El cierre del mercado ruso se convirtió en un "choque económico" para Ucrania, según comentó el presidente del país, Petró Poroshenko.
De acuerdo con el mandatario ucraniano, durante los dos últimos años las exportaciones ucranianas a Rusia han disminuido cinco veces, lo que causó pérdidas por unos 15.000 millones de dólares.
"En 2015, en comparación con 2014, nuestras exportaciones se han reducido a la mitad, y este no es el fondo", declaró Poroshenko en su discurso anual ante los diputados de la Rada —Parlamento— dedicado a la política interior y exterior de Ucrania.
Agregó que el país "perdió decenas, si no cientos, de miles de puestos de trabajo.
Y esta agresión económica es una de las causas principales del rápido deterioro del nivel de vida".
Para defender el mercado ruso de las importaciones ilegales provenientes de los países de la UE sancionados por el Kremlin, el presidente Vladímir Putin suspendió en diciembre de 2015 el acuerdo de libre comercio con Ucrania.
En enero de 2016 —como respuesta al apoyo de las sanciones antirrusas occidentales por parte de Kiev— Rusia impuso a Ucrania un embargo agroalimentario, suspendiendo las importaciones de carne, pescado, frutas y legumbres así como de productos lácteos ucranianos.
A pesar de haber firmado en septiembre de 2014 el Acuerdo de Asociación con la UE, para el 2016, Kiev perdió decenas de 1.000 millones de dólares debido a la disminución de las exportaciones ucranianas a Europa.
