Pablo Gonzalez

España: La farsa de la "operación anti-Yihadistas" de Madrid

Esta vez parece ser que un atisbo de luz ha entrado por la ventana del tribunal especial de orden público, más conocido por Audiencia Nacional.
La puesta en escena que impresiona al personal, con burkas y todo

Este organismo, encargado de juzgar los delitos de “terrorismo” (yihadista) en territorio nacional, ha advertido (después de años de consumar judicialmente la farsa de los operativos “antiyihadistas”) lo que viene siendo una constante desde el 11-m en este país: que una de tantas operaciones contra supuestas “células yihadistas” que se vienen sucediendo en este país en los últimos años, concretamente la acaecida en Madrid hace unas semanas y que fue publicitada con aparatoso andamiaje mediático, no ha sido otra cosa que un posible y sospechoso fraude montado por la policía para seguir en la senda de la estrategia de tensión orquestada por Occidente contra el “islamismo”, que decía el historiador suizo Daniele Ganser. Es innegable que España, en la mentirosa campaña que llaman “lucha contra el terror”, ensamblada por los globalistas, obedece a los intereses concretos geoestratégicos de EEUU e Israel a través de sus bandas criminales, la CIA, el FBI y el Mossad. 



El 11-m fue la plasmación de un crimen masivo a gran escala en España, después del autoatentado del 11-s, que supuso continuar la farsa de Occidente contra el “terrorismo islámico”.

 Lo que vino después fue una sucesión de operetas siniestras donde han ido cayendo, una tras otra, supuestas redes de “terrorismo” islámico nunca aclaradas, salvo la información nada fiable que iban suministrando las fuerzas policiales o el Ministerio del Interior, sin cotejo de voces críticas en Falsimedia. 

Fiascos hubo para dar y tomar: la Operación Nova, una reedición chapucera del 11-m (a los pocos meses de ocurrir la masacre de Madrid) orquestada por la policía y el CNI que se saldó con la absolución de todos los “yihadistas” detenidos (menos “uno”), la detención del “comando Dixan” o la operación “antiterrorista” de Bilbao con la detención de 13 “yihadistas”, fueron algunos de los casos más notorios y vergonzantes. 

Para entender las falsas banderas de baja intensidad o redadas contra la yihad voy a volver a citar un párrafo de la entrada 12 maneras de detectar una operación de falsa bandera que define de forma ilustrativa hasta qué punto todo forma parte del mismo paquete del Gladio B. 



FÓRMULA GENERAL DE DISTRACCIÓN MASIVA: REDADAS POLICIALES CONTRA EL YIHADISMO O CÓMO ESCENIFICAR FALSAS BANDERAS DE BAJA INTENSIDAD 

Como fórmula general final aportaría lo que viene siendo recurrente en las sociedades occidentales cuando la satrapía globalista pretende justificar, casi siempre a posteriori, las carnicerías “yihadistas” o, simplemente, utilizan la coartada de la “lucha contra el terror”. 

Es entonces cuando aparecen las siempre publicitadas redadas policiales contra el “yihadismo”, discontinuas en el tiempo, pero perfectamente sincronizadas, a veces, entre los países donde suele aparecer (aunque no siempre) el “terror” de falsa bandera. 

Todo para dar la sensación de que “algo” se está haciendo contra los “soldados de la yihad” (por ellos criados y entrenados). 

Esto conlleva el consiguiente aparato propagandístico, por parte de los “mass-mierda” que, de esta forma, inoculan al gran público una “verdad” de Estado: pueden estar seguros de que estamos luchando contra los “malos”. 

A pesar de que sus inteligentes servicios de inteligencia han sido incapaces de evitar las masacres de todos conocidas. 



¿Se han preguntado alguna vez cómo es posible que detrás de una redada tras otra, “desarticulando” decenas de “células islamistas”, las policias y el espionaje occidental (que tienen una capacidad infinita para monitorear al ciudadano mas esquivo) no hayan sido capaces de desmantelar a los cabecillas semianalfabetos de un supuesto grupo armado terrorista islámico (tanto en su territorio como fuera de él) y evitar uno sólo de los últimos atentados criminales en suelo europeo? Si se fijan bien la mayor parte de los chivos expiatorios detenidos parecen personajes elaborados con un guión de cuarto nivel. 

