"Erdogan se peleó con todo el mundo", comenta a RT el politólogo Antón Jáschenko, justificando sobre la base de este aislamiento la decisión del presidente turco de pedir perdón a Rusia por la muerte del piloto del avión militar Su-24 abatido el pasado 24 de noviembre.
"Mientras mantenía [buenas] relaciones con Washington y Europa, pensaba que estaba por encima de la necesidad de pedir disculpas a Rusia", pero luego Washington se distanció de Ankara, cuyas relaciones con la UE empeoraron a raíz del 'chantaje migratorio', recuerda el experto.
Ningún líder mundiales quiere tener nada que ver con Erdogan
Ahora "ningún líder mundial quiere tener nada que ver con él" y, "como persona razonable", Erdogan entiende que debe normalizar las relaciones "al menos con alguien".
Escogió a Rusia porque Moscú dejó claras desde el principio sus condiciones y porque las sanciones impuestas por Rusia golpearon considerablemente la economía turca, opina Jáschenko.
Valeriy MelnikovSputnik
"Berlín y Bruselas están hartos"
"Los intentos de chantaje por parte de Erdogan hartaron incluso a la UE y a Alemania", señala por su parte el politólogo Pável Sviatenkov, argumentando que la reciente decisión del Parlamento alemán de reconocer el genocidio de armenios por Turquía fue "la muestra del disgusto extremo que Berlín experimenta por la política de Erdogan".
En los últimos meses "Erdogán quedó sumido en un aislamiento diplomático, algo inaceptable para él, teniendo en cuenta que tiene problemas dentro del país", continúa.
Las disculpas de Erdogan ante Rusia y el intento simultáneo de normalizar las relaciones con Israel se deben a que el presidente turco ha entendido que "llevó la política del país en un callejón sin salida", concluye el experto.
Lo que pasa en las playas turcas no es una catástrofe, sino un infierno
El infierno en las playas turcas
El politólogo Oleg Matvéichev cree que las disculpas de Erdogán se deben al golpe sufrido por la economía turca tras las sanciones impuestas por Moscú, que redujeron drásticamente el flujo de turistas rusos.
"Parece que las disculpas se deben a la presión de la situación económica", sostiene, agregando que "lo que pasa en las playas turcas no es una catástrofe, sino un infierno".
Según él, Moscú podrá cancelar las sanciones en los próximos años en respuesta a las acciones de Turquía.