiltrar y reventar el movimiento obrero, convocó entonces una marcha pacífica para el domingo 22 de enero, con la intención de concentrarse ante el Palacio de Invierno (la residencia de Nicolás II) y hacerle llegar al zar una lista con algunas peticiones de mejoras sociales. A pesar de las advertencias de los bolcheviques de que las tropas acuarteladas podrían reprimir violentamente la manifestación, no lograron evitar que las asambleas de la ciudad respaldaran la marcha-concentración; Gapón había conseguido alcanzar cierto poder de convocatoria, sabiendo manipular muy bien los sentimientos religiosos de los obreros. Los bolcheviques acabaron sumándose, para no quedarse atrás.

Muchos de los manifestantes que acudieron a esta llamada del pope, entonaban canciones religiosas y portaban iconos ortodoxos, cruces y retratos del zar, en señal de sumisión y apoyo al mismo. Gapón les había convencido de que el zar saldría a recibirlos (aunque ni siquiera se encontraba aquel día en Petersburgo), les escucharía y atendería sus demandas. Se calcula que al menos 150.000 personas se sumaron a la marcha.

Pero al llegar ante el Palacio, las unidades militares desplegadas abrieron fuego indiscriminado contra la multitud desarmada, provocando una matanza, asesinando a cientos de trabajadores, incluyendo niños que estaban con sus madres en la concentración. A continuación, los soldados y cosacos se lanzaron a la caza del hombre, persiguiendo y disparando durante horas por las calles a los supervivientes que huían. Aunque nunca se consiguió fijar con exactitud la cifra de muertos, la prensa de la época habló de 2.000 muertos, hombres, mujeres y niños, cifra a la que hay que sumar un número también muy elevado de heridos (otros medios hablan de 1.000 muertos y 2.000 heridos).

Gapón en realidad había organizado una encerrona para que la Ojrana zarista pudiese dar un escarmiento a los obreros en huelga, de manera que el terror provocado con la masacre hiciera recapacitar a la clase obrera de la capital. Pero tal estrategia se volvió en contra del régimen zarista. La fe en el zar que pudiera quedar entre la clase obrera se disipó aquel Domingo Sangriento. La noticia de la masacre enfureció a toda la clase obrera rusa y en multitud de ciudades se declararon huelgas y levantamientos contra la matanza realizada por el zar, con la consigna ¡Abajo la autocracia! Sólo en la capital rusa (Petersburgo), a finales de enero el número de huelguistas alcanzó la cifra de 440.000, más que todos los obreros que se habían puesto en huelga en los 10 años anteriores. El Domingo Sangriento había desencadenado una revolución.

La represión del Domingo Sangriento y la movilización contra el régimen por toda Rusia, hizo converger a grupos sociales motivados no siempre por intereses u objetivos idénticos. Por un lado estaba la clase obrera que actuaba como la gran fuerza social impulsora de la movilización; por otro, los campesinos con sus problemas específicos; también un sector de la burguesía intelectual y liberal que deseaba un cambio político; sectores descontentos del Ejército ya fuera por la derrota en la guerra con Japón, motivos económicos u otros; etc.

Durante todo el año se produjeron levantamientos campesinos en muchas regiones de Rusia; en muchos casos se produjeron ocupaciones de las tierras de los terratenientes, incendiando sus propiedades. El zar ordenó al ejército reprimir las insurrecciones campesinas, recurriendo a detenciones, torturas y asesinatos, pero con escaso éxito porque el movimiento de movilización campesina acabó extendiéndose por todo el centro de Rusia, por la región del Volga y por Transcaucasia.

En cuanto a la clase obrera de las ciudades, se pasó de las huelgas económicas a las huelgas políticas y movilizaciones callejeras e incluso a la resistencia armada contra las tropas del zar en algunos sitios; estos choques armados fueron en aumento a medida que transcurría el tiempo y se incrementaba la represión. La influencia del POSDR crecía de día en día, liderando la revolución. Las revueltas se extendieron a Polonia, donde las masacres de manifestantes a manos de los soldados provocaron una huelga general en Varsovia. En la ciudad industrial polaca de Lodz, los obreros en huelga general tomaron las calles con barricadas, enfrentándose en el mes de junio durante tres días con las tropas zaristas (Lenin consideró estos combates como la primera acción armada de los obreros en Rusia).

En octubre de 1905 las huelgas se recrudecieron. Especialmente importantes fueron las que paralizaron los ferrocarriles en toda Rusia y también en los servicios de Correos y Telégrafos.

También dentro del Ejército se estaban produciendo fisuras. Así, en junio de 1905 los marineros del acorazado Potemkin, de la flota del Mar Negro, se sublevaron y se hicieron con el control del buque (la historia del Potemkin fue posteriormente inmortalizada en la película dirigida por Eisenstein). El Potemkin estaba fondeado frente a la costa de Odesa, que estaba paralizada por la huelga general que mantenían los obreros. Tras hacerse con el control del acorazado, los marineros pusieron rumbo a Odesa para sumarse al levantamiento revolucionario. Fue la primera insurrección revolucionaria en el Ejército y Flota rusas.


‘El acorazado Potemkin’ (Serguei Eisenstein, 1925) narra la sublevación de los marinos durante la Revolución de 1905 y es considerada una de las obras maestras de la cinematografía mundial.

La amenaza de una revolución obrera y campesina condujo a la burguesía liberal a tratar de alcanzar un acuerdo con Nicolás II para introducir ciertas reformas y tratar de compartir el poder con el zar. De esta forma va tomando fuerza la idea de crear una “Asamblea representativa” o Duma (Parlamento) del Estado. Aconsejado por su ministro el conde Serguéi Witte, el 30 de octubre de 1905 el zar firma el llamado Manifiesto de Octubre, por el que se comprometía a conceder ciertas libertades y derechos civiles así como la elección de una Duma. Las promesas del zar se reforzaron con la de una amnistía política, que nunca llegó a ser realidad más que de manera muy parcial.

Los bolcheviques rechazaron esta salida pero los mencheviques la apoyaron, considerando que era un avance y que había que participar en ella. Los primeros, en aquellos días de octubre, dieron un paso al frente desarrollando una nueva estrategia: la creación de soviets (consejos) de diputados obreros, asambleas de delegados de todas las fábricas que venían a constituir una nueva forma revolucionaria de organizar a las masas, por encima del orden jurídico-político existente. Fueron el precedente de lo que vendría después con la Revolución de 1917. De tal forma, de octubre a diciembre de 1905, se fueron creando soviets en las grandes ciudades y en casi todos los centros obreros, así como intentos de organización de soviets de soldados y marinos.

Los soviets organizados se convirtieron en la punta de lanza de la revolución. Implantaron la jornada de 8 horas, incitaban a no pagar impuestos al gobierno zarista e incluso llegaron en algún caso a confiscar el dinero del erario del zar. La revolución entró en una fase definitiva de levantamiento armado. La influencia bolchevique entre soldados y marinos permitió la creación de organizaciones revolucionarias dentro del Ejército. En varias ciudades se organizaron también milicias obreras armadas y se llegó a adquirir armamento en el extranjero introduciéndolo clandestinamente en Rusia.

Al llegar diciembre, el movimiento revolucionario entró en la fase de insurrección armada definitiva, aunque finalmente la insurrección se centró en Moscú, lo que permitió al zar concentrar su tropas en esta ciudad (en Petersburgo no se conseguió el apoyo necesario, lo cual posiblemente resultó decisivo). El 22 de diciembre se levantaron en Moscú las primeras barricadas. La lucha se mantuvo durante 9 días en las calles moscovitas, pero la tremenda desproporción de fuerzas finalmente hizo que la insurrección fuese aplastada. Aunque la insurrección estuvo focalizada en Moscú, en otras regiones se produjeron también insurrecciones, como en muchas zonas de Georgia y en la cuenca del Donets, en Ucrania. También en Letonia y en Finlandia. Pero todas estas otras insurrecciones corrieron la misma suerte que la de Moscú y resultaron derrotadas.

Mencheviques y bolcheviques valoraron de manera muy diferente el fracaso de la revolución. Para los primeros había sido un error levantarse en armas, ya que sólo consideraban la vía pacífica y política. Por el contrario, para los bolcheviques la experiencia venía a demostrar la viabilidad de la lucha armada: “Por el contrario, lo que se debió hacer fue empuñar las armas más resueltamente, con más energía y mayor acometividad, explicar a las masas la imposibilidad de una huelga puramente pacífica y la necesidad de una lucha armada intrépida e implacable” (Lenin).