Nunca hay incautación de armas, explosivos, manuales concretos para cometer atentados, nexos reales con líderes terroristas verificables … sólo vaguedades del tipo … reclutaba a otros … incitaba por Internet a la “yihad” … era el “bibliotecario” de AlQaeda (risas) ….”combatió”, supuestamente, en Siria al lado del Estado Islámico (pero nunca especifican cómo fue allí y se puso tan fácilmente en contacto con el CIA-ISIS) ….hizo tal o cual declaración pública sobre Al-Andalus … 

Un fraude jurídico de libro, se mire como se mire. En fin, y lo qué es más importante: ¿por qué casi todos los musulmanes acusados de participar en los atentados ocurridos en los últimos años en EEUU y Europa han estado controlados por la policia o trabajando para los servicios de inteligencia de Occidente? 



La mayor parte de esas redadas se han hecho con chivos expiatorios o tontos útiles que eran, o no, confidentes policiales.

 Suelen ser, por tanto, operativos fraudulentos que nunca son objeto de controversia en unos medios hegemónicos que actúan como agentes parapoliciales y cuyo único objetivo es demonizar a los detenidos en esas operaciones, musulmanes “islámicos”, no hace falta decir. No hay margen para el debate, el pensamiento crítico o la simple sospecha. 

El boletín oficialnoico es el único permitido y los ocasionales fiascos “yihadistas”que salen a la luz se justifican como “errores” policiales.

 Por otra parte, la validación “académica” de los atentados o redadas de falsa bandera alcanzan rango de “verdad oficial” sobre todo a través de los llamados “expertos” o “analistas internacionales”, ya sea con cátedra universitaria o bien pertenecientes a instituciones “think tanks” neoconservadoras (en ambos casos afines a las políticas genocidas de EEUU e Israel) a los que siempre reclaman su opinión los medios de la OTAN en cuanto acontecen las “false-flag”. El motivo no es otro que reforzar la credibilidad de este tipo de eventos terroristas de cara a la opinión pública. 



Y ello a pesar de que se han documentado desde hace años innumerables pufos “yihadistas” con decenas de detenidos que luego fueron puestos en libertad, verificándose que todos habían sido, aquí en España, montajes de la policía y el CNI, como ocurrió con la Operación Nova (cercana al 11-m), el comando detergente Dixan, el comando islámico que quería “volar” la Audiencia Nacional y otro el Metro de Barcelona, la redada masiva de hace unos años en Bilbao donde 13 falsos “yihadistas” detenidos fueron puestos en libertad o, en fin, aquella inenarrable decisión del infausto juez Garzón deteniendo y encarcelando nada menos que a un “correo” de Bin Laden en España (un pobre cabeza de turco al que endilgaron tan ridícula imputación), cuando el barbas de la CIA llevaba tiempo criando malvas en Afganistán, desde diciembre de 2001 para ser exactos. 

La estrategia en los países de la OTAN ha sido siempre implementar una falsa bandera de baja intensidad como complemento de las falsas banderas con víctimas mortales. Un contrapunto para mantener, todavía más, manipulado y adormecido al rebaño. 



En el caso que nos ocupa, las trazas son similares a las anteriores patrañas “yihadistas”. 

Y, para variar, Falsimedia ha dado eco al asunto por la sencilla razón de que la Audiencia Nacional ha detectado, de forma sorprendente, clamorosas irregularidades en la operación que llevó a cabo la policía en Madrid en las navidades pasadas contra la “yihad”. 

Supongo que algo tiene que ver el juez Pedraz, uno de los más decentes que tiene el antiguo Tribunal de Orden Público franquista. De lo contrario, aunque el montaje hubiera sido idéntico, los mercenarios mediáticos cerrarían filas en torno al embuste oficial, como así ha sucedido en infinidad de pufos “antiyihadistas” anteriores.

 Nos dicen, a propósito, de esta nueva fábula-falsa bandera lo siguiente: La operación policial que fue presentada las pasadas Navidades como la desarticulación de una célula yihadista en Madrid preparada para atentar de forma inminente ha arrojado suficientes dudas con el paso del tiempo como para que la Audiencia Nacional esté investigando si se trata de un montaje. 

