Una investigación del diario 'Haaretz' ha sacado a la luz nuevos detalles del escándalo del presunto robo de cientos de bebés de inmigrantes, principalmente yemeníes, por parte de Israel entre los años 1940 y 1950.
El informe, que contiene testimonios de familias que perdieron a sus hijos en extrañas circunstancias, ha revelado que, aparte de los niños yemenitas, entre las víctimas hubo también supervivientes del Holocausto.
Muchas de estas familias, procedentes de Europa, nunca recibieron certificados de defunción o información sobre los lugares de enterramiento de sus hijos, mientras que otros denuncian que las enfermeras les quitaron a sus bebés explicando que "tenían demasiados".
Por ejemplo, Zelig Efrat, supuestamente murió en una clínica de un campo de detención en Chipre.
Sus padres, supervivientes del Holocausto de Polonia y Ucrania, no recibieron ningún certificado de defunción. Zelig había disfrutado de buena salud hasta que fue ingresado en una clínica dirigida por la organización Jewish Joint y la Agencia Judía con un resfriado.
Lo mantuvieron en el hospital durante toda la noche y luego dijeron a su madre que su hijo había muerto.
Años después la familia se enteró de la verdad: el padre localizó a la enfermera de la clínica en una casa de retiro, y esta le confesó que Zelig había sido vendido a una pareja sin hijos por 5.000 dólares.
Otro caso similar es el de la familia de Rachel Potter. Sus padres, supervivientes del Holocausto en Bielorrusia y Polonia, llegaron a Israel en 1948, y un año después nació su hijo Aharon.
Un día fue llevado a un hospital para someterse a una prueba, y tres días después su padre fue informado de que había fallecido.
La madre de Potter estaba convencida de que habían robado a su hijo y lo ha buscado durante años. Durante su particular investigación, ha descubierto muchas inconsistencias en los informes hospitalarios.
Desde su publicación la semana pasada, la información de 'Haaretz' ha inspirado a más de un centenar de personas a revelar sus historias, muchas de las cuales pasaron en familias con gemelos.
Por ejemplo, los padres húngaros de Shoshana Shani tuvieron gemelos en 1947.
Tres días después de que nacieran, una enfermera le dijo a la madre que habían desaparecido. Los padres de Shulamit Bar-Tal, también húngaros, sobrevivieron al Holocausto.
En 1951 nacieron ella y su hermana gemela. Bar-Tal creció creyendo que había golpeado y matado a su hermana durante el parto, según los médicos le dijeron a su madre, pero ahora cree que fue una víctima más de esta historia.
"Ha llegado el momento de averiguar lo que pasó"
Hay apoyo en el Gobierno israelí para la desclasificación de los documentos relativos a este caso, ya que varios políticos que han compartido historias parecidas, según 'The Times of Israel'.
Tzachi Hanegbi, ministro de Seguridad Nacional de Israel, admitióel mes pasado el robo de cientos de bebés yemenitas. Hanegbi anunció que examinará el material disponible hasta el próximo mes de octubre y luego recomendará al Gobierno su desclasificación.
A su vez, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también expresó en junio que "ha llegado el momento de averiguar lo que pasó, y hacer justicia", en un video publicado en su página de Facebook.