La Cancillería, a cargo de Susana Malcorra, abandonó la posibilidad que avance un juicio por crímenes de guerra cometidos por el Reino Unido durante la Guerra de Malvinas, al hundir el Crucero ARA General Belgrano, que se encontraba por fuera de la zona de exclusión de combate, en el Océano Atlántico Sur.
El Gobierno nacional, a través de la Cancillería, renunció a la posibilidad de avanzar en un juicio contra el Reino Unido, que iniciaron en 1987 la Comisión de Familiares de Caídos en las Islas Malvinas por crímenes de guerra y por el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, hundido el 2 de mayo de 1982 por un submarino nuclear británico, donde murieron 323 marinos argentinos.
El Buque se encontraba fuera de la zona de exclusión de guerra, en el Océano Atlántico Sur.
El Gobierno nacional, a través de la Cancillería, renunció a la posibilidad de avanzar en un juicio por crímenes de guerra contra el Reino Unido por el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, que se encontraba fuera de la zona de exclusión de guerra, donde murieron 323 argentinos, la mitad de los caídos en combate
El escrito de 110 páginas que presentó la Cancillería argentina, justifica el rechazo jurídico bajo el argumento político amparado en que “no se puede declarar inconstitucional la declaración de Londres y Buenos Aires firmada en 1989”, que fijó un paraguas en términos de soberanía con el fin de que ambos países avancen en acuerdos económicos, humanitarios y comerciales en las Islas ilegalmente ocupadas por la potencia británica.
De esta manera, el Gobierno nacional vuelve a manchar la memoria de los caídos en combate por la recuperación de las Islas Malvinas, y cede una vez más soberanía ante la potencia ocupante de nuestras islas del Atlántico Sur.
Infobaires24