La represión zarista estuvo acompañada de la convocatoria de una nueva Duma con poder legislativo, lo que provocó todavía más el repliegue revolucionario.

1906. IV Congreso del POSDR. En abril de 1906 tiene lugar en Estocolmo el IV Congreso del POSDR, también conocido con el nombre de Congreso de Unificación. El Partido quedó temporalmente en manos de los mencheviques, que consiguieron hacerse con la mayoría, a pesar de lo cual ambas facciones siguieron con planteamientos muy diferentes y con organizaciones propias e independientes.

1906-1910. Las reformas agrarias vinieron a fortalecer la penetración del capitalismo en la Rusia rural, favoreciendo el poder económico y la posición de los kulaks (ayudados además por el régiimen zarista con préstamos para que pudieran incrementar sus tierras adquiriendo otras nuevas), en detrimento de un campesinado progresivamente desposeído de la tierra y transformado en un proletariado agrícola cada vez más pauperizado. Cabe destacar la Ley agraria de Stolypin (9 de noviembre de 1906), cuya consecuencia fue la destrucción del régimen comunal de posesión de la tierra, al convertir ésta en una propiedad privada más, susceptible de ser vendida, lo cual antes no era posible. En poco tiempo se aceleró la pérdida de tierras por parte de los campesinos pobres.

1907. V Congreso del POSDR. En mayo de 1907 se reunió en Londres el V Congreso del Partido. Por aquel entonces, el POSDR contaba ya con unos 150.000 afiliados. Los bolcheviques recuperaron el control y dirección del Partido, que habían perdido en el congreso anterior, imponiéndose por mayoría en las decisiones tomadas. Fue el último congreso que celebraron juntas ambas fracciones.

1907-1912. Involución autocrática. El 3 de junio de 1907 tenía lugar un “golpe de Estado” (así lo han llamado algunos) del propio zar, disolviendo la segunda Duma y dictando una nueva ley para elegir la tercera, que sería conocida como la Duma “de los señores, popes y lacayos”, la cual marcó una involución autocrática. Durante este período que va de 1907 a 1912, las huelgas y las movilizaciones volvieron a incrementarse y también la represión, siendo llevados a juicio los diputados socialdemócratas en la Duma y desatándose la persecución contra todos los revolucionarios, resultando encarcelados o deportados y millares de ellos ejecutados. Rusia se convirtió en un gigantesco patíbulo.

En el seno del POSDR se reabrió el debate entre los mencheviques, favorables a limitarse a ser un partido legal, y los bolcheviques, que consideraban irrenunciable la preservación de la organización clandestina del Partido, a la vez que se luchaba tanto en organizaciones legales como no legales.

1908. Lenin publica Materialismo y empiriocriticismo.

1910-1914. A las puertas de la guerra. Fue un período de expansión económica del país, marcado por el incremento de la producción en los principales sectores. Al par del desarrollo de la industria, también crecía el proletariado, gran parte del cual se concentraba en grandes empresas. Esto vino a favorecer también la expansión del POSDR entre las masas obreras.

1912. VI Congreso del POSDR. En enero tuvo lugar en Praga el VI Congreso del Partido. Tras los fallidos esfuerzos de unificación de las dos fracciones en 1910, los bolcheviques tomaron la decisión de librarse de los mencheviques, poniendo fin a la coexistencia de dos organizaciones en un mismo partido. De facto supuso la expulsión de la facción menchevique. A partir de aquí, los bolcheviques pasarán a denominarse hasta 1918 Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (bolchevique), para diferenciarse de los mencheviques.

1912. Se crea el periódico Pravda. El 5 de mayo de 1912 se publicó el primer número de Pravda (“La Verdad”), el nuevo periódico del Partido, que vino a reforzar la labor del semanario bolchevique Sviesdá que ya se editaba anteriormente. Pravda se imprimía en la capital, en Petersburgo.

1912-1914. Reactivación de las huelgas y movilizaciones y también de la represión. Crecimiento del Partido bolchevique: labor clandestina y labor legal. El 4 de abril de 1912 tuvo lugar una huelga en las minas de oro del Lena (Siberia). Las tropas zaristas abrieron fuego contra los huelguistas, provocando medio millar de muertos y heridos. La masacre fue contestada con huelgas y manifestaciones masivas en Petersburgo y Moscú. El movimiento de respuesta se extendió por la región báltica, la región del Volga y sur de Rusia, principalmente. Y en 1913, se extendió a Polonia y al Cáucaso. El impulso del movimiento huelguístico entre 1912 y 1914, hacía recordar la situación rusa en los primeros tiempos de la Revolución de 1905.

También en el campo el movimiento de respuesta al régimen se incrementó, reactivándose significativamente la lucha de los campesinos contra los terratenientes y kulaks, registrándose más de 13.000 acciones campesinas entre los años 1910 a 1914.

El Partido Bolchevique durante este período creció de manera muy relevante, desarrollando por un lado una labor clandestina (creando organizaciones clandestinas, editando propaganda ilegal, etc.), y por otro desarrollando actividad y ganando influencia en organizaciones obreras legales, sindicatos, universidades, mutualidades obreras, etc. de la clase obrera. Mediante la infiltración en estas organizaciones e instituciones legales, el Partido buscaba convertirlas en focos de resistencia. Prueba del éxito de esta estrategia de combinar el trabajo clandestino y el trabajo en la legalidad, fue la hegemonía que el Partido empezó a tener en buena parte de los sindicatos de Petersburgo y Moscú. Mencionar también la presencia bolchevique en la cuarta Duma.
1914-1918. La Primera Guerra Mundial

El 1 de agosto de 1914, Rusia entra oficialmente en guerra con Alemania. La primera de las guerras mundiales fue una guerra entre potencias imperialistas, por la apropiación de nuevos territorios y saqueo de las materias primas de las colonias y la conquista de nuevos mercados. El imperialismo era una consecuencia del capitalismo, y la guerra una consecuencia también inevitable del imperialismo.

En 1907 se había constituido la llamada Triple Entente, la alianza imperialista entre Inglaterra, Francia y Rusia. Enfrente estaba otra alianza de imperios rivales, formada por Alemania Austria-Hungría y también Italia, aunque esta última tras estallar la guerra abandonó este bando para adherirse a la Entente; La alianza germano-austrohúngara contó con el apoyo de Bulgaria y Turquía.

La aspiración de la Rusia zarista era participar en el reparto de Turquía y hacerse con el control de los estrechos que comunican el Mar Negro con el Mediterráneo, pero también aspiraba a anexionarse algunas regiones de Austria-Hungría.

El Partido bolchevique fue el único que adoptó una postura contraria a la guerra, considerando que era una guerra entre capitalistas y que por encima de los intereses de éstos estaba la solidaridad y el internacionalismo proletarios. La lucha del Partido bolchevique era contra la guerra imperialista, contra los capitalistas y terratenientes en cuyo interés se hacía la guerra y contra el régimen autocrático de los zares. Entre tanto, los mencheviques y los partidos burgueses, cerraban filas con la burguesía rusa.

Ruptura de la II Internacional. El estallido de la guerra provocó la ruptura de la II Internacional. Sobre el papel, la Internacional había adoptado una postura contraria a las guerras que pudieran emprender los capitalistas. En el Congreso de Copenhague (1910) se acordó que los socialistas estarían obligados a votar en contra de los créditos de guerra en los parlamentos de sus respectivos países. Y en el siguiente congreso celebrado en Basilea en 1912, en plena guerra en los Balcanes, se asumió que la clase obrera de los distintos países capitalistas no debía luchar entre sí, ya que eso suponía defender los intereses de los capitalistas. Sin embargo todo esto fue papel mojado al estallar la guerra. Los principales líderes de la II Internacional se alinearon con la burguesía de sus países. Los socialdemócratas y socialistas de Alemania, Francia, Inglaterra, Bélgica y demás países implicados, votaron a favor de los créditos de guerra en sus parlamentos.

