Enrique Peña Nieto recibió esta noche en Nueva York, el Premio al Estadista (Statesman Award) 2016, que entrega la Asociación de Política Exterior (Foreign Policy Association).
¿Causa, motivo, razón por la que le fue entregado dicho premio al presidente de México?
En reconocimiento a los cambios estructurales que permitieron estimular la relación económica México-Estados Unidos de América.
Tal vez para sus adentros se pregunte y se responda orgulloso Peña Nieto:
¿Y cómo les quedó el ojo? Tanto que me critican en México, que por esto, que por aquello, mientras en Estados Unidos me premian y reconocen.
Hay que tener en cuenta que este reconocimiento se confiere a los jefes de Estado o de Gobierno que trabajan en el mejoramiento de “relaciones internacionales responsables”.
En junio de 2014 Laura Carlsen, directora del Programa de las Américas escribió:
El presidente de México Enrique Peña Nieto ha ido hasta donde ningún otro presidente mexicano se atrevió a llegar, desde la extraordinariamente popular nacionalización del petróleo en 1938. A fines del año pasado, impulsó una iniciativa histórica para reprivatizar una gran parte del sector energético mexicano.
No crean por ese párrafo que Laura Carlsen se une hoy en espíritu a la premiación de Peña Nieto. Todo lo contrario. Pueden leer aquí el artículo completo de esta investigadora estadounidense, del que ofrecemos a continuación otro fragmento.
“Por mucho tiempo, la privatización y el desmantelamiento de PEMEX ha sido una de las aspiraciones principales de los planificadores neoliberales de América del Norte. Previsiblemente, los promotores del modelo de “mercados libres” y adherentes al TLCAN –entre los que se cuentan el Banco Mundial, el Wilson Center, subsidiado por el Departamento de Estado de E.U.A., y la asociación empresarial mexicana COPARMEX– han celebrado las reformas”.
Como diría Cantinflas: “Ahí está el detalle”. Sí, ahí está el detalle de este premio a Peña Nieto, como fueron antes los halagos vertidos hacia su persona por personajes muy importantes de la política estadounidense como los del exsecretario de Energía y exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien llegó a decir que Peña Nieto “combina el carisma de Ronald Reagan con la inteligencia de Barack Obama y las habilidades políticas de Bill Clinton”.
Tampoco es broma, eso dijo Richardson cuando la revista Time incluyó a Peña Nieto entre las 100 personas más influyentes del mundo.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario indicó que recibió esta distinción “en nombre de un país en transformación, cuyos logros son resultado del esfuerzo colectivo de los mexicanos”, y agradeció a la Foreign Policy Association, por este reconocimiento.
http://rubenluengas.com/no-es-broma-pena-nieto-recibe-en-eu-el-premio-al-estadista-2016/