La intervención de EEUU en Oriente Próximo fue un error para el pueblo iraquí, para la unidad de Irak y para los soldados norteamericanos que dieron su vida en ese país, pero no así para aquellos que se enriquecieron con los miles de millones de dólares que se gastaron en esa guerra.
Así de contundente se mostró Jacques Charmelot, periodista y director de documentales francés, en su entrevista exclusiva con Sputnik.
Charmelot es un reportero con más de 40 años de experiencia.
En su recién estrenado documental 'Irak, un verdadero engaño', habla sobre la intervención del Gobierno norteamericano en los años que siguieron al atentado del 11S y cómo esa política está basada en obvias mentiras, cuyo objetivo verdadero es hacerse con el máximo dinero posible.
Charmelot acusa, entre otros, a los neoconservadores: "son un grupo de ideólogos que, desde el final de la Guerra Fría, son el eslabón central del poder en EEUU.
Ellos consideran que con la desaparición de su principal rival [la URSS], EEUU se convirtió en la principal y única potencia del mundo y que eso debe ser usado para defender eficazmente los intereses norteamericanos en todo el mundo".
Según el realizador, son dos las "razones permanentes" de EEUU para continuar con sus conflictos armados: la proliferación de armas y la guerra contra el terrorismo.
"EEUU decide luchar contra los países donde proliferan tecnologías relacionadas con misiles o armas nucleares.
De esta manera, surge la confrontación contra Irak o Irán, que son tratados como enemigos. Desde el 2001, a la batalla contra la proliferación de armas se unió otra contra el terrorismo. Juntas, estas dos razones generan las condiciones necesarias para que los neoconservadores llevan al país a una guerra permanente".
en todo conflicto bélico, explica Charmelot, surgen situaciones inesperadas, difíciles y que se salen de control.
"Empezar una guerra es fácil, pero terminarla es mucho más complejo, especialmente cuando se forman pequeños grupos que se convierten en aliados, pero que se vuelven incontrolables".
Aunque Charmelot considera que no es correcto afirmar que "Occidente creó al Estado Islámico", si ha quedado claro que "la intervención en Irak permitió la aparición de parte de los combatientes extremistas, que hoy en día se hacen llamar Daesh —organización proscrita en Rusia y otros países—".
Daesh, concluye el entrevistado, va a formar parte durante mucho tiempo del "juego geopolítico" en Oriente Próximo.