Tras la ruptura de la II Internacional, en el manifiesto contra la guerra que en noviembre de 1914 sacó el Comité Central del Partido bolchevique, se deja entrever ya la idea de organizar una nueva Internacional. La fundación de esta III Internacional, que será conocida como la Internacional Comunista (abreviadamente en ruso e inglés Komintern y Comintern respectivamente), se demoraría hasta marzo de 1919, después del triunfo de la revolución, siendo fundada en Petrogrado y agrupando a los diferentes partidos comunistas del mundo.

La estrategia de los bolcheviques contra la guerra imperialista. Los mencheviques y las organizaciones social-revolucionarias consideraban que la prioridad era ganar la guerra y mantener la cohesión con las fuerzas burguesas y el apoyo al régimen. Por el contrario, el Partido bolchevique consideraba que la paz estaba vinculada al triunfo de la revolución socialista. El derrocamiento del poder burgués mediante la revolución, permitiría alcanzar una paz justa. De esta forma, la estrategia del Partido bolchevique fue tratar de transformar la guerra imperialista en una guerra contra el poder de la burguesía mediante una guerra civil. Los obreros y los campesinos movilizados para la guerra, debían rebelarse y utilizar sus armas contra la burguesía. En este contexto, los bolcheviques boicotearon los Comités de la industria de guerra apoyados por los mencheviques, creados para apoyar el esfuerzo bélico e intensificar la producción de armamento.

El Partido también fue creando células revolucionarias dentro del Ejército y de la Marina de guerra, tanto en el frente como en retaguardia. Por otro lado, se creó el Grupo central de la organización militar de Kronstadt, adscrito al Comité del Partido en Petrogrado. La labor de agitación en la tropa iba consiguiendo que el Partido fuese ganando apoyos cada vez más sólidos.

1915. Lenin desarrolla su teoría sobre el imperialismo en su obra El imperialismo, fase superior del capitalismo.

1916. Deterioro de la situación en Rusia. En el tercer año de guerra, el pueblo ruso se encontraba ya en una situación extremadamente dramática (el saldo al final de la guerra fue alrededor de 3,5 millones de muertos entre civiles y militares, y entre 4 y 6 millones de heridos). Muerte, destrucción, epidemias y enfermedades, hambre y privaciones de todo tipo, todo ello estaba llevando al pueblo ruso al abismo. Las continuas derrotas militares agravaban la situación. El descontento era generalizado y cada vez era más evidente que Rusia no podría ganar la guerra.

1917. Lenin publica El Estado y la revolución.
1917: De la Revolución de Febrero a la Revolución de Octubre

En enero y febrero de 1917, la crisis de abastecimiento de materias primas y combustibles acabó resultando catastrófica, al cortarse el abastecimiento a Petrogrado y Moscú. Las fábricas comenzaron a cerrar y la clase obrera se veía abocado al paro forzoso. En este contexto se intensificó la actividad del movimiento revolucionario.

El 9 de enero de 1917, las huelgas y manifestaciones se sucedieron en Petrogrado, Moscú, Bakú y Nizhni-Nóvgorod. La policía disolvió violentamente las manifestaciones de Moscú, pero en Petrogrado los soldados se unieron a los manifestantes.

A partir de enero de 1917 la situación interna, empeorada por el curso desfavorable de la guerra con Alemania y las instigaciones revolucionarias, sumadas a las intervenciones políticas de la emperatriz, hicieron que la Cuarta Duma cediera a la presión de los revolucionarios y se formara un Gobierno provisional, liderado por Kérenski.

El 18 de febrero de 1917 tiene lugar en Petrogrado la huelga en la fábrica Putilov. Cuatro días después, el 22 de febrero, entraban en huelga los obreros de la mayoría de las grandes fábricas. El 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, las obreras se lanzaron a la calle convocadas por el Partido bolchevique, manifestándose contra e hambre, la guerra y el régimen zarista; esta manifestación fue apoyada por una huelga general en la capital. Las huelgas y manifestaciones tenían lugar sin interrupción y a partir del 11 de marzo empezaron a darse intentos de insurrección, enfrentándose los obreros a los policías para desarmarlos y hacerse con sus armas. El choque armado terminó con una matanza de manifestantes en la plaza Snamenskaia. Sin embargo, la cuarta compañía del batallón de reserva del regimiento de Pavlovsk desobedeció a sus mandos militares, abriendo fuego contra los destacamentos de guardias que disparaban contra los obreros.

El 2 de marzo de 1917 abdica el zar. Nicolás II, completamente incapaz de controlar la situación, decide abdicar, cediendo el poder a su gobierno. Era el fin de la dinastía Románov.

El 12 de marzo, las tropas de Petrogrado se negaron a acatar la orden de abrir fuego contra los manifestantes y comenzaron a unirse a los mismos. Al llegar la noche, 60.000 soldados se habían unido ya al movimiento de insurrección. Ese mismo día se crea el Soviet de Petrogrado de Diputados de Obreros y Soldados.

Levantados en armas, obreros y soldados comenzaron a detener a ministros y jefes militares zaristas, liberando de las prisiones a los presos políticos. Los últimos focos de resistencia de la guardia zarista no tardaron en ser sofocados por los revolucionarios. El triunfo de los insurrectos en Petrogrado tuvo efecto dominó en el resto del país y en multitud de ciudades los soldados, unidos a los manifestantes, derrocaban a las autoridades zaristas.

El 15 de marzo se formó el Gobierno Provisional, presidido inicialmente por el príncipe Gueorgui Yevguénievich Lvov, que se mantendría al frente del gobierno entre el 23 de marzo y el 21 de julio.

4 de abril. Las tesis de abril de Lenin. En la noche del 3 de abril Lenin regresaba a Petrogrado desde su exilio en Suiza. Al día siguiente, 4 de abril, en el Palacio Táuride, leía un documento que había elaborado con una serie de puntos, en una reunión del Partido bolchevique. Dicho documento se conoce como Las tesis de abril. Está centrado en cómo debía ser el paso a una segunda fase revolucionaria en la que el proletariado y el campesinado tomasen el poder mediante los soviets.

Las tesis de abril abordaban qué posición debían tomar los bolcheviques en relación con el final de la guerra. También la necesidad de no cooperar con el Gobierno provisional en manos de la burguesía y la adopción de medidas como la abolición de la policía, ejército y burocracia estatal, en tanto que eran herramientas del poder burgués que podían obstaculizar la toma del poder por los soviets. Así mismo planteaba un cambio de denominación del Partido, ya que el término socialdemócrata había adquirido un significado negativo al vincularse a organizaciones que por toda Europa habían apoyado las políticas belicistas. Las tesis de abril sentaron parte de las bases ideológicas que habrían de orientar la praxis bolchevique tras la toma del poder en la Revolución de Octubre.

Las Jornadas de julio de Petrogrado. Tuvieron lugar entre el 16 de julio y el 19 de julio de 1917 en la capital, ahora rebautizada Petrogrado. Se conoce con este nombre las marchas y movilizaciones apoyadas por los bolcheviques y los anarquistas para intentar derrocar al Gobierno provisional y establecer el gobierno de los soviets. El rechazo de los mencheviques y demás partidos reformistas hizo fracasar este intento de tomar el poder.

Las Jornadas de julio tuvieron su antecedente el mes anterior, cuando el 18 de junio una treintena de fábricas entraron en huelga y empezaron a producirse algunas manifestaciones armadas. El 6 de julio los obreros de más de 70 fábricas exigieron tomar el control de los medios producción y que el poder político fuese tomado por los soviets.

Por otra parte los soldados acuartelados en Petrogrado se mostraban reacios a que fuesen enviados al frente. El 16 de julio, representantes de un regimiento de ametralladoras contactó con representantes de las demás unidades militares y de los obreros de las fábricas, para derrocar por las armas al Gobierno e instaurar el poder de los soviets. Al llegar la noche, una multitud de soldados de diferentes unidades y de obreros, habían rodeado la sede del Gobierno. En la madrugada del 17 de julio, buena parte de los concentrados se retiraron a descansar a sus casa con la intención de regresar posteriormente.

