Stepan Bandera |
En la segunda mitad del siglo XX, el movimiento nacionalista ucraniano se convirtió en uno de los principales protagonistas de la lucha anticomunista mundial. Una parte decisiva del proceso fue política, en especial la que se tradujo en la creación y desarrollo de una red estructurada de organizaciones anticomunistas, vinculadas a través de una liga internacional.
Aunque con presencia de otros protagonistas, como la organización de Lev Dobriansky, desde la perspectiva del nacionalismo ucraniano, el papel clave correspondió a Yaroslav Stetsko. Principal líder e ideólogo de la OUN banderista, Stetsko había aprovechado la entrada de la Alemania nazi en Lviv para proclamar en 1941 la restauración del Estado ucraniano.
Durante toda su relación con el anticomunismo mundial, Stetsko haría gala del mismo oportunismo que el que trató de aplicar con la Alemania nazi: aprovechar cualquier tipo de alianza para imponer el objetivo de destrucción, no ya sólo del comunismo sino de una Rusia percibida como el último y verdadero enemigo de su proyecto nacional.
Su instrumento de actuación fue el Bloque Antibolchevique de Naciones (Anti-Bolshevik Bloc of Nations o ABN), una alianza de grupos nacionales internamente enfrentados a la Unión Soviética.
El que sigue es un breve resumen de los tres procesos clave en la conformación de la internacional anticomunista mundial: la creación del grupo anticomunista asiático, la APACL; la formación posterior de la Liga Anticomunista Mundial, la WACL; y, finalmente, la llegada al liderazgo de esta última organización del general estadounidense John K. Singlaub.
Stetsko y la red anticomunista en Asia
En el verano de 1949, poco después de la victoria comunista en China, Chiang Kai-shek se reunió en Baguio con el Presidente de Filipinas, Elipidio Quirino, y en Chinhae con el Presidente de Corea, Syngman Rhee.
El objetivo de las reuniones fue establecer una alianza anticomunista en el Lejano Oriente.
El proyecto culminaría algunos años después, tras finalizar la guerra de Corea, con la división del país en dos estados enfrentados. Su expresión fue la creación en febrero de 1954 de la Liga Anticomunista del Pueblo Asiático (la Asian People’s Anti-Communist League o APACL).
La primera reunión de la APACL se celebró en Chinhae, Corea, el 15 de junio de 1954 en presencia de los líderes de la China nacionalista (la actual Taiwán), Corea, Tailandia, Vietnam y Tailandia, además de representantes de Hong-Kong, Macao y las islas Ryukyu (Okinawa).
Condicionada por la división de China y Corea, la nueva alianza no tenía ninguna pretensión de establecer una línea de contención ante una posible nueva fase de expansión del comunismo sino que, tras la primera fase de freno a su extensión, pretendía luego erradicarlo y destruirlo por completo.
La intensiva modernización económica, necesaria para superar la “necesidad” económica que caracterizaba a la zona, léase su extrema pobreza, era la otra dimensión del gran proyecto nacionalista para hacer frente a la amenaza comunista.
Aunque sin ningún vínculo con los problemas de las fuerzas reaccionarias de Asia, el nacionalismo ucraniano pronto iba a convertirse, a través del control que Yaroslav Stetsko ejercía sobre la ABN, en una parte esencial de la alianza anticomunista.
Un documento de diciembre de 1955, desclasificado por la CIA recoge el seguimiento por la prensa local del viaje, como Presidente del Comité Central de la ABN, de Yaroslav Stetsko a Taiwán, invitado por la sección chino-nacionalista de la APACL. Stetsko sale de Madrid en dirección a Taipei, vía Londres y Hong-Kong.
El documento desclasificado permite reconstruir el sentido de las reuniones que Stetsko mantuvo, a lo largo de sus dos semanas de estancia, en la isla de Formosa. Sus declaraciones permiten, además, reflejar los rasgos fundamentales de su ideología política, una ideología que se resume en tres rasgos: autodeterminación nacional, igualdad social y liquidación total de un enemigo englobado todo él bajo la categoría política de comunista.
Presentado en general como exprimer ministro de Ucrania por la prensa local [el China Post le definía como Premier de la Ucrania Soviética en 1941], la prensa nacionalista local señala que el objetivo del viaje de Stetsko era debatir con los líderes nacionalistas de la isla “vías y mecanismos” para “formar un frente unido de resistencia tras el Telón de Acero”.
A su llegada el día 9 de octubre de 1954, el líder de la ABN apeló a la cooperación de las fuerzas anticomunistas y anti-rusas de Europa y Asia. Reprochando la actitud de “las naciones neutralistas y vacilantes”, declaró que “las naciones del mundo libre serían incapaces de coexistir con la Rusia soviética bajo ninguna circunstancia” antes de sentenciar que “quien defienda la coexistencia con el comunismo y Rusia se convierte en responsable de los crímenes y ayuda a la tiranía”.
En contraposición, señaló a Taiwán como “la isla de la libertad y la esperanza para los perseguidos y oprimidos”, un símbolo de victoria en la campaña anticomunista mundial, “La Meca de los pueblos asiáticos”.
