Pablo Gonzalez

Rothschild, Murdoch, Cheney, Israel y Siria


¿Qué tienen en común Siria, Nueva Jersey, Lord Jacob Rothschild y el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson?

Además de sonar como la introducción de una digna conspiración de chiste, la respuesta más elemental es también el típico cliché de por qué el gobierno de los Estados Unidos tiene la tendencia de inmiscuirse en los asuntos internos de casi todos los países en el Oriente Medio: petróleo. 

Afek, filial de Genie Energy, Ltd con sede en New Jersey, anunció el descubrimiento de un gran yacimiento de petróleo líquido y solicitó una prórroga de su licencia de exploración para áreas en "el norte de Israel”. 

Después de haber estado la exploración más de tres años en activo, desde un primer momento las mediciones de hidrocarburos y las pruebas geológicas insinuaban la presencia de dicha reserva y, el descubrimiento de Afek podría haber sido una buena noticia si la localización no se hubiera encontrado dentro de la Siria ocupada por Israel, en el región conocida como los Altos del Golán. 

"Los resultados iniciales de la perforación confirman el descubrimiento de un yacimiento de petróleo en el Golán y justifica que continúe el programa de exploración", declaraba la petición de Afek. "Necesitamos más tiempo para esto”. 


Mientras que Israel y Afek podrían referirse arbitrariamente a los Altos del Golán de Siria como el norte de Israel en la documentación, el derecho internacional marca sin lugar a dudas que la región es un territorio extranjero ocupado, lo que convierte la exploración petrolera de la compañía estadounidense con arrogancia hegemónica en ilegal. 

Aprovechando al máximo el anuncio público sobre los hallazgos, al día siguiente Genie Oil and Gas procedió a dar a conocer los nombres de los sorprendentes nuevos nombramientos que se unirían a Rupert Murdoch, Dick Cheney, y Lord Jacob Rothschild en el Consejo Asesor Estratégico (SAB).

Los miembros son: 

Dr. Lawrence Summers, 71º Secretario del Tesoro durante la presidencia de Clinton y director del Consejo Económico Nacional bajo la presidencia de Obama;

la ex senadora de Louisiana Mary Landrieu, que se acredita como la que ayudó a aprobar el proyecto de Cooperación Energética de Estados Unidos e Israel, mientras ella presidió el Comité del Senado sobre Energía y Recursos Naturales; el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien luego prestaría sus conocimientos a la industria después de servir como secretario de Energía del gobierno de Clinton; y el ex director de la CIA, R. James Woolsey, quien co-fundó el Consejo de Seguridad de Energía de Estados Unidos. 

Y aún más polémico, el Presidente de Genie Israel Holdings, Ltd., ex miembro del Knesset (Asamblea de Israel), Efraim "Effie" Eitam, quien desempeñó el cargo de ministro de Infraestructura Nacional así como Vivienda y Construcción, no parece ser un socio deseable. 

Su opinión sobre la misión fundamental de Israel –que dio a conocer durante el funeral de un soldado en 2006- provocó la ira de miles.

 Él afirmó que Israel tendría que: 

"Expulsar a la mayoría de lo árabes de Judea y Samaria de aquí.

 No podemos estar con todos estos árabes y no podemos renunciar a la tierra, porque ya hemos visto lo que hacen allí.

 Algunos de ellos pueden ser capaces de permanecer bajo ciertas condiciones, pero la mayoría de ellos tendrán que irse. Vamos a tener que tomar otra decisión, eliminar los árabes israelíes del sistema político.

 También aquí las cosas son claras y sencillas: tenemos una quinta columna, un grupo de traidores de primer grado, y por lo tanto no podemos seguir aprobando una presencia tan hostil dentro el sistema político de Israel". 

La paciencia y la tolerancia a las acciones egoístas de Israel –la más reciente ahora con la negativa de la nación a ayudar en la crisis de refugiados de Siria- se está agotando, incluso entre sus partidarios más acérrimos. 

Los bien documentados abusos de derechos humanos y tendencias hegemónicas de Israel que, hasta el momento se ha escapado de las sanciones, parece inexplicable. 

Mientras tanto, un efectivo movimiento conocido como BDS (Boicot, Desinversionesy Sanciones) -en 2005, la sociedad civil palestina hizo un llamamiento para una campaña de boicot, desinversión y sanciones contra Israel hasta que cumpla con el derecho internacional y los derechos palestinos- ha ido ganando rápidamente impulso en todo el mundo.

 Si continúa haciendo negocios como de costumbre con Israel, a los EE.UU. le podría tocar sostener una patata muy caliente. 

Claire Bernish, Antimedia

Publicado por posesodegerasa

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