Durante el día 17 la situación se reprodujo, produciéndose enfrentamientos armados a lo largo del día, que provocaron más de 400 bajas. El Gobierno provisional estaba en una posición indefensa, aunque ordenó el traslado urgente de tropas desde el frente a Petrogrado, para aplastar la insurrección. Entre tanto, trataba de ganar tiempo. Al acabar el día habían llegado las tropas en defensa del Consejo. A primeras horas de la mañana las tropas leales al Gobierno controlaban ya la mayor parte de la ciudad. Al mediodía del día 19, las negociaciones con los insurrectos conseguían la rendición de éstos, aunque ya habían quedado muy debilitados por el abandono de buena parte de los soldados levantados en armas. Este mismo día se dictó una orden de detención contra Lenin, quien optó por huir y exiliarse en Helsinki.

Tras la dimisión de Lvov, Alexandr Kérenski pasa a presidir el Gobierno provisional, el día 20 de julio de 1917. El Gobierno de Aleksandr Kérenski tomó algunas medidas represivas, tanto con los soldados que se habían sublevado (traslado al frente como castigo) como con los dirigentes bolcheviques (algunos de ellos fueron arrestados). No consiguió desarmar a los obreros que se habían hecho con armamento y tampoco consiguió llevar a cabo la disolución de Partido bolchevique y de sus organizaciones. De hecho, el Partido decidió seguir con sus actividades legales, aunque protegiendo a Lenin enviándolo a Finlandia. A pesar del fracaso de las jornadas de julio, los bolcheviques mantenían el apoyo de obreros y campesinos.

1 de septiembre a 14 de septiembre. Golpe de Estado fallido de Kornílov. El general Lavr Kornílov, comandante en jefe del Ejército ruso, intentó un golpe contrarrevolucionario. Su alzamiento, encaminado a establecer una dictadura militar, fracasó a los pocos días por falta de apoyos. Este acontecimiento reforzó la posición del Partido bolchevique, acelerando sus planes para tomar el poder y desacreditando al Gobierno de Kérenski, que había mantenido conversaciones con Kornílov.

13 de septiembre. Los bolcheviques logran la mayoría en el Soviet de Petrogrado. Lenin plantea la necesidad de tomar el poder definitivamente. La Organización Militar del Partido prepara minuciosamente el asalto final al poder burgués, aprendiendo de los errores cometidos en las Jornadas de julio. Lenin decide regresar a Petrogrado y los bolcheviques ultiman los preparativos.
Octubre Rojo: la Revolución Socialista


7 de noviembre: la toma del Palacio de Invierno, sede del Gobierno Provisional. El 7 de noviembre (25 de octubre en el calendario juliano a la sazón en vigor), los bolcheviques toman el Palacio de Invierno, derrocando al Gobierno provisional. La toma del Palacio de Invierno fue encargada al Comité Militar Revolucionario de Petrogrado. Dos anillos concéntricos de soldados rodearían el Palacio, al mismo tiempo que se presentaba un ultimátum de rendición. De no producirse ésta, salvas de fogueo de los cañones del crucero Aurora, bajo el mando de un comité de marinos y atracado en el puerto, señalarían el comienzo del asalto al Palacio.

13:00: un grupo de marinos toma la sede del Almirantazgo y arresta a la plana mayor de la Armada.

18:30: se entrega al Estado Mayor el ultimátum de rendición, tanto del Gobierno como de las tropas.

19:10: expira el ultimátum dado. Tropas del Regimiento Pávloski toman el edificio del Estado Mayor del Ejército.

20:00-21:00: un batallón de fuerzas de asalto y un grupo numeroso de cosacos deciden rendirse y abandonar el Palacio de Invierno.

21:35: el crucero Aurora realiza un disparo de fogueo.

23:30: el Aurora descarga una treintena de proyectiles sobre el Palacio de Invierno. Poco después se lanza el asalto definitivo contra el Palacio, sin encontrar prácticamente resistencia.

A las 2 de la madrugada del 8 de noviembre, los asaltantes entran en la sala donde estaba reunido el gabinete y arresta a los ministros del Gobierno, salvo Kérenski y Prokopóvich que no se encontraban allí.

El mismo día 7 de noviembre, ante el Congreso Panruso de los Soviets de diputados obreros, campesinos y soldados, Lenin proclama el poder soviético en Rusia.
Primera etapa de la nueva Rusia soviética. El ‘año I de la Revolución’

V. Serge, en la periodización que establece al hablar de la construcción del socialismo en Rusia, considera una primera etapa de doce meses, a la que dedica su obra El año I de la Revolución rusa. En esta primera etapa, que transcurre entre el triunfo de la Revolución Socialista de Octubre (7 de noviembre de 1917 en nuestro calendario gregoriano actual) y el estallido de la Revolución Alemana (un año más tarde), el gobierno bolchevique afronta la tarea de comenzar a organizar el nuevo Estado, rompiendo con el orden anterior y guiado por su promesa “Paz, pan y tierra”. Dice Serge de esta etapa (p. 8):

“Propondríamos que se llamase a esta primera fase las conquistas del proletariado, a saber: toma del poder, conquista del territorio, conquista de la producción, creación del Estado y del ejército, conquista del derecho a la vida…”.

Tal tarea fue emprendida en circunstancias dificilísimas. Después de tres años de guerra —la Primera Guerra Mundial—, la hambruna se extendía por las ciudades y el abastecimiento de alimentos estaba muy desarticulado; el país se encontraba diezmado. Al caos provocado por la guerra y la ineficiencia del Gobierno Provisional, se unía la acción contrarrevolucionaria de la burguesía y de los defensores del viejo régimen, sus sabotajes y boicot permanente; pero también la acción paralizadora de los mencheviques y socialrevolucionarios, enfrentados a los bolcheviques. Sin olvidar que, entre tanto, Rusia seguía oficialmente en guerra con Alemania y aliados, de ahí que la firma de la paz se presentase como una urgencia inmediata. Añadir a todo ello que desde el mismo instante del triunfo de la Revolución, los contrarrevolucionarios resistieron en muchos sitios. En Moscú, por ejemplo, los bolcheviques liderados por Bujarin tardaron varios días en controlar la ciudad, en la que mencheviques y socialrevolucionarios desataron una sangrienta respuesta represiva a la toma bolchevique del poder en la capital, Petrogrado. Pequeñas acciones armadas y escaramuzas de los contrarrevolucionarios se sucedían en diferentes partes de Rusia, escribiendo así un prefacio de lo que será la guerra civil abierta que tendrá lugar entre 1918 (sobre todo a partir de mayo) y 1923.

Rosa Luxemburgo hacía alusión a estas dificultades que caracterizaron no sólo ese primer año, sino también la etapa siguiente. Cuando se refiere a la cuestión agraria insuficientemente resuelta y a otras medidas pendientes, decía:

“¡Quién puede reprochar al gobierno soviético no haber llevado a cabo estas poderosas reformas! Lenin y sus camaradas, en su breve periodo de gobierno, se han visto metidos en el centro de un rugiente remolino de luchas internas y externas, atacados por incontables enemigos y adversarios. Sería muy triste criticarlos porque, en tales circunstancias, no resolvieron, ni siquiera atacaron, una de las tareas más difíciles, con toda seguridad la más difícil, de todas las que plantea la transformación socialista de la sociedad”.
(Rosa Luxemburgo, La Revolución rusa, p. 382).

Por otro lado, el triunfo de la Revolución tenía lugar sobre un escenario en el que resultaba difícil poner en sintonía distintos vectores, fuerzas, inercias que pujaban por el cambio. El partido bolchevique no estaba solo, pero cada partido tenía su propia idea y diferentes movimientos tenían cada uno sus propios intereses y prioridades: los campesinos por un lado, los obreros por otro, y también los soldados —que eran campesinos y obreros militarizados— se veían atraídos a buscar su interés específico (según John Reed). Fue la arquitectura política con la que Lenin había dotado al partido bolchevique, la que aportó la cohesión y firmeza necesarias, consiguiendo que todas esas distintas inercias trabajasen finalmente en función de los mismos objetivos, impidiendo que el caos acabase devorando la Revolución.

A partir de aquí, el reloj de la historia se acelera en Rusia; los decretos y transformaciones revolucionarias se suceden a una velocidad de vértigo en los días que siguen a la toma del Palacio de Invierno de Petrogrado:

1917, 7 a 9 de noviembre, Petrogrado. II Congreso Panruso de los Sóviets de Diputados de Obreros y Campesinos. En su primera sesión presenta tres puntos (Serge, p. 60): la organización del poder, la guerra y la paz y la Asamblea constituyente. El Congreso comienza en las últimas horas del día 7, cuando todavía se está lanzando el asalto al Palacio de Invierno, sede del Gobierno Provisional.

