El gobierno de Nicaragua debería protestar ante la apátrida solicitud injerencista hecha por 4 traidores que se denominan “La salvación de Nicaragua”.
Entre los entreguistas que anduvieron pidiendo la intervención yanqui en nuestro suelo patrio, se encuentran conocidos personajes involucrados en las raterías politiqueras, señalados por la población nicaragüenses como estafadores de primer orden, acostumbrados a mendigar dinero o financiamientos para sus campañas sucias a las organizaciones afines a la CIA.
Esa banda de lacayos servidores imperialistas de los EE.UU., encabezada por Violeta Granera, directora del Movimiento por Nicaragua, Pedro Belli de la organización Hagamos Democracia, Marcos Carmona de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), y Ana Margarita Vijil del MRS, se reunieron el pasado miércoles 18 de marzo, con la odiosa enemiga de Nicaragua, la ultraderechista congresista cubana-americana, Ileana Ross-Lethinen.
Los mencionados “demócratas” derechistas organizados en los desacreditados partidos políticos, movimientos y ONGs, opositores al gobierno sandinista, es un connotado grupo de reconocidos vividores de la política, que necesitados de dinero, fueron el otro día a rogarle a su madrina política que busquen la forma como intervenir en nuestro país, antes que en el año 2016 vuelvan a perder las elecciones presidenciales, y Daniel Ortega sea nuevamente reelecto otra vez, por amplia mayoría como Presidente de Nicaragua.
La inadmisible intervención de Estados Unidos en Nicaragua, solo puede ser producto de la mentalidad rastrera y vasalla de estos peleles que se llenan la boca, adjurando que cuentan con la protección y apoyo de los halcones republicanos para atacar a la democracia nicaragüense, destronar al actual presidente y hacerse ilegalmente con el poder.
Es incomprensible que a estos promotores de la intervención extranjera, no se les aplique el articulado de la Constitución Política de Nicaragua, y demás cuerpo de leyes que condenan y sancionan la traición la patria.
“Se considerará traidor a la patria el nicaragüense que en un conflicto tome las armas contra Nicaragua o se una a sus enemigos prestándoles ayuda, colaboración a las fuerzas enemigas o dificulte la defensa del Estado, será penado con prisión de diez a quince años e inhabilitación absoluta para el desempeño de una función, empleo o cargo público por el mismo período. Igualmente se estipula que el que realice actos que menoscaben o fraccionen la integridad territorial de Nicaragua para someterla al dominio extranjero, será sancionado con pena de diez a quince años de prisión”.
El Código Penal también sanciona a quienes por actos ilegales o que no estén debidamente autorizados por el gobierno nacional provocare o pusiera en peligro inminente una declaración de guerra contra Nicaragua, o exponga a sus habitantes a experimentar vejaciones por represalias en sus personas o en sus bienes, o ponga en peligro las relaciones pacíficas del gobierno nicaragüense con un gobierno extranjero, será sancionado con pena de dos a seis años de prisión.
La Delegación derechista efectivamente se reunió con dos congresistas republicanos, declarados abiertos enemigos de Nicaragua.
Ellos en su inculcado odio en contra del pueblo nicaragüense, han pedido la intervención extranjera y tiene que ser sometidos a nuestras leyes.
Espero que el gobierno de Nicaragua, tome carta en el asunto y aplique todo el rigor de la ley con estos apátridas.
Víctor Boitano Coleman/Coronel Retirado/Abogado/Autor del Libro “Dólares, Políticos y Elecciones” /Managua, Nicaragua/23/03/2014.
