Una nueva historia sobre un espía sirio que actuó en la ciudad de Alepo en contra de los terroristas acaba de ver la luz.
Según fuentes de la oposición siria, recogidas por el sitio Sham Times, la presencia de oficiales de inteligencia sirios fue común en los barrios del Este de Alepo bajo diferentes coberturas durante la ocupación de los terroristas.
Uno de estos oficiales, cuyo nombre no cita la agencia, operó bajo la cobertura de un mendigo con problemas mentales.
Este “mendigo” caminaba por las calles de la ciudad con una bolsa a la espalda.
Él llevaba ropas raídas y el pelo largo y parecía una persona incapacitada por razones mentales.
Los militantes hablaban y reían con él cada día y él visitaba regularmente sus centros.
Él veía y oía allí valiosas informaciones de inteligencia sobre los terroristas y sus posiciones.
Él fue incluso herido en un ataque de la artillería siria como resultado de estar situado cerca de las posiciones de los terroristas en el Este de Alepo.
Él transmitía luego al Ejército y la aviación siria datos precisos acerca de la situación de las posiciones de los militantes y sobre el estado y moral de estos últimos.
Cuando la batalla terminó, él se situó en un punto de control y fue capaz de identificar allí a varios militantes y comandantes de los grupos, que fueron arrestados, para asombro y consternación de estos últimos que no podían sospechar que “el mendigo” fuera en realidad un agente de la Inteligencia siria.
Conocedores de que existían numerosas fugas de información, debido a los precisos ataques sirios a sus posiciones, los militantes de Alepo culparon a varios periodistas de enviar información al Estado sirio.
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