1917, 7 de noviembre. Se proclama oficialmente la disolución del Gobierno Provisional durante la inauguración del II Congreso Panruso de los Sóviets. Una minoría de mencheviques y socialrevolucionarios abandonan el Congreso en la misma jornada de inicio, constituyéndose al día siguiente como un Comité totalmente independiente. Lenin lamenta la autoexclusión de socialrevolucionarios y mencheviques, pero anuncia con firmeza que la revolución no se detendrá por ello.

1917, 8 de noviembre. El II Congreso Panruso de los Sóviets elige el Consejo (o Sóviet) de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), el nuevo gobierno revolucionario cuyo primer presidente será Vladimir Ilich Lenin, el líder de los bolcheviques y de la Revolución Socialista. Dicho órgano sustituye al Gobierno Provisional, disuelto el día anterior.

1917, 8 de noviembre. El II Congreso aprueba el Decreto sobre la Paz, proponiendo “a los países beligerantes concertar inmediatamente un armisticio por un plazo mínimo de tres meses para entablar negociaciones de paz” (Stalin, p. 111).

1917, 8 de noviembre. Decreto del nuevo gobierno revolucionario que establece la abolición de las grandes propiedades de tierras, sin indemnización alguna a los antiguos propietarios, otorgando en esta primera etapa a los sóviets de campesinos la potestad de concretar la forma de socialización de la tierra. Posteriormente, la siempre difícil cuestión agraria será objeto de nuevos decretos y leyes.

1917, 11 de noviembre. El gobierno revolucionario establece la jornada laboral de 8 horas y la prohibición del trabajo de niños menores de 16 años.

1917, 15 de noviembre. Declaración de Derechos de los Pueblos de Rusia. Había sido formulada antes del triunfo de la Revolución, en el primer Congreso de los Soviets, en el mes de junio. En el mes de noviembre, el segundo Congreso de los Soviets corrobora la Declaración y ajusta su formulación definitiva, siendo firmada por Stalin (comisario de las Nacionalidades) y por Lenin (presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo), (Reed, p. 212 y ss.). La Declaración establece la igualdad y soberanía para los pueblos de Rusia y el derecho a su libre autodeterminación incluyendo la opción de la secesión. Algunos territorios englobados en Rusia hasta ese momento, decidieron separarse. Según Reed (p. 213), “tenían dos características comunes: estaban dirigidos por las clases poseedoras y temían y detestaban al bolchevismo”.

1917, 22 de noviembre. Decreto sobre la Justicia; se crea una nueva administración de Justicia que sustituye a la zarista.

1917, 23 de noviembre. Decreto de abolición de las categorías y los grados civiles (Reed, p. 215).

1917, 27 de noviembre. Decreto sobre el control de la producción, otorgando a los trabajadores el control de fábricas y empresas con más de 5 trabajadores.

1917, finales de noviembre. Seguridad Social. Se anuncia la intención del nuevo Gobierno revolucionario de instaurar una seguridad social que cubriese desempleo, enfermedad, jubilación o minusvalía. Fue el primer país del mundo en hacerlo.

1917, 16 de diciembre. Se suspenden las operaciones militares en el frente de guerra.

1917, 24 de diciembre. Decreto de nacionalización de los bancos.

1917, 31 de diciembre. Se promulga la igualdad legal entre hombres y mujeres. La medida se desarrollará ampliamente meses más tarde, en el primer Código Familiar.

23 a 31 de enero de 1918. III Congreso Panruso de los Sóviets, en el que se aprueba la Declaración de los Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado, que luego será la base para la Constitución de la Rusia soviética aprobada el 10 de julio de 1918. En ella se establecen nuevas medidas y se ratifican otras que habían sido tomadas en los dos meses anteriores. después del I Congreso. Las más destacadas:
Se constituye la República Soviética de Rusia, el primer Estado socialista de la historia si exceptuamos la breve Commune de Paris de 1871. Su texto constitucional definitivo se aprobará el 10 de julio de 1918, como veremos más adelante. “La República Soviética de Rusia se instituye sobre la base de la unión libre de naciones libres, como Federación de Repúblicas Soviéticas nacionales” (art. I.2).
“Queda abolida la propiedad privada de la tierra” (art. II.1); la tierra pasa a ser “patrimonio de todo el pueblo trabajador”.
“Se ratifica la ley soviética acerca del control obrero y del Consejo Superior de Economía Nacional, con objeto de asegurar el poder del pueblo trabajador sobre los explotadores y como primera medida para que las fábricas, talleres, minas, ferrocarriles y demás medios de producción y de transporte pasen por entero a ser propiedad del Estado obrero y campesino” (art. II.2).
“Se ratifica el paso de todos los bancos a propiedad del Estado obrero y campesino, como una de las condiciones de la emancipación de las masas trabajadoras del yugo del capital.” (art. II.3.)
“Se decreta el armamento de los trabajadores, la formación de un Ejército Rojo socialista de obreros y campesinos y el desarme completo de las clases poseedoras” (art. II.5.). La medida se concreta el decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo del 28 de enero, creando el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos, abreviadamente Ejército Rojo, que sustituye a la Guardia Roja. Fue una medida de urgencia para hacer frente a la Guerra Civil contra el Ejército Blanco. Su fundación efectiva tiene lugar el 23 de febrero de 1918.
Se ratifica la ley soviética “de anulación de los empréstitos concertados por los gobiernos del zar, de los terratenientes y de la burguesía como un primer golpe asestado al capital bancario, financiero internacional” (art. III.3).


Símbolos entre 1918 y 1920 del primer Estado socialista de la historia, la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (texto alrededor del escudo), RSFSR / РСФСР en la bandera roja, la enseña de la ‘Commune de Paris’ de 1871. El escudo incorpora por primera vez un símbolo que luego se convertiría en el más universalmente reconocido, la hoz y el martillo entrecruzados.

1918, 14 de febrero. La Rusia soviética adopta el calendario gregoriano. En algunas zonas orientales se cambiaría en 1920.

1918, 3 de marzo. Se firma el Acuerdo de Paz de Brest-Litovsk entre el Imperio alemán, Bulgaria, el Imperio Austrohúngaro, el Imperio Otomano y la Rusia soviética. Tras los primeros contactos para negociar la paz tras el triunfo de la revolución, el día 16 de diciembre de 1917 se suspendieron las operaciones militares en el frente. La paz con Alemania y la retirada de Rusia de la Gran Guerra europea, salvó cientos de miles de vidas, a pesar de importantes pérdidas territoriales: supuso “la transmisión efectiva de Finlandia, Polonia, las provincias del Báltico, Ucrania y Transcaucasia a las potencias centrales, junto con un tercio de la población del antiguo Imperio, un tercio de sus tierras agrícolas y las tres cuartas partes de sus industrias” (Jonathan Smele).

1918, 14-16 de marzo. IV Congreso Panruso de los Sóviets. Ratifica el Tratado de Brest-Litovsk, a pesar de la oposición de los socialrevolucionarios, que votaron en contra del tratado de paz.

1918, 6 a 8 de marzo. VII Congreso del POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia) celebrado en Moscú. El POSDR aprueba la adopción de un nuevo nombre: Partido Comunista de Rusia (bolchevique), PCR (b).

1918, abril. Creación del Partido Comunista (bolchevique) de Ucrania en la conferencia de Taganrog. Entre 1920 y 1925, coexistió con el nacionalista Partido Comunista Ucraniano, disuelto en 1925 y absorbido por el PC(b)U.

1918, 4 al 10 de julio. V Congreso Panruso de los Soviets: se aprueba la Constitución de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia en su última sesión, el 10 de julio.

La Constitución reafirma la estructura del Estado ya previamente creada. El Congreso Panruso de los Sóviets ostenta el poder supremo (art. 24: “El Congreso de los Consejos de Rusia es el órgano del Poder supremo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia”). Entre congresos, el Comité Ejecutivo Central Panruso (VTsIK) ejerce como órgano de poder, “constituye el órgano supremo legislativo, ejecutivo y de inspección” (cap. VII de la Constitución); compuesto por un máximo de 200 miembros (art. 28) es elegido por el Congreso Panruso. El Consejo de Comisarios del Pueblo o Sovnarkom, creado el mismo día del triunfo de la Revolución, también es ratificado en la nueva Constitución (cap. VIII): “está encargado de la gestión general de asuntos de la República Soviética” y “publica los decretos, ordenanzas, instrucciones, y, en general, adopta todas las medidas necesarias para asegurar el curso regular y activo de la vida pública”. El cap. IX de la Constitución regula las facultades del VTsIK y del Sovnarkom.