Dos elementos encendieron las alarmas hace unos días: el hecho de que uno de los principales miembros de la célula -si no el principal y el organizador- es un confidente policial llamado Manuel Rodríguez Mniri alias Lolo o José.

 Y que el presunto traficante de armas que se reunió con los miembros de la célula y les vendió al menos un cargador, según su propia declaración, es un agente encubierto de la Brigada Provincial de Información de la Policía de Madrid 



Al igual que sucedió con el 11-m o la Operación Nova, una vez más las pestilentes cloacas policiales de la Brigada Provincial de Información de Madrid y el estercolero de los confidentes policiales ha salido a escena en una más que presumible orquestación desde el Estado (¿el Ministerio del Interior qué sabe de todo esto?) de un nuevo episodio de falsa bandera de baja intensidad con denominación de origen “yihadista”. 

El guión de esta nueva entrega “islámica” por etapas no podía ser más rocambolesco y sucio, tanto como lo fue el 11-m con sus confidentes policiales-chivos expiatorios de Leganés y Lavapiés, reclutados a la fuerza por la policía y el CNI, o la grotesca “trama asturiana” supervisada por la Guardia civil, a través de confidentes como Trashorras.

La secuencia de los hechos del montaje madrileño es, ciertamente, tan ridícula como con ribetes de haber sido pre-programada: los “yihadistas” se reunían en un chabolo, llamado La Cabaña, tenían la “intención” (sic) de adquirir “armamento prohibido” (nada menos que Kalashnikov, supongo que adquirido a algún gitano o tendero madrileño), no faltaban a la cita los “videos de contenido inequívocamente yihadista” (una prueba “inequívoca” de libro) y el consabido “autoadoctrinamiento”. 

Los terroristas ya no son lo que eran: ahora se forman en Internet con un curso rápido sobre cómo ser el tonto útil del Estado Islámico y parecerlo. La distribución de los manuales los proporciona gratuitamente la CIA, según fuentes de toda solvencia. Contradictio in terminis irresuelta por los palmeros del crimen organizado: Occidente apoya a los terroristas islámicos en Siria e Irak (demostrado) y…¿los “combate” en Europa? 



Así que a los “terroristas” no les quedó otro camino que ir de cabeza al trullo en base a “pruebas” tan sólidas y contundentes como … unos videos y una foto en la Puerta del Sol invocando a la “yihad”. Pero los detenidos, al parecer, no eran tan rematadamente tontos como los anteriores o es que el plan era más chapucero de la cuenta. 

Según parece los dos presos mantuvieron al menos dos conversaciones con funcionarios de prisiones en las que aseguraron que su amigo Manuel Rodríguez ‘Lolo’, que alardeaba de ser confidente de la Policía, les había tendido una «trampa». Respecto a los vídeos, los dos presuntos yihadistas por separado aseguraron que fue el confidente Lolo quien preparó los escenarios, el machete que salía en los vídeos, quien dijo «grabadme» y quien los subió a las redes sociales. 

Según fuentes policiales y judiciales, independientemente de que los dos detenidos sean o no yihadistas, si se confirman algunos de los extremos relatados por los dos presuntos terroristas y la fiscal o el juez pudieran llegar a la conclusión de que, de algún modo, se les ha inducido a realizar un delito la operación entera podría peligrar jurídicamente. 

Espera…¿pero todavía hay dudas sobre este burdo montaje policial? ¿Hay alguna negociación en marcha entre Interior, la embajada USA y la Audiencia Nacional para salir airosos de este nuevo vodevil canallesco patrocinado desde EEUU e Israel? 



La madeja sería de fácil resolución si no fuera porque todo obedece a un plan premeditado de EEUU y los países de la OTAN de extender por Europa una narrativa que sirva de soporte publicitario a sus atentados terroristas de falsa bandera y que no es otra que escenificar redadas policiales contra chivos expiatorios a los que endosarles “radicalismo islámico” a la carta. 

De un tribunal que tiene estrechas relaciones con la inteligencia estadounidense en Madrid, como es la Audiencia Nacional, no se puede esperar gran cosa. 

Al final todo quedará en nada, ya lo verán. O los cabezas de turco son puestos en libertad y los planificadores de la farsa inimputados o se decide llevarla hasta sus últimas consecuencias. Los tentáculos de Gladio B son muy alargados … 


Publicado por posesodegerasa

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