El Ministerio de Defensa británico aseveró que "lamenta mucho" lo ocurrido con el adolescente que se ahogó después de haber sido forzado a entrar en un canal por los soldados británicos, informa 'The Guardian'.
El adolescente de 15 años estaba entre los cuatro iraquíes detenidos por los soldados británicos bajo sospecha de robo en la ciudad de Basora.
Como castigo, se vieron obligados a nadar en el canal. Ahmed Ali no sabía nadar y se ahogó.
Los militares no hicieron nada por salvarlo.
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Nadie hasta ahora ha sido juzgado por la muerte de Ahmed, pero recientemente apareció una nueva información sobre el incidente, lo que provocó una serie de cuestiones relativas a la admisibilidad de las acciones de los soldados británicos.
Las nuevas circunstancias del incidente fueron descubiertas durante la investigación respecto a muertes entre la población civil durante la guerra en Irak en el período de 2003 a 2011.
Las acciones de los militares británicos, que tuvieron lugar en Basora en el 2003 durante la ocupación del país árabe, fueron condenadas este viernes en términos inequívocos en un informe independiente.
El documento es parte de una serie de investigaciones, denominada 'Iraq Fatality Investigations', sobre la muerte de civiles en Irak en incidentes con participación de militares británicos.
El juez George Newman, que lidera las investigaciones iniciadas a instancia de la Comisión Europea de Derechos Humanos, señaló:
"Más allá de la acción ilegal de obligar a Ahmed a entrar al agua, su muerte podría haber sido evitada porque pudo y debió ser rescatado cuando vieron que se ahogaba".
En el marco de la invasión de Irak los soldados británicos entraron en Basora en la noche del 6 de abril de 2003.
Después de la invasión de la ciudad y la región circundante las tropas británicas intentaron hacer frente a los saqueadores.