Cubierta original de la Constitución de la RSFS de Rusia aprobada en 1918.

1918, octubre. Se aprueba el Código Familiar sobre derechos e igualdad de la mujer. “La legislación más progresista que el mundo había visto jamás” (en lo que respecta a la igualdad entre mujeres y hombres y los derechos de la mujer trabajadora), según Wendy Goldman. Se trata de una ley sin parangón en el mundo, que otorgaba ocho semanas de licencia de maternidad plenamente remunerada, recesos para la lactancia e instalaciones de descanso en las fábricas, servicios médicos gratuitos antes y después del parto y bonos en efectivo. Como referimos anteriormente, en los primeros días de la Revolución los bolcheviques desarrollaron ya algunas medidas para garantizar la plena igualdad y los derechos de las mujeres, en tanto se trabajaba en la preparación de una legislación mucho más ambiciosa y completa.

En octubre de 1918, el Comité Ejecutivo Central ratificó la propuesta que un comité encabezado por A.G. Goijbarg había empezado a elaborar en agosto de ese año, aprobando el Código sobre el Matrimonio, la Familia y la Custodia “que barría con siglos de poder patriarcal y eclesiástico, y establecía una nueva doctrina basada en los derechos individuales y la igualdad de género” (Goldman, p. 21 y ss.). Supuso la abolición del status inferior que tenía legalmente la mujer en Rusia. Introdujo el divorcio sin justificación a petición de cualquiera de los dos cónyuges. Abolió el concepto de ilegitimidad aplicado a los hijos, de manera que todos los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio tenían los mismos derechos. Creó obligaciones familiares independientes del contrato matrimonial (por ejemplo, la obligación del varón de aportar a la manutención del hijo hasta los 18 años, aunque lo hubiese tenido fuera del matrimonio). La mujer conservaba el control total de sus ingresos y propiedades después de contraer matrimonio, etc.

Es preciso destacar que los juristas bolcheviques consideraban que el Código Familiar era una legislación transicional, en tanto se desarrollaba una completa sociedad socialista que harían innecesarias algunas medidas legisladas (Wendy Goldman). Así mismo, en 1920, el Gobierno soviético anula por Decreto la penalización criminal del aborto. La Rusia soviética fue el primer país del mundo en hacerlo.

1918, 29 de octubre. Casi un año después de la Revolución Socialista de Octubre, se funda la organización de la juventud comunista, que a partir de 1922 pasará a llamarse Kommunisticheski Soyuz Molodiozhi (Unión de la Juventud Comunista), popularmente conocida con el acrónimo Komsomol. A partir de la creación la Unión Soviética, el Komsomol Leninista fue —junto con los sindicatos— la mayor organización de masas del país de los Sóviets y su diario, Komsomolskaya Pravda, el de mayor tirada en la URSS.
Segunda etapa: guerra civil abierta e intervención extranjera. El ‘comunismo de guerra’. La III Internacional

En sentido estricto, la guerra civil habría comenzado ya en 1917, tras el triunfo de la Revolución. Pero será a partir de mayo de 1918 cuando el conflicto adquiera unas dimensiones mayúsculas, provocando el colapso de las fuerzas productivas y llevando el país al borde del abismo. Después de la destrucción provocada por la participación zarista en la guerra entre imperialistas (Primera Guerra Mundial), Rusia se enfrentaba ahora a nueva fase de destrucción y desolación provocada por los enemigos de la revolución. Pero el socialismo, liderado por la vanguardia del Partido Comunista, supo sobrevivir y vencer a las adversidades.


Septiembre de 1918, desfile en Vladivostok (Extremo Oriente siberiano de Rusia) de fuerzas expedicionarias extranjeras contrarrevolucionarias de la ‘Entente imperialista’ frente a su Cuartel General; donde se ven las banderas de Estados Unidos y del Imperio de Japón, entre otras.

De forma similar a lo que sucedió tras el triunfo de la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, el nuevo Estado revolucionario ruso y los bolcheviques tuvieron que enfrentarse en los primeros años a dos tipos de enemigos que actuaban coordinadamente: el enemigo interno y el enemigo externo (invasores extranjeros). Así lo describe la Historia del Partido Comunista (Bolchevique) de la URSS en su resumen del capítulo VIII:

“Los terratenientes y capitalistas, derrotados por la Revolución de Octubre, en unión con los generales blancos, se confabularon a expensas de los intereses de su patria con los gobiernos de los países de la Entente para desencadenar una agresión militar conjunta contra al país de los Sóviets y derrocar el Poder Soviético. Sobre estas bases se organizó la intervención armada de la Entente y la sublevación de los guardias blancos en la periferia de Rusia, a consecuencia de las cuales el país soviético quedó aislado de sus centros de aprovisionamiento y de sus bases de materias primas.”

El enemigo interno agrupaba a los contrarrevolucionarios enemigos de la nueva Rusia socialista, formando el llamado “Ejército Blanco” (o ejércitos blancos, en plural), cuyo objetivo era la restauración de la monarquía. Estaba integrado por oficiales del antiguo ejército del zar y por soldados de ciertas unidades de éste, a los que se unieron grupos de ideología liberal, mencheviques y ciertos sectores de los social-revolucionarios. Su base social hegemónica era la burguesía y la clase terrateniente, con el apoyo de la Iglesia Ortodoxa rusa. El origen del Ejército Blanco habría que buscarlo en el momento inmediatamente posterior al triunfo de la Revolución, cuando los generales Mijaíl Alexéyev y Lavr Kornílov (antiguos generales zaristas) comenzaron a organizar el movimiento contrarrevolucionario en la región del Don. En la Navidad de 1917, Kornilov asumía la jefatura del ejército contrarrevolucionario.

A partir de mayo de 1918, las unidades del Ejército Blanco se levantan en numerosas regiones rusas contra el Ejército Rojo recién creado. En algunas regiones se hacen especialmente fuertes, como sucedió en la cuenca del Don y en Siberia, donde se instaló una nueva autoridad zarista en la ciudad Omsk.

Fue la época del “terror blanco”. La brutalidad ejercida sobre la población por los ejércitos blancos, en forma de asesinatos masivos sobre poblaciones indefensas, violaciones, saqueos, torturas, etc., llegó a superar con creces el listón que la represión zarista había levantado en sus momentos más terroríficos. Por otro lado, en no pocos casos y en algunas regiones, las unidades del Ejército Blanco apenas eran algo más que bandas de saqueadores y violadores que recorrían el territorio sin mayor motivación política. “Incluso sus combatientes más eficaces, los cosacos, estaban más interesados en el botín y en la obtención de su propia autonomía regional que en restaurar el poder zarista” (Jonathan Smele).

Por otra parte, además del aislamiento internacional al que la Rusia soviética se vio sometido, el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos tuvo que hacer frente al enemigo externo: la Entente imperialista que intervino en suelo ruso para apoyar a los ejércitos blancos para poner fin al socialismo. Los siguientes países intervinieron en Rusia soviética, invadiendo territorio ruso (entre paréntesis, los efectivos militares enviados):
Gran Bretaña (40.000)
Japón (70.000)
República de China (2.000)
Francia (12.000)
Checoslovaquia (50.000)
Grecia (24.000)
Italia (2.500)
Rumanía (4.000)
Serbia (4.000)
Polonia (12.000)
Estados Unidos (15.000)
Australia (150)
Canadá (4.000)

En total, cerca de un cuarto de millón de efectivos militares de países extranjeros participaron en la agresión militar contra la Rusia soviética durante el período de la guerra civil. No obstante, la obsesión de los países capitalistas por estrangular este despertar socialista de la humanidad y el empeño contrarrevolucionario de los terroristas blancos, no consiguieron impedir el triunfo del Ejército Rojo de Campesinos y Obreros. La superior disciplina y motivación, así como la capacidad de liderazgo y organización del Ejercito Rojo fue un factor determinante.


