El mundo lleva meses preguntándose quién gobernará los próximos cuatro años el país más poderoso de la historia, si la “demócrata” Hillary Clinton o el “republicano” Donald Trump y finalmente este martes asistiremos a la coronación de un proceso al que ha sido muy difícil permanecer indiferentes.
Casi en las vísperas, las filtraciones de correos electrónicos de Hillary Clinton trajeron nuevos lodos a una campaña donde este ya tenía abundancia por ambos candidatos pero tal vez la revelación más importante no es la más atendida por los medios de comunicación.
Entre los emails difundidos por la organización Wikileaks están tres enviados por Michael Froman, actual representante comercial de Estados Unidos y entonces alto ejecutivo de Citibank, a quien es jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta.
Según las citadas revelaciones, un mes antes de las primeras elecciones que ganara Barack Obama -6 de octubre de 2008- Podesta, quien entonces formaba parte del equipo de transición del entonces candidato a las Presidencia de EEUU, recibió de Froman un correo con asunto “lista” con los nombres de las personas que debían integrar el gabinete del nuevo presidente y qué cargo ocuparía cada una.
Así, Citibank – a través de Froman y Podesta- indicó quién iba para “cada puesto” un mes antes de que los votantes norteamericanos acudieran a las urnas supuestamente a elegir gobierno y Obama lo cumplió: Eric Holder en Justicia, Janet Napolitano en Interior, Robert Gates en Defensa, Rahm Emanuel como Jefe de Personal, Peter Orszag en la Oficina de Administración y Presupuesto, Arne Duncan en Educación, Eric Shinseki en Asuntos de Veteranos, Kathleen Sebelius en Salud y Servicios Humanos, Melody Barnes en el Consejo de Política Nacional, Timothy Geithner en el Tesoro, Susan Rice a la ONU…
Muchas veces se ha acusado a Washington de no ser una república de “republicanos” ni una democracia de “demócratas” sino una plutocracia de millonarios pero nunca había existido una prueba tan contundente ¿Quién puede dudar de que todos los antecesores de Obama tuvieron también su Podesta, su Froman y su Citbank? Si no eran magnates -como Trump- respondían a los magnates, como Obama y Hillary.
Semanas atrás repercutió grandemente la revelación del ex secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, sobre el funcionamiento de otra “democracia”, en este caso con monarquía porque allí república es una mala palabra. Sánchez confesó las presiones que recibió del consejero de la poderosa corporación Telefónica y de dos de los tres principales bancos españoles y de la dirección del diario El País, del que son accionistas esos mismos bancos, para permitir la investidura como Presidente del gobierno ibérico de Mariano Rajoy.
Precisamente es desde España y Estados Unidos desde donde más se dictamina el estado democrático de países latinoamericanos con un democraciómetro muy en relación de cuán cerca estén de complacer al capital las decisiones de los gobiernos. Tal vez por eso Washington y Madrid siempre se han llevado mal con los países latinoamericanos del ALBA y bien con las monarquías petroleras del golfo.
Michael Froman estuvo recientemente en Cuba como representante comercial de EEUU pero no trajo ninguna “lista” para designar ministros, aquí no gobiernan los bancos, a pesar de que en su discurso en el Gran Teatro de La Habana, el Presidente Barack Obama, insistió en que debíamos aprender de la democracia de los “demócratas “y la república de los “republicanos”.