Según el Central Daily News, Stetsko mostró en Taiwán un compromiso de colaboración con todas las organizaciones anticomunistas de la China Libre para liberar al pueblo chino del continente, acabar con el comunismo internacional y establecer las bases para una paz duradera en el mundo. Se comprometía a intercambiar información anticomunista y a atacar de forma continua el intento de la República Popular China de incorporarse a las Naciones Unidas.
En la misma línea, la ABN se comprometía a mantener su radical oposición a la idea de coexistencia pacífica con la URSS, un proyecto que sólo respondía, según él, a las intrigas rusas para dividir al mundo democrático y limitar el conflicto interno. “No habrá paz en la tierra mientras existan los agresores soviéticos”, sentenciaba el dictador vocacional Stetsko.
El líder de la OUN también contactó con responsables militares y de inteligencia, entre ellos Chang Yen-Yuan, con quien trató temas relacionados con la guerra psicológica contra el comunismo. Después de visitar la Oficina para la Guerra Psicológica, Stetsko señaló que “la guerra psicológica sería el trabajo más importante contra los comunistas”, la principal base del apoyo a los movimientos nacionalistas en la URSS.
Pero el verdadero objetivo de Stetsko era recabar apoyo de la ultraderecha nacionalista asiática para su estrategia de liquidación de la URSS. Según Stetsko, “la Rusia imperialista podría colapsarse si los pueblos del mundo libre no colaboran con los rusos bajo ningún concepto” y el bloque comunista sería derrotado más rápidamente en el marco de una alianza entre las naciones este-europeas “esclavizadas por la Rusia soviética” y las naciones anticomunistas de Asia.
Durante su visita, el líder de la OUN insistiría en distintas ocasiones en los conflictos internos de la URSS y en el potencial de la acción anticomunista de los pueblos no rusos dentro de ella, algo que sostenía era la principal vía para prevenir una guerra atómica global.
De tener la oportunidad, los pueblos no rusos dentro de la URSS se levantarían contra la tiranía, afirmaba con rotundidad. Es más, según Stetsko, ya había, o al menos, predecía “revueltas generalizadas al otro lado del telón de acero” porque la situación social era “mucho peor que bajo los zares”.
Belicista convencido, Stetsko mostró su apoyo en Taiwán a un contraataque nacionalista en el continente chino y a una ofensiva hacia Siberia desde China.
En referencia a “los héroes anticomunistas de los campos de concentración” en ese territorio soviético, señalaba que esa circunstancia hacía del norte de Asia un trampolín ideal para una contraofensiva de conseguirse una acción coordinada entre las fuerzas del ABN y las de la APACL.
Lo mismo habían pensado años antes las potencias, Estados Unidos incluido, que con su fracasada intervención trataron de evitar la victoria bolchevique en la guerra civil que siguió a la revolución de octubre.
Con la victoria contra el comunismo y contra Rusia en la mente, Stetsko apeló a formar “una organización común o un centro de enlace entre los pueblos antibolcheviques del Este y del Oeste, para intercambiar información y diseñar una estrategia en nuestro combate común contra el Comunismo mundial”.
“Espero que mi visita aquí marcará el comienzo de la cooperación entre la APACL y la ABN”. En las conclusiones de un foro de trabajo sobre esta colaboración ya se habla de la formación de una liga mundial anticomunista.
El objetivo sería superar lo que era el principal problema del anticomunismo, reflejado en la reunión de Stetsko y Chiang Kai-shek: la desunión entre las naciones que se oponían a Rusia. Stetsko, que fue colaborador de la Alemania nazi, se atrevía a sostener que “la campaña anticomunista no ha ganado apoyo conjunto de las naciones democráticas”.
El propósito de Stetsko iba a culminar con éxito. Ya durante su visita, el líder de la ABN rubricó con la Asociación de Relaciones Exteriores de Taiwán un documento, redactado en alemán, en el que expresaba su determinación de combatir por la causa anticomunista en colaboración con esa asociación.
Pero el acuerdo de mayor relevancia llegaría un poco más tarde. Se trata del acuerdo de cooperación entre la sección china de la APACL y el ABN para combatir al comunismo y el imperialismo ruso. Un acuerdo que pretendía imponer la destrucción del comunismo, la disolución de la URSS y la reconquista del continente chino por las fuerzas nacionalistas. El acuerdo también preveía “establecer un frente internacional conjunto para conseguir la independencia para todas las naciones”.
El acuerdo fue suscrito en Taipei el 24 de octubre de 1955 por Stetsko y Ku Cheng-Kang, presidente de la APACL china. Ratificado por las partes a finales de 1955, el acuerdo entró en vigor el 30 de abril de 1956. A partir de entonces, Ku, uno de los líderes históricos del partido nacionalista chino, el Kuomingtang, se convertiría en el principal contacto de Stetsko en Asia.
https://slavyangrad.es/2016/12/10/el-movimiento-nacionalista-ucraniano-y-la-organizacion-de-las-redes-anticomunistas-en-el-mundo/