Soldados del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos celebran la victoria sobre los ‘ejércitos blancos’ en Crimea (1921), uno de los últimos bastiones de las fuerzas contrarrevolucionarias.

De importancia decisiva en el triunfo bolchevique en la guerra civil fue también lo que luego se llamó comunismo de guerra, el sistema económico y político desarrollado en función de las necesidades de la guerra contra los enemigos internos y extranjeros de la Revolución. El objetivo era garantizar el mantenimiento a las ciudades y al Ejército Rojo, con especial énfasis en el abastecimiento de armas y alimentos a éste. Esta etapa de comunismo de guerra comenzó en junio de 1918 y terminaría en marzo de 1921 con el inicio de la Nueva Política Económica (NEP).


“¿Qué ocurrió con esta revolución bolchevique que alarmó tanto a las mayores potencias del mundo? ¿Qué las llevó a invadir una tierra cuyos soldados habían combatido junto a ellas por más de tres años y había sufrido más bajas que ningún otro país en parte alguna durante la Primera Guerra Mundial?

Los bolcheviques tuvieron la audacia de hacer la paz por separado con Alemania, a fin de terminar con una guerra que consideraban imperialista y que de ningún modo estaba en sus propósitos, y para tratar de reconstruir una Rusia agotada y devastada.

Pero los bolcheviques habían demostrado su mayor audacia al derrocar a un sistema capitalista feudal y proclamar el primer estado socialista en la historia mundial. Esto constituía una increíble arrogancia. Éste era el crimen que los Aliados debían castigar, un virus que tenía que ser erradicado antes de que se extendiera a sus propios pueblos.

(…) conocemos la naturaleza de la Unión Soviética que fue atacada en su mismo surgimiento, que se levantó por sí sola en medio de un mundo extremadamente hostil y que, cuando lograba llegar a la adultez, fue arrasada por la máquina de guerra nazi con la bendición de las potencias occidentales.

(…) La campaña de propaganda anticomunista comenzó incluso antes que las intervenciones militares. Antes de que finalizara el año 1918, expresiones tales como “Peligro rojo”, “el ataque bolchevique a la civilización” y “la amenaza de los rojos para el mundo” se volvieron lugares comunes en las páginas del ‘New York Times’.”


Algunos acontecimientos a destacar en este período:

1919, enero. Se funda la RSS de Bielorrusia: República Socialista Soviética de Bielorrusia.

1919, 27 de febrero. La RSS de Bielorrusia se transforma en la República Socialista Soviética Lituano-Bielorrusa.

1919, marzo: fundación de la III Internacional o Internacional Comunista. “En marzo de 1919, en Moscú, en el primer Congreso de los Partidos Comunistas de varios países, a iniciativa de Lenin y de los bolcheviques, fue fundada la Internacional Comunista. Y aunque el bloqueo y las persecuciones de los imperialistas impidieron a muchos delegados llegar a Moscú, tomaron parte en este primer Congreso representantes de los más importantes países de Europa y América. El Congreso fue dirigido por Lenin” (Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS, capítulo VIII).

1920. Decreto de legalización del aborto. La Rusia soviética fue el primer país del mundo en reconocer legalmente el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, garantizando su gratuidad en la sanidad pública y en las condiciones sanitarias adecuadas. Según el Decreto del Comisariado del Pueblo para la Salud y el Bienestar Social: “El aborto, la interrupción del embarazo por medios artificiales, se llevará a cabo gratuitamente en los hospitales del Estado, donde las mujeres gocen de la máxima seguridad en la operación”.

1920, 31 de julio. Bielorrusia se refunda como República Socialista Soviética de Bielorrusia.

1921, 21 de marzo. La Nueva Política Económica (NEP). El Decreto de 21 de marzo de 1921 establecía las condiciones para una Nueva Política Económica, permitiendo el establecimiento de algunas empresas privadas aunque el Estado mantenía bajo su control el comercio exterior, los bancos y la mayor parte de la industria.

La mayor incidencia de la NEP se produjo en la agricultura.

La NEP fue una especie de paréntesis transitorio en el programa bolchevique, justificado por la devastación y la carestía provocadas por la Guerra Mundial y la guerra civil, que aconsejaron lo que algunos llamaron un repliegue estratégico en la política económica.

En líneas generales, sus consecuencias fueron positivas. Cuando la NEP se canceló en 1928, había permitido recuperar la producción agrícola e industrial a niveles de 1913, antes de la devastación provocada por la I Guerra Mundial y la guerra civil.

La URSS de Lenin: el nacimiento de una superpotencia global del siglo XX


Símbolos de la Unión Soviética. La bandera roja de la Comuna de París de 1871, las dos herramientas entrecruzadas que simbolizan la unión de los obreros y los campesinos, así como la frase del ‘Manifiesto comunista’ de Marx y Engels “Proletarios de todos los países, uníos” en los idiomas oficiales de las 15 repúblicas socialistas soviéticas y la estrella roja de cinco puntas, símbolo de la unidad de los trabajadores de los cinco continentes. El primer himno oficial de la URSS fue ‘La Internacional’.

1922, 30 de diciembre. Creación de la Unión Soviética. La URSS de Lenin. Paralelamente a la consolidación del nuevo Estado socialista en Rusia, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se constituye en 1922 a partir de un Tratado de unión firmado por las repúblicas socialistas soviéticas de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia (una federación de Georgia, Azerbaiyán y Armenia).

A ellas se añadirán después una serie de países del antiguo imperio zarista o que anteriormente formaban parte de la RSFS de Rusia, hasta conformar una Unión de 15 repúblicas. Esta época de los primeros años 20 —la URSS de Lenin— coincide con un florecimiento de las bellas artes, el cine, la literatura o la arquitectura y un auténtico estallido creativo revolucionario de las vanguardias artísticas rusas, que sitúa al joven país de los soviets como principal referencia cultural europea de la época.

Además de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR), primer Estado socialista de la historia del que ya hemos hecho mención extensa en el presente trabajo, las otras tres repúblicas constituyentes de la URSS fueron:

República Socialista Soviética de Ucrania. En 1922 fue una de las cuatro repúblicas fundadoras de la Unión Soviética. Resumimos el devenir político de Ucrania en estos primeros años revolucionarios…

Antes de la IGM, una parte de Ucrania había sido incorporada al Imperio Austrohúngaro. Durante la guerra imperialista, una parte de Ucrania combatió del lado de las Potencias Centrales (la coalición de los imperios alemán y austrohúngaro, a la que se sumó el Imperio otomano y Bulgaria) y la otra parte con la Triple Entente (Francia, el Imperio Británico y Rusia). Esta profunda disparidad ucraniana se mantuvo después de 1917. Tras la revolución del 17, Ucrania vivió fuertes enfrentamientos internos entre facciones muy opuestas.

El resultado será la división del país inicialmente en dos repúblicas: la República Nacional Ucraniana, con sede en Kiev, y la República Popular Ucraniana de los Sóviets, con sede en Jarkov, en el Este de Ucrania, fundada oficialmente con gobierno propio el 24 y 25 de diciembre de 1917. Momentáneamente, durante un breve período de tiempo, llegaron a existir también la República Socialista Soviética de Donetsk-Krivoy Rog, la República Soviética de Odesa y algún otro estado efímero. La República Nacional Ucraniana fue reconocida por las potencias occidentales, mientras que la República Soviética de Ucrania (RSU) únicamente contó con el apoyo de la Rusia soviética; el 20 de noviembre de 1918 quedó disuelta la RSU como consecuencia indirecta del Tratado de Brest-Litovsk.

Aprovechando la debilidad de la Rusia soviética, Polonia invadió Ucrania durante la guerra civil, iniciándose la guerra polaco-soviética (14 de febrero de 1919–18 de marzo de 1921); la Paz de Riga (marzo de 1921) puso fin al enfrentamiento con Polonia, permitiendo que los polacos anexionasen Ucrania occidental, restaurándose en el resto del territorio la República Socialista Soviética de Ucrania.

