Las obras de Elena Marttila, una de las últimas supervivientes vivas de uno de los episodios más más estremecedores de la Segunda Guerra Mundial, se exponen en Cambridge a partir del 20 enero
Tania sola. / Elena Marttila
Durante casi 900 días Leningrado estuvo sitiado por los nazis. Nacida en 1923, Elena Marttila tenía 18 años cuando comenzó el sitio y su arte capturó las dimensiones reales de la muerte y el sufrimiento en Leningrado.
La vida en el asedio / Elena Marttila
La ciudad, rodeada por los ejército nazi, estaba muriendo de hambre, no tenía electricidad ni contacto con el mundo exterior. Los dibujos de Elena Marttila cuentan la historia de lo que vio y sufrió de joven.
Dibujó un retrato de Olga Bergolts, la poeta del Sitio, que con Anna Ajmátova leía sus poemas en la radio y que también sonaba a través de altavoces situados por toda la ciudad.
El arte y la poesía ayudaron a motivar e inspirar a la gente para que luchara por sobrevivir, y les recordaba que no estaban solos. // Imagen: "Leningrado llama: Olga Bergolts"
Marttila también pintó un retrato del compositor ruso Dmitri Shostakóvich que esbozó durante una representación de su Sinfonía de Leningrado en 1944. // Imagen: “Shostakóvich”
Durante el Sitio, Marttila trabajó como médico en un hospital infantil y ayudó a evacuar a niños. Grababa todo lo que quería en cualquier trozo de papel que tenía a mano.
Actualmente, todo ello son documentos de vital importancia que aportan un testimonio de este oscuro periodo de la historia.
En 1942 Marttila fue evacuada a través de una ruta por la capa de hielo del lago Ládoga con su madre. // Imagen: “Cruzando el Ládoga”
El invierno de 1942 fue especialmente frío.
Solo en enero y febrero se estima que en Leningrado fallecieron de frío y desnutrición unas 200.000 personas. // Imagen: “Cuna de cristal”
“La visión de Elena del Sitio de Leningrado entra en conflicto con la narrativa heroica promovida por las autoridades y después de la guerra se le ordenó que destruyera sus trabajos”, comenta la comisaria de la exposición, Ksenia Afónina, comisaria e investigadora independiente del arte de la Segunda Guerra Mundial // Imagen; “En el Instituto de Arte de Leningrado”
“Sin embargo, ella estaba decidida a conservarlos como testimonio para las futuras generaciones.
Transformó sus bocetos en dibujos terminados con litografía y grabado en cartón, recreando vivamente la visión borrosa que afectaba a los habitantes desnutridos de Leningrado gracias a sus técnicas únicas de grabado.
El trabajo de Marttila nos permite ver el Sitio de Leningrado literalmente a través de los ojos que los sufrieron”, añade Afónina. // Imagen: "Mujer de Leningrado"
Junto con una coautora, Svetlana Magáyeva, Marttila publicó Mártires del Sitio de Leningrado, un libro que cuenta historias de personas normales y corrientes que vivieron y sobrevivieron en unas condiciones horribles de sufrimiento e inanición. // Imagen: Madonna de Leningrado (1942)
Este mes Elena Marttila cumplirá 94 años y es uno de los últimos testigos vivos del Sitio.
“Mientras mi mano pueda sostener un lápiz, seguiré contando la historia de mis compañeros de Leningrado, a los que llevo en el corazón”, declara Marttila. // Imagen: Elena Marttila, 1942
Fuente: Rusia Hoy
Publicado por LA ESPINA ROJA