[Por otra parte, la península de Crimea fue conquistada y anexionada al Imperio Otomano en 1475. Tras la victoria rusa en la guerra turco-rusa de 1768 a 1774, Crimea se incorporó a Rusia. La península crimeana fue el escenario de la dura guerra de Crimea (1853-1856) en la que Rusia se enfrentó a la alianza entre el Imperio Británico, el Segundo Imperio francés y el Imperio Otomano. Tras el triunfo de la Revolución de 1917, los tártaros de Crimea no reconocieron la autoridad de la República Soviética Rusa y el territorio se convirtió en campo de batalla de la guerra civil. En el transcurso de la misma, Crimea fue el último bastión del Ejército Blanco. Con el triunfo bolchevique en la guerra civil, en 1921 el territorio quedó englobado de nuevo en Rusia, pero constituyendo una república autonóma: la “República Autónoma Socialista Soviética crimea de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia”.

En 1954 Crimea fue separada del territorio de la RSFS de Rusia, incorporándola a la RSS de Ucrania; en 1992 el Soviet Supremo ruso aprobó una resolución anulando esa incorporación de Crimea a Ucrania en 1954. Sin embargo, el Soviet Supremo de Crimea proclamó la independencia y la creación de una república independiente con su propia Constitución, que no fue reconocida por Ucrania, quien mantuvo la anexión de la península de Crimea.

 Desde entonces, los crimeanos mostraron una oposición creciente a Ucrania y el deseo de reunificación con Rusia. Tras el golpe de estado neonazi o de ultraderecha en Kiev en 2014, rechazado muy mayoritariamente por los crimeanos, éstos votaron mediante un referéndum de autodeterminación independizarse de Ucrania y volver al status anterior a 1954, reincorporándose a la actual Federación de Rusia].

República Socialista Soviética de Bielorrusia. Fue otra de las cuatro repúblicas fundadoras de la URSS en 1922, junto con la República Socialista Soviética de Ucrania, la República Federativa Socialista Soviética Transcaucásica y la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Su origen se remonta al 1 de enero de 1919, cuando oficialmente se fundó la República Socialista Soviética Bielorrusa, Apenas un par de meses después, el 27 de febrero, desaparece para formar la República Socialista Soviética Lituano-Bielorrusa. Más tarde, el 31 de julio de 1920, Bielorrusia será refundada de nuevo con el nombre República Socialista Soviética de Bielorrusia.

República Federal Socialista Soviética de Transcaucasia. Otra de las fundadoras de la URSS. Con capital en Tiflis, existió entre 1922 y 1936. Estaba formada por Georgia, Armenia y Azerbaiyán, las provincias caucásicas de la Rusia zarista. Después de la revolución se independizaron y constituyeron una efímera república federal, rompiéndose en mayo de 1918 en tres estados distintos, aunque los tres inmersos en guerras civiles con los sóviets transcaucásicos. Con el triunfo del Ejército Rojo, el territorio se reunificó en una nueva república: la República Federal Socialista Soviética de Transcaucasia. Posteriormente, en 1936, las tres partes integrantes se separan y constituyen repúblicas socialistas soviéticas específicas: la RSS de Georgia, la RSS de Armenia y la RSS de Azerbaiyán.

Posteriormente a las cuatro fundadoras, se incorporaron otras repúblicas a la Unión Soviética. Así quedó perfilada la URSS antes y después del resto de las incorporaciones:
Repúblicas fundadoras de la URSS el 30 de diciembre de 1922 (Tratado de la Unión)
RSFS de Rusia. Fundación: 7 de noviembre de 1917.
RSS de Ucrania. Fundación: 24-25 de diciembre de 1917 como República Popular Ucraniana de los Sóviets.
RSS de Bielorrusia. Fundación: 1 de enero de 1919.
RFSS de Transcaucasia. Fundación: 12 de marzo de 1922. Federación disuelta en 1936 y dividida en tres repúblicas socialistas soviéticas de la URSS: RSS de Georgia, RSS de Armenia y RSS de Azerbaiyán.
Repúblicas incorporadas a la URSS después del Tratado de la Unión de 1922
RSS de Uzbekistán. Fundación: 27 de octubre de 1924. Unión de la República Popular Soviética de Bujará, la República Popular Khorezmia y parte de la RSSA del Turkestán, inicialmente partes de la RSFS de Rusia.
RSS de Azerbaiyán. Fundación: 28 de abril de 1920. En 1936 pasa a formar parte de la URSS como República Socialista Soviética. Entre marzo de 1922 y diciembre de 1936 integró la RFSS de Transcaucasia, una de las repúblicas socialistas soviéticas fundadoras de la URSS.
RSS de Kazajistán. Fundación: 26 de agosto de 1920. El 5 de diciembre de 1936 se une a la URSS como República Socialista Soviética, aunque inicialmente formaba parte de la RSFS de Rusia.
RSS de Armenia. Fundación: 29 de noviembre de 1920. En 1936 pasa a formar parte de la URSS como República Socialista Soviética. Entre marzo de 1922 y diciembre de 1936 integró la RFSS de Transcaucasia, una de las repúblicas socialistas soviéticas fundadoras de la URSS.
RSS de Georgia. Fundación: 25 de febrero de 1921. En 1936 pasa a formar parte de la URSS como República Socialista Soviética. Entre marzo de 1922 y diciembre de 1936 integró la RFSS de Transcaucasia, una de las repúblicas socialistas soviéticas fundadoras de la URSS.
RSS de Turkmenistán. Fundación: 13 de mayo de 1925. Inicialmente parte de la RSFS de Rusia.
RSS de Tayikistán. Fundación: 5 de diciembre de 1929. Inicialmente integrada en la RSS de Uzbekistán.
RSS de Kirguistán. Fundación: 6 de diciembre de 1936. Inicialmente formó parte de la RSFS de Rusia.
RSS de Letonia. Fundación: 17 de junio de 1940.
RSS de Moldavia. Fundación: 28 de junio de 1940.
RSS de Lituania. Fundación: 21 de julio de 1940.
RSS de Estonia. Fundación: 21 de julio de 1940.

21 de enero de 1924. Fallece Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, líder de la Revolución Socialista de Octubre, del movimiento comunista internacional y de la clase obrera mundial. Nacido en 1870 en la ciudad rusa de Simbirsk a orillas del Volga —desde 1924 Ulianovsk en honor a Lenin—, el primer dirigente de la Revolución y del Estado soviético, el eminente teórico del marxismo y la figura histórica más decisiva del siglo XX, muere en la ciudad de Gorki en 1924 a consecuencia de un infarto cerebral.

31 de enero de 1924. Se aprueba la primera Constitución de la URSS. Cada una de las repúblicas de la Unión tenía su propia constitución con anterioridad. La Constitución de la URSS de 1924 es el primero de los tres textos constitucionales de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, cuyas constituciones aprobadas posteriormente fueron la de 1936 y la de 1977.

1925. XIV Congreso del Partido Comunista Ruso (bolchevique). Celebrado entre el 18 y 31 de diciembre de 1925, el Partido toma el nombre de Partido Comunista de toda la Unión (bolchevique). En 1952, en el XIX Congreso (5-14 de octubre), el Partido adopta su denominación definitiva: Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), la fuerza política más influyente del mundo en el siglo XX.


Una sexta parte de las tierras emergidas de nuestro planeta. Mapa político de la URSS en la década de 1980.
Referencias

Victor Serge: El año I de la revolución rusa. Madrid, Ed. Siglo XXI.

John Reed: Diez días que estremecieron el mundo. Ed. Instituto Cubano del Libro. La Habana.

Rosa Luxemburgo: La Revolución rusa, en Obras escogidas de Rosa Luxemburgo.

República Soviética de Rusia: Constitución de 1918.

Vladímir Ulianov, Lenin & Josef Dzhugashvili, Stalin: Declaración de Derechos de los Pueblos de Rusia. 2º Congreso Panruso de los Sóviets de Diputados de Obreros y Campesinos. Petrogrado, 1917.
Lenin (III Congreso Panruso de los Soviets): Declaración de los Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado, Petrogrado, 1918.

Stalin: Obras, tomo XIV. Consulta on line en la web marxists.org

Wendy Goldman: La mujer, el Estado y la Revolución. Ediciones IPS. Buenos Aires.

William Blum: “Introducción”, en Asesinando la Esperanza. Editorial Oriente, Santiago de Cuba (Cuba), 2005.

Yuriesfera.net: “El país de Gagarin”.

https://octubre1917.net/2016/11/23/historia-2/


https://octubre1917.net/

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